Economía
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La Economía Mundial a inicios del Siglo XXI (Parte V)
Orlando Caputo
Rebelión
El desarrollo desigual de países y regiones en la economía mundial
capitalista se ha profundizado. El desarrollo desigual se manifiesta con más
velocidad y se presenta en todos los niveles en que se ubican los países y
regiones. Las modificaciones en el desarrollo desigual es una de las
características principales de la etapa actual de globalización de la economía
mundial.
En los países centrales, el desarrollo desigual redefine los grados de
hegemonía. Entre las regiones, se manifiesta con grandes desarrollos de algunas
y con involuciones de otras. Entre los países de la periferia, algunos avanzan
hacia una situación semi industrializada, otros se estancan, e incluso, algunos
involucionan.
En los países capitalistas desarrollados la reestructuración económica ha sido
mucho más profunda en Estados Unidos, que en Europa y Japón. Estados Unidos
superó la decadencia de los años ochenta. Superó también la hegemonía compartida
en los ochenta e inicios de los noventa, conocida como la Tríada. La Triada
reflejaba niveles económicos relativamente similares de Estados Unidos, Europa y
Japón.
Esta hegemonía compartida fue superada por el dinamismo de la economía
estadounidense potenciada por el estancamiento de Europa, y la prolongada
recesión de Japón desde inicios de los noventa.
En los años 90, Estados Unidos se transformó en una potencia económica única a
distancia de los otros países capitalistas desarrollados. Asimismo, el
desarrollo desigual se ha presentado con mucha fuerza en otras regiones. En los
países asiáticos, lo más destacado es el fuerte desarrollo de Corea del Sur y
particularmente de China.
El desarrollo desigual se ha presentado en forma muy acentuada en América Latina
con relación a los países desarrollados, y particularmente en relación a los
Estados Unidos.
En América Latina en las últimas décadas, como parte de la globalización,
también se produce una reestructuración total del funcionamiento de la economía
y de la sociedad. Normalmente se destacan la prolongada crisis de los ochenta,
el bajísimo crecimiento y los profundos problemas económicos y sociales que se
han generado en las últimas décadas.
A diferencia de esos enfoques, hemos concentrado la investigación en las
categorías fundamentales que explican los graves problemas económicos y sociales
de América Latina. Las categorías fundamentales que hemos relevado son: los
salarios, las ganancias y las inversiones, especialmente en la ampliación y
creación de nuevas empresas.
La transformación de las economías de América Latina, muestra que lo único
similar a los Estados Unidos es el crecimiento de las ganancias.
Sin embargo, las causas del crecimiento de las ganancias en Estados Unidos son
muy diferentes a las de América Latina. En Estados Unidos las ganancias de las
empresas se incrementan fundamentalmente por la incorporación de nuevas
tecnologías. En América Latina, las ganancias se incrementan fundamentalmente
por una disminución relativa de los salarios, una disminución de la ocupación y
por una disminución de los costos de acceso a los recursos naturales. Las
ganancias en América Latina también se han incrementado por la privatización y
desnacionalización de empresas.
En Estados Unidos el incremento de las ganancias ha permitido un gran
crecimiento de las inversiones. En América Latina, los niveles globales de las
inversiones prácticamente no se han incrementado desde los ochenta hasta ahora.
En Estados Unidos las inversiones en 1980 fueron de 675 mil millones de dólares.
En el año 2000 aumentaron a más de 1.750 mil millones de dólares (en dólares de
1995).
En América Latina en 1980 –antes de la globalización-, la inversión fue de
358 mil millones de dólares. En 1990, bajó a 282 y en el 2000 llega a 378 mil
millones de dólares, levemente superior a la inversión de 1980, es decir, a la
inversión de hace veinte años.
En 1980, la inversión global de América Latina equivalía al 53% de la inversión
de Estados Unidos. En los últimos años, como la inversión en Estados Unidos ha
crecido mucho y la de América Latina se ha estancado, la inversión global de
América Latina sólo equivale a un 21 % de la de Estados Unidos en el año 2000.
Además, la información muestra que a fines de la etapa del modelo de
desarrollo hacia adentro -1970-1980-, que predominó en América Latina, la
inversión tuvo un fuerte crecimiento.
Otro aspecto que es necesario destacar, es que la inversión en América Latina
continúa estancada en los últimos años. Por otra parte, la composición de la
inversión cambia con relación a la composición en el período previo a los
ochenta. Aumenta la inversión en nuevas zonas residenciales y turísticas y
disminuye la inversión en maquinaria y equipo en las empresas.
Esto, aparentemente contrasta con el gran crecimiento de la inversión
extranjera. Pero en realidad la inversión extranjera ha venido fundamentalmente
a comprar empresas ya existentes. Por lo tanto, no se ha reflejado en un
verdadero crecimiento de la nueva inversión bruta de capital en América Latina.
El análisis de la inversión extranjera y el destino de las ganancias
incrementadas en América Latina, serán temas de próximos apartados de esta
serie.
* Orlando Caputo Leiva es Economista de la Universidad de Chile. Investigador del CETES y del Grupo ‘Globalizacion, Economía Mundial y Economías Nacionales’ de CLACSO y de la Red de Economía Mundial, REDEM.