País Vasco
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Arnaldo Otegi revela que la izquierda abertzale lleva cinco años reuniéndose con dirigentes del PSOE
inSurGente.
«Mañana, Euskal Herria», el libro-entrevista a Arnaldo Otegi editado por Gara,
salió ayer a la venta. Una de sus aportaciones noticiosas es la revelación de
que Otegi y sus compañeros se reúnen con dirigentes del PSE desde hace cinco
años. El dirigente de la izquierda abertzale explicó que estos contactos y los
realizados con otros partidos salvo el Partido Popular han posibilitado la
actual oportunidad. Se busca ahora un acuerdo «con garantías» para abrir un
proceso de solución.
Gara.- Plateruena Kafe Antzokia de Durango se llenó al mediodía de ayer para
escuchar a Arnaldo Otegi en la presentación del libro-entrevista publicado por
Gara, ''Mañana, Euskal Herria''. Entre los datos novedosos que se incluyen en el
mismo se puede destacar la confirmación por parte de Otegi de que él y sus
compañeros se reúnen con dirigentes del PSE desde hace cinco años. El portavoz
de Batasuna aportó el dato en el acto de Durango, que estuvo basado en preguntas
del público a las que Otegi se encargó de dar respuesta detallada.
Interpelado sobre estos contactos, Arnaldo Otegi confirmó «lo que ya ha
aparecido en algunos medios» durante los pasado meses:«En los últimos cinco
años, la izquierda abertzale y Batasuna han mantenido un canal que no es oficial
pero que políticamente se puede interpretar como oficial, y no sólo con el PSE,
sino con todos los partidos excepto el PP».
En ''Mañana, Euskal Herria'', que salió ayer a la venta, los periodistas de Gara
Iñaki Iriondo y Ramón Sola preguntan a Otegi desde cuándo mantienen un diálogo
con representantes del PSE, y éste indica que «hay que retroceder a la época de
la tregua. Entonces mantuvimos dos encuentros oficiales con el PSE. Por parte
suya acudieron Nicolás Redondo Terreros, Jesús Eguiguren y Txiki Benegas. Fue en
Durango. Una vez que se rompe la tregua, se mantiene un canal de comunicación
abierto, o sea que ya hace cinco años de eso. En principio, es un canal
personal, pero todo el mundo puede entender que la relación 'personal' entre el
portavoz de una organización ilegal y el presidente en la CAV de un partido que
ahora está en el gobierno es algo más que una relación personal».
«Seriedad y discreción»
A continuación, Arnaldo Otegi destaca en la entrevista que en este proceso de
diálogo «hemos demostrado una cosa evidente:seriedad y discreción. No hemos
hecho una utilización torticera de esas conversaciones: en este tiempo ha habido
elecciones y podíamos haber utilizado ese nivel de conversaciones de forma
partidista contra el PSOE». Ayer, en la presentación de Durango, incidió en
reivindicar esa apuesta por el diálogo y en explicar que ha posi- bilitado que
en este momento exista la opción de un proceso de resolución del conflicto.
A continuación, Arnaldo Otegi destaca en la entrevista que en este proceso de
diálogo «hemos demostrado una cosa evidente:seriedad y discreción. No hemos
hecho una utilización torticera de esas conversaciones: en este tiempo ha habido
elecciones y podíamos haber utilizado ese nivel de conversaciones de forma
partidista contra el PSOE». Ayer, en la presentación de Durango, incidió en
reivindicar esa apuesta por el diálogo y en explicar que ha posi- bilitado que
en este momento exista la opción de un proceso de resolución del conflicto.
«En estos cinco años no lo hemos dicho, no lo hemos filtrado, hemos soportado
incluso insultos por parte de portavoces del PSOE y no hemos respondido, aunque
muchas veces no nos hayan faltado ganas. Hemos mantenido ese camino con
discreción total por responsabilidad política.
Algún día, quizás en otro libro, explicaremos qué otros caminos recorremos en
Europa y en el mundo. Por el momento no lo haremos».
Sobre el contenido concreto de estos contactos con el PSE, en cualquier caso,
Arnaldo Otegi mantiene el mutismo. «Seguimos en ello.
Mantenemos abiertos los canales de comunicación, ocurra lo que ocurra, porque
desde nuestro punto de vista tienen que estar blindados.
En todas las guerras y conflictos ha habido vías de co- municación. ¿Para qué
queremos usar estos contactos? Para ver si somos capaces de firmar un primer
acuerdo entre los partidos políticos y para recoger en él las garantías
suficientes para llevar un proceso de resolución hasta el final».
Para Otegi, tras la constatación de estos contactos mantenidos en situaciones
tan difíciles como la ilegalización de Batasuna o los atentados de ETA hay otra
enseñanza: «La izquierda abertzale siempre está abierta a hablar con todo el
mundo sin poner condiciones. Eso nos diferencia del resto. No ponemos
condiciones para hablar ni con el PSOE ni con el PP ni con UDF ni con nadie.
¿Por qué? Porque creemos que hablar es bueno, que es necesario y que da frutos».
La oportunidad y sus riesgos
El libro se remonta a la raíz de la apuesta de Anoeta, describe la situación
presente y recrea cómo puede ser el futuro. Los asistentes a la presentación se
interesaron ante todo por el hoy: «Hay una posibilidad real abierta en este país
de construir un proceso que supere el conflicto político. Damos fe de que esa
oportunidad existe. Pero siguen existiendo riesgos».
El libro se remonta a la raíz de la apuesta de Anoeta, describe la situación
presente y recrea cómo puede ser el futuro. Los asistentes a la presentación se
interesaron ante todo por el hoy: «Hay una posibilidad real abierta en este país
de construir un proceso que supere el conflicto político. Damos fe de que esa
oportunidad existe. Pero siguen existiendo riesgos».
Otegi reiteró que los obstáculos a superar son la negativa de los dos estados a
reconocer a Euskal Herria y su derecho a decidir, por un lado, y el riesgo de
que el PNVopte por otra apuesta estatutaria, por otro. Yse remontó a los
procesos de Txiberta, Argel o Lizarra para afirmar que los jelkides tuvieron
responsabilidad en su desenlace frustrado. «En vez de empujar el carro hacia la
solución que interesaba a la mayoría de este país, el PNV prefirió, quizás por
temor a perder protagonismo y hegemonía electoral, situarse del lado de las
posiciones del Estado», dijo.
«Una de las conclusiones más dolorosas que extrajimos del proceso de Lizarra es
que hay una buena parte de la clase política que se pasa el día hablando de la
paz y que, en el fondo, le interesa poco añadió Otegi. Nosotros pudimos
comprobar que al final la paz se mide para ellos en términos de popularidad,
rendimiento electoral, cuotas de representación...
Eso es algo que ya nos habían transmitido los irlandeses en su proceso.
Nosotros pensamos sinceramente que un escenario de paz interesa a todo el mundo
y que está por encima de cualquier rendimiento.
Y seguimos trabajando honestamente para salvar esos obstáculos», prometió.
Reclamó, al hilo de ello, que las clases populares «empujen» para que el debate
actual se enfoque hacia la resolución del conflicto y no hacia modificaciones
menores.
Incidió también en esta cuestión cuando se requirió su opinión sobre Josu Jon
Imaz, Patxi López o José Luis Rodríguez Zapatero.
Otegi explicó que no entraría en valoraciones personales porque «la izquierda
abertzale no mide a los partidos en esos términos. Es algo estéril en términos
políticos. Nunca va a existir voluntad en el Estado español o en el francés por
reconocer el derecho de autodeterminación del pueblo vasco.
Si lo hacen, será porque el pueblo vasco, a través de su trabajo político, su
trabajo institucional, su lucha, les ha llevado a ese punto en que hay que darle
una salida al tema».
«La solución como drama»
Uno de los asistentes se mostró preocupado por la acción de los llamados
«poderes fácticos». Otegi admitió que «hay gente que vive la solución como un
drama porque es consciente de de que en la medida en que se reconozca a Euskal
Herria su condición nacional y su derecho a decidir, el pueblo vasco lo usará
para crear un Estado independiente. Y tienen esa percepción porque son
conscientes de que han maltratado a este país durante siglos. Por eso su
proyecto político es enormemente débil. No es un proyecto definido en términos
de aritmética democrática. No tienen la seguridad de que van a convencer a los
vascos de que lo mejor es seguir unidos a los estados español y francés. Por
eso, están dispuestos a hacer todo para que no haya una solución».
Precisamente, tanto ''El Mundo'' como el presidente del PP, Mariano Rajoy,
trataron ayer de usar algunas frases de Otegi en el libro para apuntalar su
intento de ligar a ETA con la reforma del Estatut catalán.
El entrevistado fue concluyente al respecto: «Les vuelvo a recordar una cosa
evidente; el 90% de los parlamentarios de Catalunya ha propuesto un nuevo
Estatut, y ésa es la razón por la que hay un debate. Eso no tiene nada que ver
con la tregua de ETA ni la izquierda abertzale. Intentar mezclar estas cosas
sólo muestra una obsesión por sabotear la oportunidad».
«La izquierda abertzale es cínica en sentido clásico»
Arnaldo Otegi no defraudó a las cerca de 300 personas que se acercaron a la
presentación. En varios pasajes dio nuevas muestras de su ironía, como cuando un
joven le preguntó como encaja las opiniones de una tertuliana madrileña de Radio
Euskadi que le tacha habitualmente de «cínico».
«Desde mi faceta de filósofo o, al menos, de persona que ha aprobado filosofía,
que es otra cosa, puedo decir algo. Los cínicos eran una escuela que tenían un
excelente sentido del humor, se reían sobre todo del poder aunque también de sí
mismos, y vivían con cierta austeridad explicó. La palabra 'cínicos' se utiliza
ahora de mala manera:en la izquierda abertzale, en efecto, somos cínicos,
porque tenemos sentido del humor, combatimos el statu quo, vivimos con cierta
austeridad.
Y, en cualquier caso, preferimos ser cínicos a ser hipócritas. Porque los
hipócritas de la Grecia clásica y los de ahora mismo son exactamente lo mismo»,
concluyó Otegi.
El portavoz de Batasuna arrancó también aplausos y risas cuando eludió medir la
confianza que le suscitan otros políticos. «Hay un refrán que dice 'piensa mal y
acertarás', pero un compañero de Mesa Nacional decía 'piensa mal y te quedarás
corto'», citó para reflejar gráficamente su posición.
Incluso de las dramáticas horas del 11-M Otegi rescató alguna anécdota: «Xabier
Alegria, aquí presente, me hizo llegar desde la cárcel la felicitación por haber
hecho caer las bolsas de todo el mundo.
Dijo que fue una acción anticapitalista». Ya en serio, se congratuló de haber
contribuido a mostrar la cara real del Gobierno de Aznar a todo el planeta.