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Voces inocentes muestra lo que nunca se ha visto en tv o documentales: Mandoki
La cinta narra los horrores de la guerra civil salvadoreña, basada en la vida
de un infante
Nos abre los ojos ante una realidad atroz: el reclutamiento de niños para los
ejércitos en el mundo: Gabo
Lamenta el director falta de apoyo al cine mexicano; el fallo de la Suprema
Corte es un crimen, dice
Arturo Cruz Barcenas
La Jornada
La película Voces inocentes, que narra los horrores de la guerra civil
en El Salvador de los años 80, centrada en la experiencia de un niño, "muestra
lo que nunca hemos visto ni en cine, ni en televisión, ni en documentales, ni en
otras películas: ¿qué sucede cuando potencias como Estados Unidos o Inglaterra
deciden ir a las guerras y lo que ocurre dentro de las casas? ¿Qué sucede dentro
de las paredes de una escuela, en la vida de los niños?", expresó el director
Luis Mandoki.
En entrevista, Mandoki añadió: "El presidente estadunidense George Bush acaba de
pasar una ley que indica que se volvería obligatorio, para hombres y mujeres que
cumplan los 18 años, ser llamados al ejército. Mis hijos nacieron allá... si eso
pasa... yo no regreso a EU, ni a Hollywood", precisó.
Galardonado con el mayor premio de cortometraje en el Festival de Cine de Cannes
en 1976, con el Ariel, en 1979, por su corto El secreto, y postulado al
Oscar por su opera prima Gaby: una historia verdadera, informó que
Voces inocentes se estrenará en México a finales de este año o en enero de
2005.
Voces inocentes, que originalmente se llamaría Casas de cartón,
tiene como historicidad el periodo de mayor crudeza de la guerra civil en El
Salvador de los años 80. La historia se basa en el guión escrito por Mandoki y
el salvadoreño Oscar Torres, quien vivió el proceso en la vida real cuando tenía
12 años.
El impacto de Gabo
La cinta ha suscitado comentarios elogiosos y profundos. Ya la vio Gabriel
García Márquez, quien le escribió al director una misiva en la que le dice: "Las
guerras civiles son el principal flagelo de la humanidad. Ningún conflicto puede
compararse en intensidad al horror experimentado por las víctimas de estas
guerras. En especial los niños.
"Esta película relata la historia de un niño atrapado en la Guerra Civil de El
Salvador, una de las más cruentas para su población civil. A partir de la mirada
inocente de la infancia, Chava describe el horror de la guerra, en la
cual hay cabida para el amor y la ternura. Su mirada nos conduce por el
laberinto de emociones que contrastan el horror de la muerte, con la ternura del
primer beso, la desolación del mundo circundante con la ilusión infantil de un
mundo mejor.
"La película nos remite no solamente a la guerra en El Salvador, sino a tantas
otras guerras civiles que ocurren actualmente en todo el mundo y nos abre los
ojos ante una realidad atroz que es el reclutamiento de niños por los ejércitos
en el mundo". Así cierra Gabo su carta.
Mandoki: "Para mí fue un honor que Gabo viera la película. Su reacción
cuando acabó de ver la proyección fue: 'Cuando veo una película la destrozo y
tengo miles de comentarios; en esta estoy muy impactado. Corrí para arriba y
para abajo con esos niños. Se me olvidó que era una película'''.
Esta producción se presentó en el Festival de Cine de Toronto, el pasado 16 de
septiembre. Mandoki: "Para mí fue sorprendente la reacción. Se exhibió en un
cine ante mil 200 espectadores. Lleno. Al final anunciaron que iba a haber una
sesión de preguntas y respuestas. Nadie se movió; me presentaron en el escenario
y hubo una ovación impresionante.
"Presenté a Chava, el niño, que es Oscar Torres, que ahora tiene 33 años.
Toda la gente se puso de pie. Luego, en las preguntas, muchas personas estaban
todavía sollozando, y los comentarios eran de gracias, porque la película,
consideraron, es muy importante hoy día, aunque sucedió en los años 80. Es
contemporánea porque está sucediendo hoy; toca el corazón y mueve muchas cosas.
"Al otro día hubo otra proyección y tuvimos el cine abarrotado, y la respuesta
fue igual de emotiva y candente. Para mí, esta cinta es para los niños que están
padeciendo situaciones parecidas y para todos nuestros niños que no las están
viviendo. Para que no tengan que vivirlas nunca".
En Toronto había algunos salvadoreños. Uno de ellos le dijo: "Lloramos, mi hija
y yo, porque lo que vimos en la pantalla es lo que vivimos nosotros. Esa fue
nuestra historia".
-¿Se ha sentido perseguido en sueños o pesadillas por un soldado?
-No, no en sueños, pero sí al estar filmando la película. Percibí el impacto.
-Chiapas vive situaciones similares, históricas, geográficas...
-La presencia de Ofelia Medina como actriz en la película -la abuela del
protagonista, el niño Chava- es importante. Nos contó lo que ella conoce
de Chiapas, donde nuestros niños están muriéndose de hambre.
-¿Cuántos Chavas habrá en Chiapas?
-Desgraciadamente miles. Los tenemos aquí, en nuestro propio país.
Rumbo al Oscar
La producción ya fue sometida a consideración de la Academia Mexicana para
participar por el Oscar, "lo cual es para mí un gran honor. Uno hace su trabajo
y ellos decidirán qué es lo mejor para representar a México", agregó.
-¿Puede ganar su película el Oscar, dado el tema?
-Pienso que a la Academia de EU sí le llama la atención este tipo de temas.
Definitivamente sí hay posibilidad. No hice la película con la intención de
ganar premios, sino para contar la historia.
-Ahora los creadores de cine se apoyan en productores privados, ¿es ese el
camino ante la falta de apoyos del gobierno mexicano?
-El apoyo del gobierno mexicano sería importante. En Argentina su cine tiene un
boom muy trascendente. En México hay mucho talento que se está perdiendo,
por falta de oportunidades.
"Para mí, esta película marca un regreso a un cine más comprometido -vuelve a
filmar tras 15 años de ausencia en México-; cuando yo me fui de aquí, después de
Gaby... no existían ni los Altavista Films -una de las empresas
productoras de Voces inocentes-, ni otras que hoy sí.
"Me fui allá no por Hollywood, sino porque me abrieron las puertas; ahora,
gracias a Altavista, hallé una historia que estaba buscando, que me dejara
volver a mis raíces".
-¿Qué piensa de que el pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación
declarara inconstitucional el cobro de un peso en la taquilla por cada boleto
vendido en los cines del país, que se destinaría a apoyar al cine mexicano?
-¡Es un crimen! Es obvio que hubiera dado posibilidades al cine. Que fueran 50
centavos, lo que fuera, pero no hay nada. La última vez que el Estado apoyo a la
industria cinematográfica mexicana fue en el sexenio de Luis Echeverría.
Los productores de la cinta son Lawrence Bender y Alejandro Soberón; productores
ejecutivos: Federico González Compeán, Mónica Lozano, Francisco González Compeán,
Miguel Negoechea y Ana Roth; director de fotografía: Juan Ruiz Anchía.
Actúan Carlos Padilla, Leonor Varela, Gustavo Muñoz, José María Yázpik, Ofelia
Medina, Daniel Giménez Cacho y Jesús Ochoa. Dura 111 minutos.