Economía
|
El futuro caos del dólar
Edmundo Fayanas Escuer
Rebelión
Desde la antigüedad, reyes y emperadores se encargaron de manipular su moneda
a través de reducir el oro con que las acuñaban, así disponían de más oro y
podían tener más moneda para adquirir más bienes. Lo que sucedía es que tarde o
temprano la gente se daba cuenta y hacía que su valor decayera radicalmente.
El actual sistema monetario procede de Breton Wood (1944) cuando se estableció
el dólar como la moneda mundial de reserva, al mismo tiempo que su valor se
garantizaba con grandes cantidades de oro de los Estados Unidos.
A partir de 1970, los norteamericanos llegan a un acuerdo con la OPEP en la que
todas las transacciones petrolíferas se realizaran en dólares, a cambio de
proteger a las diversas monarquías del Golfo Pérsico contra la amenaza de una
invasión o insurrecciones internas. A partir de esa fecha se desliga el dólar
del oro y desde entonces el mundo está lleno del billete verde, no guardando el
más mínimo equilibrio entre la cantidad de dólar circundante, con la riqueza
real de los Estados Unidos. Es decir, han adulterado tanto el valor real del
dólar, de la misma manera que antiguamente se hacía. Estos hechos siempre acaban
de la misma manera, con profundas crisis económicas.
Cuatro son los grandes problemas que el dólar está sufriendo actualmente.
Veamos: En primer lugar, el déficit en la balanza por cuenta corriente
norteamericana llegó, el año pasado, hasta los 805 000 millones de dólares y con
tendencia creciente, lo mismo ocurre con el déficit público que ya alcanza más
de 423 000 millones de dólares al que hay que añadir lo que suman los gastos de
la guerra de Iraq y Afganistán que rondan anualmente unos 150 000 millones de
dólares.
Este doble desequilibrio, conocido como los déficits gemelos, representan una
importante amenaza para el dólar, que si éste sufriera una fuerte devaluación
podría obligar al banco central norteamericano (FED) a llevar los tipos de
interés a unos niveles altísimos.
El mejicano José Ángel Gurria, futuro secretario de la OCDE, dice: "Hay que
corregir el déficit de las principales economías mundiales, porque de no ser así
habrá una pérdida de confianza en el dólar, se tendrán que subir los tipos de
interés y esto implicaría que la economía se pare". Estados Unidos necesita
atraer diariamente inversiones extranjeras por unos 2 500 millones de dólares
para financiar su abultado déficit exterior.
El Institute for Internacional Economics califica la situación de insostenible y
explica que si el dólar no se muestra más débil es gracias a la estrategia de la
FED, que desde junio del 2004 ha subido los tipos de forma continuada desde el
1% hasta el 4,5% actuales. La previsión es que suban hasta el 5,25% en este
verano.
En segundo lugar, la relación dólar-petróleo empieza a estar cuestionada.
Sadam Hussein comenzó, en el 2000, no aceptando dólares por el petróleo iraquí y
sí euros, ha seguido Hugo Chávez en Venezuela y en estos momentos estamos con el
tema iraní, donde la cuestión nuclear es la excusa cuando el problema real es el
dólar-petróleo.
El mercado del petróleo está regido por un duopolio, el NYMEX de Nueva York y el
IP en Londres que son las dos bolsas de compra-venta de petróleo controladas por
los norteamericanos. Teherán abrió este mes de marzo una nueva bolsa de petróleo
pero no en dólares sino en euros, calculándose que se venderá el precio del
barril en unos 37 euros por debajo de las otras dos bolsas, lo que substraerá
millones de dólares del mercado mundial.
La reserva federal americana ha reaccionado anunciando que dejará de hacer
públicos los indicadores monetarios M3, en los que se mide la cantidad de dinero
que circula en un país, con la intención de imprimir más billetes y así absorber
las ondas del impacto producida por esta venta masiva de dólares.
En tercer lugar, también en marzo se produce el lanzamiento del ACU, Unidad
Monetaria Asiática (recordar que del ECU surgió el euro). Forman parte de ella
trece países, entre ellos, Japón, China, Corea, Malasia, etc., podrá ser usada
como divisa virtual cuyo valor se determinará tomando en consideración las
divisas de los países participantes. El soporte fundamental del ACU se basará
sobre un PIB conjunto de 7,5 trillones de dólares, que significa el 22% del PIB
mundial.
El ACU permitirá controlar el movimiento colectivo de las monedas asiáticas
contra mayores monedas. Esta nueva unidad monetaria facilitará el desarrollo de
un mercado multi-monetario y la profundización del mercado de capitales,
haciendo que puedan en gran medida reducir la exposición a choques monetarios
extranjeros.
Japón tiene unas reservas de más de un billón de dólares, China unos 800 000
millones de dólares y Corea unos 250 000 millones de dólares. ¿Qué harán con
ellos? Por último, estamos asistiendo a la retirada del dólar como moneda en
algunos países, Venezuela ha cambiado entre 20 000/30 000 millones de dólares
por otras monedas, Irán hace lo mismo con unos 30 000 millones de dólares y la
propia China, que como hemos visto posee grandes cantidades de dólares, va a ir
reduciendo su papel, haciéndole ganar al euro y al yen.
Pero siendo esto ya muy peligroso para el dólar, lo más importante es que los
propios millonarios norteamericanos ya no confían en el billete verde, y a éstos
no se les llamarán revolucionarios. Bill Gates y Warren Buffet, llamado "el
oráculo de Omaha", son los dos hombres más ricos de los Estados Unidos y están
jugando contra el dólar pues opinan que la divisa se depreciará fuertemente en
un plazo de uno a cinco años.
Todo esto explicaría la continuada elevación de los tipos de interés
norteamericanos, los cuales seguirán subiendo porque es la única manera de
sostener el billete verde, ¿Hasta cuándo aguantará? ¿Cuál será su nivel de
caída? ¿Cómo será la crisis económica norteamericana? ¿Afectará al resto del
mundo y en qué nivel? Como vemos, muchas preguntas con difícil respuesta, está
clara la crisis norteamericana que se avecina, la cuestión es cuándo sucederá y
su intensidad.
EDMUNDO FAYANAS ESCUER es un periodista español