Política genocida.
Nebera
No por acostumbrados dejamos de asombrarnos o como su gran país siempre apuesta
contra los derechos humanos.
Felipe González aposto por la guerra sucia del GAL y hoy continúan siendo, vds.
y su partido, rehenes de su propio error.
José Maria Aznar aposto por otra guerra contra el terrorismo, al igual que
intento justificarla el anterior poder ejecutivo, con miras mucho mas
ambiciosas. Se fue de guerra con el tío Sam.
José Luís Rodriguez Zapatero se nos ha apuntado a una guerra mucho menos
ambiciosa, contra la inmigración que viene de Africa y lo hace en pateras o
saltando las vallas de la muerte. Aquella que viaja en avión y se asienta
mirando al Mediterráneo siempre es bienvenida.
Felipe González busco sus compañeros, los que hiciesen por él el trabajo sucio,
en la mafia de los bajos fondos y de la democracia temerosa del franquismo y los
ruidos de sables.
José Maria Aznar aunó fuerzas, o presencia, junto a George Bush y Toni Blair
sacando pecho para crecer unos centímetros en la foto que los dos primeros
necesitaban legitimar. Lo hizo frente a su propio pueblo que salio a la calle
gritando "no a la guerra".
José Luís Rodriguez ha buscado en Marruecos el aliado para que le lave la cara y
ponga a quienes les estorban lejos de su frontera haciendo caso omiso a la
vulneración sistemática de los Derechos Humanos en este país vecino.
Felipe González tuvo que echar mano de unos fondos reservados que repartió con
tan torpe magnanimidad que le acabo llevando a la oposición desde la mayoría
absoluta y que no le sirvieron para tapar tal cantidad de mierda como su
política genero.
José Maria Aznar intento culpar a terceros de los muertos que su
irresponsabilidad política sembró en suelo patrio, estoy hablando de Madrid y
del 11 de Marzo, con el consentimiento fácil y generoso de algún que otro
político siempre con miedos.
José Luís Rodriguez envió a Melilla a la legión y a los regulares no sabemos si
para proteger a los subsaharianos, como les han bautizado los medios de
comunicación, de las formas democráticas de reprimir al uso de la Guardia Civil
o para reprimirlos desde un número mayor. Las imágenes que han huido de su
control nos demuestran que fue para mas de lo mismo, mas represión.
Los muertos del GAL, los asesinados por el GAL mejor dicho, la implicación de
una gran parte de los servicios del estado, estoy hablando solo de los
condenados por la justicia, y esos fondos repartidos como si fuesen suyos vario
el sentido del voto de una sociedad que había vivido cuarenta años de franquismo
y soñó un día libertad junto aquel abogado sevillano que llamaban Isidoro.
Los muertos del 11-M y las mentiras dieron un vuelco electoral, otro más, a un
pueblo que muy poco tiene que creer a sus políticos y a su política. Que empieza
a preguntarse por la democracia y el verdadero sentido de un voto que solo tiene
validez cada cuatro años.
Estos mismos muertos y la mentira del poder ejecutivo llevo a la Moncloa a un
Partido Socialista que nunca pensó tener posibilidades desde su complaciente
oposición, aplastados por la losa del GAL y de los fondos reservados, y sus
miedos de siempre que le llevaron a ser parte de la misma política de la derecha
mas retrograda de Europa.
Y es que una vez en el poder estos partidos se transforman y se confunden.
Hoy nos están llegando noticias de un nuevo genocidio que no pueden ocultar los
medios de comunicación, las televisiones oficiales o los discursos de
inauguración. Internet se les ha ido de la mano.
Marruecos esta llevando a estos subsaharianos mas allá de sus fronteras, los
esta dejando en los desiertos mas abruptos que limitan su territorio y lo esta
haciendo de la única manera que sabe hacer, sin agua y sin comida para que
revienten.
El país vecino ha unido a los entregados, de forma ilegal según denuncian ONG’s,
por el Estado Español a los que el mismo ha ido capturando esperando tras esas
vallas de la muerte haciendo caso omiso a las denuncias que le están llegando de
todas las partes, esta acostumbrado a ello en su política de muchos años.
Las Naciones Unidas, la oposición encabezada por el propio Rajoy o la visita de
varios de los ministros del ejecutivo han anunciado, para no coger despistado al
país vecino, su presencia en Melilla o Ceuta, en Rabat todo lo mas y se van a
tomar, según parece, varios días para las conclusiones finales. Serán estos los
días necesarios para que estos molestos subsaharianos mueran y sean enterrados
por las arenas del desierto, los que el pueblo necesita para mirar hacia otro
lado, la clasificación de la selección de fútbol por ejemplo.
Hasta cuando la hipocresía de este primer mundo se va alimentar de los cadáveres
del tercero. Hasta cuando la política genocida del Estado Español, dentro de
unos días nos recordaran los muertos de aquel famoso descubrimiento que siguen
conmemorando el 12 de octubre.
Política genocida la suya sr. Rodriguez Zapatero que continua entregando al
gobierno del rey Mohamed VI a quienes solo piden de comer y lo piden a cambio de
su mano de obra, continua mirando hacia el norte cuando le piden su intervención
en otro genocidio que este mismo país esta perpetrando con el pueblo saharaui,
continua mirando al norte sabiendo que los muertos están al sur.
Política genocida que continua fortaleciéndose en la Ley de Partidos, en el
Pacto Antiterrorista, con la Audiencia Nacional como tribunal político de
excepción o en, todavía no ha pasado un mes, esa declaración suya en la propia
ONU en la que de mano de Turquía, siempre es bueno elegir los compañeros de
viaje y vd. acierta de pleno, y esa Alianza de Civilizaciones que, según sus
palabras, les iba a convertir en un país abanderado de la paz y de la lucha
contra el hambre y la miseria.
Política genocida a la que están acostumbrados y quieren acostumbrarnos y le
prometo que voy a continuar siendo critico y desde esta mi torpe prosa añadiendo
las suficientes quejas para hacer de una mayor que le exija las
responsabilidades que su política conlleva.
Una política genocida, no lo olvide.