País Vasco
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Son como niños.
Nebera
Son como pequeños e infantiles niños que no distinguen entre el juego y la
realidad, o extrapolan la realidad a sus juegos más perversos.
La sociedad, producto de las muchas neuras de los muchos que somos, nos esta
sorprendiendo que estas noticias en las que jóvenes se dedican a golpear a
jóvenes por diversión y para grabar el dolor ajeno en sus móviles ultima
generación. Son infantiles o juveniles juegos.
Se supone que el objeto de estas grabaciones será la visión y el recuerdo de sus
hazañas y será seguramente en compañía. La recreación y el triunfo de sus
liderazgos.
Los jueces obligados a sancionar y condenar semejantes comportamientos deberían
tener en cuenta, mas allá del simple espíritu de la ley sancionadora, que ellos,
los niños y jóvenes, son lo que nosotros, la sociedad, hemos creado.
Ahora el PP, la derechona española, esta jugando a ser niños y lo hace donde
sabe que nunca faltaran cámaras para grabar sus gracias, las mismas que luego
compartirán en amigable compañía señalando ufanos "ese soy yo".
Han ganado un round y se creen en posesión del fajin de campeón de todos los
pesos, lo han ganado por descalificación del contrario por cierto que no por
propios meritos porque ellos continúan jugando. Para muchos el juez de la
disputa no ha entendido las leyes y esa tarjeta roja mostrada ahora no debería
haber pasado de una simple amonestación señalando que el contrario se ha tirado
a la lona deliberadamente y el árbitro se ha dejado engañar.
Desde aquel 11M, que solo Acebes, Zaplana y del Burgo continúan jugando a
implicar a ETA una vez descartado, poco a poco por cierto, el gran guru Aznar,
los populares han dejado la política por los juegos. Saben que el ser político
no implica ejercer y que se cobra siempre, si no vives en Palestina por cierto,
a final de mes.
Se han manifestado, es un derecho que tantas veces han negado que el solo
mencionarlo es otro juego para ellos y una burla para el resto, por todo y
contra todo, y no han ofrecido, en ninguno de los gobiernos del estado, ni una
sola idea social, política o de gobernabilidad. Nosotros no, nosotros nos
oponemos.
Un ejemplo histriónico de estas ideas, uno de ellos, lo podríamos encontrar en
el sonriente discurso de la San Gil, presidenta del PP en Euskadi, o en las
tonterías de Sanz, ídem (UPN) en Nafarroa, o en Acebes, secretario general del
PP en el estado, o en…. cada una de las muchas declaraciones que sus militantes,
en especial los mas destacados, nos han ido dejando día tras día.
No importan las muchas mentiras, manipulaciones, meteduras de pata o mear fuera
del tiesto de estas y estos, hay que repetirlas hasta que, a fuerza de oírlas,
algunos las confundan con la realidad. Aunque lo cierto es que muchos de los
congresos y parlamentos continúan jugando y lo hacen de una forma muy peligrosa
por cierto.
La realidad no es otra que esa pequeña anécdota que ayer mismo escenifico el
diputado del PP Pujalte al grito de ¡detenme, detenme¡ y corearon el resto
¡dimisión, dimisión!. Que graciosos son nuestros políticos, perdón los suyos.
-Señores diputados.
-¡detenme, detenme!.
-nuestros soldados.
-¡dimisión, dimisión!.
Y para que quede constancia de que él también juega, que se conoce todas las
reglas de todos estos juegos, Zaplana, también del PP, se ha dejado grabar
pidiendo la dimisión de Marín, presidente del Congreso y del PSOE.
Zaplana. "La España que queremos nosotros es la España en la que no se puedan
detener a las personas por el mero hecho de ser militantes de un partido
político". Para ese tipo de detenciones ya tenemos Euskal Herria, esto ultimo no
lo dijo pero casi estoy seguro que no lo pudo evitar pensar.
Que los niños son niños y deberíamos dejarles jugar como niños eso es cierto, lo
malo es que a muchos que no son niños les damos tareas de hombres en tanto ellos
se empeñan en continuar como niños y dejarse grabar para luego, tal vez, contar
a los suyos ese que grita soy yo, ese que aplaude soy yo, ese gilipollas de
turno soy yo y esos que me ríen las gracias son, como yo, los mas populares de
la sesión.
-Señor Martínez Pujalte abandone el Congreso hasta que se aprenda vd. las reglas
de este juego o dormite tranquilamente como gran parte del resto.
-¡detenme, detenme!. Porfa Marín que me pongan las esposas y me detengan unas
horas yo también quiero ser famoso.
Fuente: lafogata.org