País Vasco
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Proyectan un AVE Euskadi-Catalunya a través del "corredor del Ebro"
Rafael Castellano
Rebelión/Maverick Press
Responsables de Industria, Transportes y Obras Públicas de Euskadi y
Catalunya han "acercado posturas" recientemente para decidir el trazado de una
vía de AVE entre ambas comunidades autónomas, nexo favorable para la actividad
mercantil de los puertos de Barcelona y Bilbao, sin obviar el intercambio
turístico y cultural. Coincide el preacuerdo con el contrato logrado por la
próspera multinacional guipuzcoana de Beasain, CAF, que entregará 10 trenes de
alta velocidad, los primeros de estas características que se fabrican
íntegramente en España, a la TCDD, red ferroviaria de Turquía. ¿Casualidad?
Lo llevan con circunspección, no en secreto, los funcionarios del sector
tecnócrata. Cuando el Diablo medita, mata moscas con el rabo. Con la izquierda
ecologista de Euskadi y aledaños en contra de la polémica "Y" del AVE vasco,
infraestructura que nadie garantiza culmine ni para 2012; con la prolongación
del trazado Madrid-Barcelona hasta Montpellier mejor sellado (el vulgo olvida
que Maragall es del PSOE), delegaciones de Transportes y Obras Públicas de los
gabinetes vasco y catalán ya calibran a dos bandas un eventual tendido de alta
velocidad que uniría Catalunya y Euskadi. Fines primordiales, la conexión
económica el y auge consiguiente del sector servicios en sus respectivas
demarcaciones. Un contubernio ferroviario a través del denominado "corredor del
Ebro", río cuya cuenca avena otras territorialidades. No va a ser un paseo
triunfal.
Sin hipotecarse con una "Y" Vitoria-Dax demorada ‘ad calendas graecas’, el
lehendakari trama otros laberintos de transporte, se busca la vida en
Ultrapuertos y ya ha rubricado una Plataforma Logística de la "Eurorregión
Euskadi-Aquitania" como "puerta atlántica de Europa". Mediante un AVE de
módulos-plataforma capaces de transportar camiones deslizándose desde París
hasta Gasteiz, se reducirían las caravanas de paquidermos con ruedas que el
asfalto soporta en dicha "eurozona", sic. Supondría un desahogo ajeno a agregar
carriles paralelos, labor de Penélope, a las obstruidas autopistas. Reduciría el
estrés automovilista de los aún mal llamados ‘turismos’, que sufren, en calzadas
vetustas, pesadillas de ‘road story’. Filas y filas de enormes camiones y
tráileres le ciegan el parabrisas con su aliento de humareda y condensación
debidas al clima húmedo. Se internan, incontables, presurosos, por el embudo de
Irun-Behobia, convirtiendo el tráfico en arriesgada gymkhana para la que resulta
inhábil cualquier campaña de prudencia al respecto.
AVE Hendaya
Una prosperidad económica de la que se alardea de forma obsesiva (e insultante
para los muchos que sobreviven con aprietos) se refleja en el aumento de la
escudería civil. No se contempla, otrosí, en lo fiscal, pese a lo oneroso de la
verde manguera, que el automóvil dejó ya el siglo pasado de entrañar lujo para
incluirse, en muchos oficios sin opción de traslado colectivo, en el sector de
la máquina-herramienta. Tanto buga, cuya taimada publicidad muestra bólidos en
macadanes paradisiacos y solitarios, ya no cabe en las angosturas viales de
cuando el agónico doscaballos y la crisis de goteo en lo tocante a facturación
en vehículos pesados; hoy en día plaga necesaria, pero mal encarrilada por
negligencia de previsión. El relativamente abaratado peaje de la A-8 ha
contribuido, y no poco, a esta vorágine. En el Gran Cañón pirenaico oriental,
llega la hora del caballo de fuego.
El AVE turco, puntazo de la CAF
No precisaría, pura lógica, la línea AVE Catalunya-Euskadi, de importaciones. Ni
siquiera comunitarias. Se forjaría, en el sentido estricto de la palabra, en el
Goiherri, comarca industriosa de Gipuzkoa. La CAF de Beasain, constituida
en sus inicios, lo dicen sus modestas siglas, como Compañía Auxiliar de
Ferrocarriles, es hoy un ‘holding’ de empleo puntero en siderurgia, locomoción y
diseño aerodinámico con delegaciones en Zaragoza e Irun. Gigante multinacional
del sector, desde hace lustros construye trenes, metropolitanos, tranvías y
piezas de mantenimiento. Puede la ciudadanía localizar su anagrama en vagones de
metro de Madrid, Washington, Sâo Paulo, Roma y Hong Kong. Ah, y Bilbao. También
México, donde goza de sucursal, lo mismo que en USA y otros países americanos y
europeos.
Su penúltimo puntazo, la adjudicación para México, distrito federal, en agosto,
compitiendo con la francesa "Alstom", de un contrato para ampliar en 20 trenes
destinados a unos 320.000 viajeros diarios el suburbano de la capital federal
hacia la zona Norte. Serán 500 millones de euros si entrega en octubre de 2006.
El último, y más sorpresivo, la exportación a Turquía (TCDD) de 10 convoyes AVE
de seis coches para los 600 kilómetros que separan Ankara y Estambul, a 250 km/h.
Estará listo para 2008. Otros 180 millones en cartera.
Se trata, subráyese, el primer tren de alta velocidad fabricado en su totalidad
en España. Ir a buscarlo, para el proyecto "corredor del Ebro" a otras latitudes
sería, como poco, extravagante. No pasemos por alto, ya que de Euskadi se tiene
una visión distorsionada de playas, pintxos y gastronomía, que Karlos Arguiñano,
nativo de Beasain, tuvo sus primeros encuentros con la plancha metálica,
soldador en mano, en la CAF. La salud delicada de la madre le obligaba a
guisar para la familia cuando regresaba del tajo de chapista. Se le daban bien
los fogones y a los 17 años decide abandonar la fábrica y agregarse a la Escuela
de Hostelería de Zarautz, Hotel Euromar, dirigida por el sumo sacerdote de los
sollastres hoy en candelero: el gran chef Luis Irizar. Arguiñano, desde muy
joven, ejercía en días festivos de animador y cuentachistes en los ‘miusicjol’
parroquiales de la Sala de Cultura de su pueblo. De ahí su peculiar perfil.
Rioja, Aragón, Navarra
En los datos de que disponemos no consta que hayan consultado a los regidores de
La Rioja o Aragón, cuyos territorios cruzaría, o rozaría, ese "corredor del Ebro"
al que las primeras y volátiles conversaciones aluden como trayectoria del tren.
Por no hablar del señor Sanz, siempre atrabiliario, incluso frente a iniciativas
que enriquecerían su mandato y a quien exaspera, sirva de ejemplo, que la
televisión vasca, ETB, anexione el mapa de su Viejo Reyno en los partes
meteorológicos, por mucho que se le repita que las borrascas e isobaras, e
incluso los cúmulonimbos, no entienden de mojones administrativos.
Hay que remontarse a la Alta Edad Media, al año 1000, el del "Séptimo Sello", y
a 1019, y a Sancho el Mayor, rey de Navarra, de los territorios Vascónicos que
incluían la Vasconia Ulterior, conde de Aragón, de Sobrarbe y Ribagorza, cuyas
correrías le granjearon la amistad de Berenguer Raimon I, barcelonés, para
hallar, con el Ebro aún bastante al Sur y ocupado en tramos esenciales por el
Califato de Al Andalus, un mapa sin deslindes específicos y un fundamento de
derechos adquiridos como base del previsto AVE. No obstante, la idea ya
evoluciona y se está "avanzando en los estudios previos técnicos y económicos
del plan", informan fuentes oficiales.
Hablamos, quede claro, de borradores y esquemas de arranque; de esbozos, planos,
perspectivas de alta informática de ingeniería en su fase más primaria; pero la
decisión está tomada y alguien le saca brillo a los teodolitos, y los geodésicos
y geólogos ya analizan y constatan, febril la mollera, la viabilidad de esta vía
cuyo propósito más sensato y utilitario consiste en que, juntando Cantábrico y
Mediterráneo, en sentido estricto Bilbao y Barcelona, se aceleraría la pujanza
de sus puertos y del tráfago naval y mercantil subsecuentes.
Tras la aquiescencia del Gobierno de la Comunidad Foral y demás autonomías por
donde la lanzadera transcurra, y el Ebro es toponimia clave y jotera que excita
suspicacias, prejuicios y tópicos, la última palabra compete al Parlamento de
San Jerónimo. Recordemos, a favor del proyecto, que la CAF dispone de
planta en Zaragoza. No dudamos que a los ejecutivos catalán y vasco les constan,
amén de la cartografía y el trayecto del tren, los espinosos trámites
jurisdiccionales que les aguardan. Suponemos, también, que "Greenpeace" y sus
ramificaciones ‘verdes’ tendrán algo que opinar al respecto. Ya citamos la de
momento virtual "Y" vasca que no termina de convencer a los muchos subsectores
que sobreviven del nomadismo, de la parada y fonda heredada de las postas, del
viaje lento y de la curiosidad peregrina.
Las autopistas y autovías marginaron y desertizaron restaurantes, paradores,
paisajes, parajes, estaciones de servicio y establecimientos de todo orden hoy
concentrados, ‘suvenirs’ incluidos, en restops. El AVE, y todos los generadores
del la pandemia más oculta y menos atajada que nos amenaza, la prisa existencial
a todo trance, pone en peligro el ecosistema de una especie en vías de extinción
apremiantes: la persona humana.
Samaniego, pionero
Resulta evidente que ese versátil "corredor del Ebro" no tendría por qué seguir
su cauce estricto, y en ello se concentran los geógrafos y los diplomados en
caminos de hierro. Esas bases, tan fundamentales, "no están aún definidas", se
advierte; pero habrá que desarrollar gran habilidad diplomática al respecto. No
es ovedad, en el contexto histórico de la Península, la obvia utilidad que
constituiría enlazar lo que en el XIX aún se denominaba "Océano Cantábrico" con
el "Mare Nostrum". Leyendas de sustento verosímil narran que las aguas
subterráneas de algunas cuevas prehistóricas, como la de Aitzpitarte en
Errenteria (habitada, por supuesto, por un endriago telúrico que impide el paso
a los intrusos) van a parar al Mediterráneo. No es la única.
A Samaniego se le conoce por su enciclopedismo a ultranza, su militancia en la
masónica Sociedad Bascongada de Bergara, la de los ilustrados "caballeritos";
por sus fábulas castas y las otras, las del "Jardín de Venus", tan procaces y
pornográficas, amén de anticlericales en tono de sátira venérea, que le valieron
una de las últimas persecuciones de la lánguida Inquisición. Pero, en lo
práctico, Félix de Samaniego procedía de Biasteri (Laguardia), enclave
amurallado de la Rioja Alavesa. De familia hidalga, terrateniente y, como tal,
vinatera, advirtió Samaniego que la pingüe actividad vitivinícola tropezaba con
grandes dificultades de exportación a la zona norte de Euskal Herria, la cual,
harta de sidra y de chacolí, demandaba los caldos de cepa arabarra o riojana,
hoy tan ensalzados por los enólogos y solicitados en los bares con el apelativo
elocuente de "especial". Residía el obstáculo en el transporte de toneles en
carretón. Lo abrupto de las sendas que cruzaban hacia Gipuzkoa y Bizkaia
‘mareaba’, como se dice coloquialmente, el mejor vino. Ello, en menoscabo de la
transacción, gravada por arbitrios.
Gabarras del Ebro a Mutriku
Si los catasalsas más sibaritas aseguran que incluso el traslado en la maleta
del coche ‘marea’ la mejor cosecha, imagínese en calzadas pedregosas del XVIII,
acarreada por bueyes. Samaniego, labrantín ilustrado en Valladolid, devoto del
progreso, trazó los planos y proyecto de una canalización o acequiaje con
esclusas que, partiendo del Ebro (había residido en París, y conocido la suave
derrota fluvial de las ‘péniches’ o gabarras) enlazara en un punto favorable con
las aguas cantábricas del Deba, cuyo manantial se sitúa en la linde con Araba y
fue navegable hasta lo más profundo del valle y el propio Bergara antes de la
masificada industrialización de aquél. Este canal, acuático, tan familiar en los
encauces del Sena y en Bélgica, serviría para trasvasar en barcazas, sin
vaivenes ni tantarantanes, el producto de las viñas de los Samaniego hasta las
playas y puertos de Mutriku, vía importante de salida hacia Ultramar. El Ebro,
por su parte, se dirigía a la competencia: Catalunya, la del Priorato y los
espumosos.
Nótese que don Félix apuntaba alto. En sus días, era la vid y derivados el
primer producto agrario básico en economía de exportación. Más tarde la
filoxera, arraigada en Europa, transformó a la España decimonónica en
monopolista vinícola. Y ¿saben dónde se refugió Samaniego mientras el Santo
Oficio detectaba su paradero? En Bilbao. No le interesaban, para su negocio, las
romerías aldeanas, sino los horizontes del, ya dijimos, Océano Cantábrico. El
Atlántico de cuya puerta habla hoy el lehendakari. Ni que decir tiene que el
"plan Samaniego" jamás se llevó a cabo. Pero en su época los días constaban de
veinticuatro largas horas, lo cual facilitaba la planificación de utopías e
incluso la estética del fracaso.
Raíles vasconavarros
No constituyó traba lo imbricado del territorio vasco, o tal vez fuera su
acicate, para que sus próceres adoptaran la alternativa de caminos de hierro
atravesando viaductos y túneles. Cuando el turismo chic acude a tomar las aguas
salutíferas del interior, y más tarde las de la mar, llega con las costillas
maltrechas y las agujetas a flor de piel por los tambaleos de la diligencia. Los
manantiales de balneario son fuente de ingresos y se decide de inmediato, quizás
por influencia yanki (como los rifles Winchester de la última Carlistada)
cambiar los corceles por caballos de vapor.
Desde 1887, pues, los Ferrocarriles Vascongados (FFVV) cubren el trazado
Zumarraga-Bilbao. El tramo posterior, costero, de la capital vizcaina a Donostia,
quedó concluido al vincular Zarautz con Deba en 1900. De entonces data la
valiosa arquitectura de viaductos en "Y", coincidencia, en Maltzaga y Zumaia.
Entretanto, la potente "Sociedad Minera Guipuzcoana" inaugura en 1914 el tren "Plazaola",
carril que hermana Pamplona con Donostia y la costa mediante transbordo en
Lasarte, donde empalmaba con los Ferrocarriles Vascongados. Invertía en ello,
vertiginoso, tres horas. Se clausuró, y las máquinas se vendieron a compañías de
Ponferrada. Sus túneles sirvieron, en adelante, para el cultivo del champiñón y
el recaudo de alijos en días de estraperlo.
Ferrocarril vasco-navarro en la morgue
Navarra la recorría el "Irati", de Pamplona a Zangotza por Lunbier.
Posteriormente se sustituyó por un bus que conservaba el nombre, de novela de
"Rodeo", de la diligencia que precedió el itinerario: "La Veloz Sangüesina".
Otro tren-botijo entre Navarra y Gipuzkoa seguía el cauce del Bidasoa y el
Baztan desde 1916, con maquinista de espléndida gorra de plato. En dos horas
trasladaba el pasaje a lo largo de 38 kilómetros por Elizondo, Sunbilla, Lesaka,
Etxalar, hasta Behobia. Todos estos experimentos, sin contar los tranvías como
el de Donostia-Tolosa, lograron que en1930, República y Guerra Civil, la comarca
vasconavarra fuese la mejor provista de caminos de hierro de Europa.
El pullman del Obispo
Maltzaga se instituía en nudo de la relación ferroviaria al comunicar Gipuzkoa,
desde Eibar y mediante el amarillo "Vasco Navarro" nada menos que con Estella,
con escala en Vitoria. Véase que los empalmes fundamentales, los cambiavías,
perduran hasta hoy. El "Vasco Navarro" fue suprimido por decreto-ley
dictatorial. Fechoría que ignoró sus más de 600.000 pasajeros anuales y la
calamidad que supuso para el gran tonelaje de metalurgia emergente de Bergara,
Mondragón, Eibar y Elgoibar. Fue tal la saña contra estas vías que se le pegaron
fuego a los vagones. El desmán rebotó en el Maltzaga-Zumarraga, fallecido en
1974. Los Amigos del Ferrocarril de Bilbao rescataron, afortunadamente, del
"Vasco Navarro", el coche-pullman suntuoso para uso exclusivo, en sus traslados,
del obispo de Calahorra.
Desde 1928, las locomotoras eran "Brown Bowery". El "Urola", hoy convertido en
atracción, hasta hace poco atravesó el corredor del valle del mismo nombre, y se
inauguró con avanzada tecnología: eléctrico. Luego se importarían las
bifrontales de factura checa, que evitaban los cambios de agujas giratorios al
disponer de dos motores. Las estaciones que se conservan son joyas de diseño
adaptado al biosistema debidas a Cortázar. Hubo, en 1921, carrocerías ‘artdeco’
de caoba "Garde y Escoriaza". El contrabando y el trasiego de alimentos durante
la durísima postguerra vasca (de ahí surge su posterior gastrología, como
represalia) se valió del "Topo", que recorre, soterrado en innúmeros túneles, la
escasa distancia entre Donostia y la frontera: Hendaia. Allí se enclavan, hoy
por hoy, los topes del AVE (TGV en francés).
La planificación del Euskadi-Catalunya, ya han visto, se sujeta a la más
estricta historicidad ferroviaria. No obstante, los de la España compacta, PP,
olvidando el comparativo retraso de la RENFE con respecto a aquellas audaces
redes vasconavarras, recurrirán sin tardanza, ya consta precedente, a las
bodegas riojanas. Allí brindarán, con gran reserva, en contra.