Argentina: La lucha continúa
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"El viaje necesario"
Por Diego M. Vidal (*)
Diarios de Motocicleta, el film de Walter Salles basado en las notas
que el joven Ernesto Guevara de la Serna escribiera durante su primer viaje por
Latinoamérica, fue presentada en La Habana con motivo del 76° aniversario del
natalicio del Che.
Asistí a la función que el viernes 11 de junio, el Instituto de Cine Cubano (ICAIC)
brindó a la prensa en el Cine Chaplin.
Era una tarde bochornosa, preludio de un verano que anuncia será muy crudo, pero
de cielo cerrado por nubes que no alcanzaran a ser lluvia, el calor espeso se
acentuaba con el horario: las dos de la tarde, así que meterse en el frescor de
un cine era más que aconsejable. Claro, que la magnitud y el significado de
quien se representaba en la película bien valía el riesgo meteorológico.
Cualquier cosa que hable o muestre al Che, sobre todo en Cuba, está sobrecargado
de misticismo y en este caso se potenciaba por tratarse de la exhibición de una
cinta que narra el periplo de Guevara y su amigo Granado, que los marcará para
siempre. Casi se podría asegurar que presenciábamos el cincelado de una
personalidad que devendría en una de las figuras más destacadas y consecuentes
del siglo veinte latinoamericano.
Poco a poco, con el transcurrir de la proyección, estos tremendos jóvenes
actores que son Gael García Bernal y Rodrigo de la Serna, fueron dándome la
convicción de que los personajes reales estaban allí. Silencios, miradas,
actitudes y comportamientos frente a la realidad de nuestra América, están
encarnados en la actuación de tal modo que alcanzan un respeto literal de lo que
Ernesto Che Guevara legó en sus escritos de viaje.
Salles logra trasponer los límites cronológicos con una precisión casi de
relojería, con abundantes escenas risueñas como corresponde a un viaje de
inexpertos aventureros argentinos, pero de gran profundidad social cuando se
trata de mostrar que las injusticias en nuestro Continente son perennes en el
tiempo.
Un viaje como ese es necesario para todo aquel que intente comprender por qué no
alcanzamos aún una América Latina unida y las razones de las profundas
desigualdades sociales.
Salí de la sala conforme con lo visto y también dolido por la ausencia de quien
han querido convertir en mito para alejarlo del ser humano y volverlo
inalcanzable. Por eso, bienvenida esta respetuosa narración cinematográfica de
un fragmento importantísimo de la vida del Comandante Ernesto Che Guevara.
Crucé la calle 23 de La Habana, donde se mixturan las épocas y las realidades
entre automóviles de la década del ´50 del siglo anterior y actuales vehículos
japoneses o alemanes, con vibrantes celulares modernos y construcciones de más
de medio centenar de años. Llegué a la esquina con 12 y ahí me detuve de golpe
al darme cuenta de que esa intersección está cargada de simbolismos. Allí Fidel
declaró el carácter socialista de la Revolución Cubana y en ese mismo lugar, fue
tomada la más famosa e impresionante fotografía del Che Guevara.
Había caminado tan solo media cuadra y casi cinco décadas de historia.
(*) Periodista argentino en Cuba, ex colaborador del Centro de Estudios
Che Guevara de La Habana.