País Vasco
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Comunicado de Euskadi ta Askatasuna al pueblo Vasco
Hoy se cumplen treinta años desde que fusilaron a Txiki y Otaegi. Desde hace
treinta años, sin dejar uno, ofrecemos en esta fecha especial del Gudari Eguna
nuestro homenaje a los gudaris que han dado la vida. Sería demasiado largo
relatar [aquí] todo lo que ha dado en estos treinta años la lucha por Euskal
Herria y por la libertad.
Baste pues resumirlo en una sola frase: durante esos treinta años hemos
respondido con la lucha de resistencia y construcción a la opresión y negación
por parte de la democracia franco-española. Durante todo ese tiempo no hemos
dejado ni un momento de cumplir el compromiso cotidiano que tenemos con nuestro
pueblo y con la lucha. Y en ese camino escabroso hacia la libertad hemos tenido
como modelo y guía cotidiano a los gudaris que han caído en el camino y a los
que siguen en la lucha.
Hemos mantenido viva la llama de la independencia. Si a día de hoy, iniciado el
siglo XXI, Euskal Herria tiene abiertas las posibilidades para ser un pueblo
libre es porque hemos mantenido una lucha incesante, porque en los momentos más
difíciles hemos alzado la cabeza, aferrándonos al objetivo de la independencia y
el socialismo y manteniéndonos dignamente en la lucha por los derechos de Euskal
Herria. Con el impulso de un pueblo que lucha por sobrevivir, las nuevas
generaciones han emprendido sin interrupción ese camino.
Algunos podrían desmoralizarse mirando hacia atrás, a todo lo que ha dado este
pueblo durante estos largos años, a todo lo que hemos sufrido, y viendo que
todavía no hemos alcanzado nuestros objetivos. La dureza del conflicto nos
oculta, en muchas ocasiones, los pasos que hemos dado. No compartimos ese punto
de vista egoísta. Sacamos a nuestro pueblo de una muerte inminente y lo hemos
traído hasta aquí, fortaleciendo los cimientos que nos hacen un pueblo y ganando
espacios de dignidad, abriendo nuevas puertas a los derechos populares y mirando
con esperanza y confianza la oportunidad de la libertad. Lo hemos pagado caro,
lo estamos pagando caro, pero con Euskal Herria en el pensamiento y en el
corazón podemos decir que merece la pena participar en esta lucha tan dura como
hermosa. ¡Euskal Herria lo merece! Dura, porque en el camino hemos dejado a
compañeros, porque sabemos lo que es la amargura. A algunos nos los han matado
en enfrentamientos con las fuerzas policiales, otros se nos han ido al hacer
explosión los artefactos que preparaban parra acciones armadas, en accidentes de
carretera o en las cárceles. Hermosa porque hemos tenido el honor de luchar
junto a esos compañeros, porque somos partícipes directos de una lucha llena de
amor y de entusiasmo. ¡Porque fueron somos, y porque somos serán! Cuando
fusilaron a Txiki y Otaegi trataban de desmantelar la lucha por la liberación
mediante la represión y el miedo. Luego hemos conocido asesinatos, torturas
salvajes, guerra sucia, la dispersión y la ilegalización. Lo han intentado todo
para acabar con la lucha que impulsa la izquierda abertzale, para extirpar la
resistencia vasca. Porque ésa es la única transición que ha conocido Euskal
Herria en treinta años: de la dictadura a la dictadura.
A continuación del franquismo quisieron ahogar mediante una falsa reforma y
transición las oportunidades de libertad. Sus objetivos principales eran
legitimar la opresión por parte de España y Francia en Euskal Herria y acabar
con la lucha de la izquierda independentista. Negando los derechos del pueblo,
las fuerzas regionalistas se sumergieron en el camino cegado de la autonomía
guiada desde el poder del estatuto español, mientras otros, los amos del lugar,
seguían poniendo a la venta a nuestro pueblo ante los intereses extranjeros de
Francia.
Desde entonces, gracias a las competencias que han ido asumiendo y a las migajas
concedidas por Madrid, han podido gestionar su terrenito autonómico..
Mediante sus negociaciones ocultas en el parlamento de paja y la corrupción han
tenido libres las manos para enriquecerse, mientras le daban la espalda a las
verdaderas necesidades de Euskal Herria. Durante todo ese tiempo se han mostrado
dispuestos, atendiendo a sus intereses económicos y políticos, a colaborar con
las fuerzas armadas españolas y francesas en el trabajo de machacar a los
luchadores vascos, y además lealmente. ¡Hablan de paz, de respeto a los derechos
humanos, pero tienen las manos manchadas de sangre! Durante treinta años se han
dedicado a colaborar en la división y negación de Euskal Herria, destruyéndola
cada día un poco más, utilizando todos los medios represivos contra la izquierda
abertzale y olvidando los territorios vascos que no entraban en su finquita,
aunque ahora vuelvan a incluirlos en sus viajes y sus menciones. Entretanto,
tras conseguir el certificado democrático, los gobernantes fascistas de Nafarroa
como Sanz han tenido todas las posibilidades de extender el odio y preparar
ataques desde su fortaleza contra todo lo que suene a vasco. Pero no han
alcanzado el objetivo que pretendían. Aunque no lo aceptarán, hace tiempo que
fracasaron..
Su único logro ha sido el sufrimiento causado y el alargamiento del conflicto,
castigar a una situación de conflicto a las nuevas generaciones.
Y claro está, el retraso como pueblo en muchos terrenos.
Vista esa trayectoria, visto el chasco que ha supuesto la vía de la autonomía, a
los abertzales nos duelen en el corazón las declaraciones realizadas por el PNV
en este verano de 2005, renegando de nuevo de la independencia, negando la única
opción que podría garantizar el futuro y la supervivencia como pueblo de Euskal
Herria y repitiendo los mismos errores de antaño. Pretenden adornar con bonitas
palabras un nuevo fraude a la historia para disimular su traición, pero en el
fondo, con conceptos como la «soberanía compartida», renuncian a los derechos de
Euskal Herria y se ponen de parte de la dependencia bajo España y Francia.
En esa situación, la izquierda abertzale ha sido la fuerza popular que durante
todos esos años se ha mantenido en la lucha por la independencia de Euskal
Herria, impulsando planes que tienen en cuenta a Euskal Herria en su diversidad
y en su totalidad, proponiendo proyectos políticos que hagan posible una
verdadera situación democrática, primero con la Alternativa KAS, luego con la
Alternativa Democrática, y ahora con la Alternativa para una Solución
Democrática. Tomando siempre como base el derecho de autodeterminación, para que
los ciudadanos vascos tengamos la posibilidad de decidir sobre nuestro futuro.
Mediante la lucha hemos llevado a la muerte al Estatuto de la Moncloa y al
Amejoramiento del Fuero. Hemos mostrado que Euskal Herria, sometido a Francia,
no es más que una postal folclórica para turistas; que de los gobernantes de
Matignon no nos vienen a los ciudadanos vascos más que desprecio y negación.
Hemos agrietado algunos muros y hemos derribado otros..
Y aquí estamos, ante las nuevas oportunidades y riesgos. Los enemigos de nuestro
pueblo no nos van a regalar nada. Pero tenemos ahí la posibilidad de conseguir
una verdadera situación democrática que reconozca los derechos de Euskal Herria.
Tendremos que seguir empujando, porque la vía para lograrlo sigue siendo, como
hasta ahora, la lucha tenaz y la presión del pueblo.
Ante las posibilidades abiertas a nuestro pueblo, la izquierda abertzale propone
dejar a un lado las fórmulas negadoras por las que se optó hace treinta años y
abrir entre todos un proceso democrático, dando la palabra y la decisión a los
ciudadanos vascos, sin ninguna limitación.
Entre esos retos la izquierda abertzale tiene uno aún más preciso, en concreto
la responsabilidad de organizar sus fuerzas y activarlas en la lucha, porque
como hasta ahora, la vía para asegurar un futuro libre para Euskal Herria será
la lucha y la fuerza de la izquierda abertzale.
Insertándonos en la realidad que nos rodea y luchando junto a los ciudadanos que
creen en Euskal Herria, sumergiéndonos en la construcción de una nueva Euskal
Herria, para abrir nuevas oportunidades a la libertad. Organizando la defensa de
la dignidad y la identidad de nuestro pueblo frente al enemigo.
Humildemente, con el amor a nuestra tierra. Ése debe ser el ejemplo que dé la
izquierda abertzale en los distintos terrenos de la construcción popular..
Así transmitirá entusiasmo y estimulará una nueva dinámica.
Por eso, en el Gudari Eguna queremos hacer un llamamiento especial a los
ciudadanos vascos, a todos los abertzales, para organizarse y luchar por la
independencia uniendo fuerzas con la izquierda abertzale, porque ella es la que
asegurará la construcción de la paz basada en los derechos de Euskal Herria.
ETA, empuñando con fuerza el hacha dejada por los gudaris caídos en el camino,
enarbolando con orgullo el testigo de su dignidad, renueva su compromiso de
seguir en la lucha con la misma firmeza que hasta ahora en la defensa de los
derechos del pueblo.
AGUR ETA OHORE, EUSKO GUDARIAK! GORA EUSKAL HERRIA ASKATUTA! GORA EUSKAL HERRIA
SOZIALISTA! JO TA KE INDEPENDENTZIA ETA SOZIALISMOA LORTU ARTE! Euskadi Ta
Askatasuna E. T. A.
En Euskal Herria, Gudari Eguna de 2005