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País Vasco

Pandemia institucional.

Nebera

Cada cierto tiempo nos alertan de la posibilidad real de una pandemia que acabara tarde o temprano diezmando la población mundial hasta cuotas inimaginables.

Muchos hemos aprendido que el ejercicio del pregonero rara vez encuentra el eco necesario en los elementos naturales para hacer creíble sus agoreros maleficios por llegar, muchos hemos aprendido que estos siempre llegan de sopetón y sin avisar. El voceador oficial siempre se encuentra dormido en estos casos.

A las plagas muchas que se han producido desde el inicio de los tiempos le han seguido muchas mas profecías que realidades y dicho sea de paso lo que tiene que llegar tarde o temprano llega seamos o no seamos conscientes de ello.

Volviendo la vista atrás solo unos años para no alargarnos nos han amenazado con el SIDA, Síndrome de inmuno deficiencia adquirida o VIH, con las vacas locas, encefalopatía espongiforme bovina o Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, ahora con la gripe aviar, virus tipo H5N1 y su posible mutación hacia los seres humanos.

La definición que encontramos de pandemia nos aclara que es una enfermedad que se extiende a muchos países o ataca a la mayoría de los habitantes de una población. Nos quedamos con ella.

Esta claro que el SIDA se ha cobrado un número muy grande de victimas entre la población humana y esta mucho mas claro que estas pertenecen mas al tercer mundo y los parias del primero que a la totalidad de los países y habitantes de una población en si.

El SIDA como pandemia se ha limitado en parte a las clases mas desfavorecidas socialmente.

El mal de las vacas locas no llego a tanto y a tenor de las últimas informaciones no llegara en tiempos posteriores.

La gripe aviar y a tenor de las informaciones ajenas a la Organización Mundial de la Salud o la de los diferentes órganos oficiales nos aseguran que hoy por hoy no existe ningún tipo de indicio que nos obligue a medidas extraordinarias.

Quienes tienen la obligación de ofrecer una información veraz y contrastada nos dicen que detrás de cada anuncio de este tipo se encuentran laboratorios e industrias que hacen de la psicosis colectiva su mejor negocio.

Ahora nos hablan, después de enterarnos de millonarias adquisiciones por parte de los gobiernos de cada uno, que las vacunas existentes para hacer frente a esa posible gripe aviar son totalmente ineficaces al no estar desarrolladas para la posible mutación del virus H5N1. Estos gobiernos que son los garantes y administradores de nuestros bienes no son tan eficaces en su savalguarda como en su cobranza.

Nos enteramos que detrás de cada voz de alarma se encuentran intereses muy personales que no tienen escrúpulos en mentir a toda la sociedad aunque sepan que estas sus mentiras serán parte de las razones de una guerra con miles de muertos.

Que detrás de muchas de estas mentiras se encuentran sencillas trampas que magnifican la alarma social y la desfiguran hasta convencernos que efectivamente el final del mundo esta llamando a la puerta de cada uno de nosotros si no seguimos a pies juntillas sus indicaciones y propuestas.

Detrás de muchas de estas alarmas sociales se encuentra otra mucho más peligrosa y que podríamos definir como pandemia institucional o democrática.

Si nos fijamos en George Bush o Vladimir Putin como apoderados de este orden mundial, en José Luís Rodriguez Zapatero o Dominique de Villepin un poco mas cerca, o simplemente en Juan José Ibarretxe o Miguel Sanz como representantes comunitarios veremos la simplicidad de sus propias personas, del poder que creen representar o atesorar. Ellos son meras marionetas, peligrosas y deformes en el ejercicio del poder, que mueven hilos mucho más peligrosos que el verbo deforme que les precede.

La pandemia social a la que nos enfrentamos desde el primer o el tercer mundo es la ejercida a favor de esa democracia ficticia y ese estado de derecho que se permite justificar lo injustificable y obviar lo mas elemental a favor de una supuesta paz mundial.

La Organización Mundial de la Salud tiene una larga lista de pandemias posibles para los próximos años: Fiebre de Lassa, Fiebre del valle de Rift, Virus de Malburg, Virus de Ebola, Fiebre hemorrágica bobina o la Neumonía Asiática, esta claro que tenemos donde elegir a la hora de morir.

Nosotros si antes no lo remediamos tenemos mas real la pandemia que hace unos días posibilito las detenciones e incomunicación de personas hasta un total de 14 días en Gran Bretaña, la Ley Antiterrorista en el Estado Español, de de Vagos y Maleantes en el Estado Francés, ningún tipo de ley en Estados Unidos o Rusia, los asesinatos selectivos, los encarcelamientos de por vida, las torturas hasta la muerte, la vulneración sistemática de los Derechos Humanos e Individuales en mor de una lucha o cruzada internacional contra un terrorismo o respuesta que su propio terror de estado ha generado o se empeña en generar y potenciar simplemente por la espiral de la respuesta.

Los beneficios de la venta de vacunas ante la amenaza de pandemia tienen o señalan en una única dirección en la que se encuentran demasiadas casualidades y direcciones, el estado de deshecho de la sociedad de este siglo XXI tiene unos intereses que se encuentran.

Seguramente si la eutanasia estuviese legalizada y nos fuese posible elegir la forma de morir de cada uno optaríamos mas por cualquiera de esas pandemias amenazadas o las que están en cartera que la de morir entre sus manos y por sus intereses ya que esto suele conllevar largos periodos de incomunicación y torturas, largas estancias de prisiones inhumanas y muerte en vida.

Por ello y desde nuestro escepticismo social mostramos una vez mas nuestra critica a la gestion social del bien común y comunitario, algo que como las pandemias se va extendiendo por muchos países y amenaza con atacar a toda la población, y es la Libertad y la Paz.

Que me vayan reservando esa vacuna que me inmunice de la sonrisa bobalicona de Bush, Rodriguez Zapatero o Ibarretxe, del verbo torpe de Sanz, del jacobismo de Villepin o de la impasible cara de Putin y de sus soluciones democráticas.

Nebera
Intxaurrondo (Euskal Herria