Hasta hace poco había un ambiente de preocupación cuando se discutía el tema de
los productos básicos. Tradicionalmente los precios han caído, sumiendo a los
productores pobres en la desesperación y aumentando la deuda de los países en
desarrollo dependientes de estos productos. Pero en los últimos años ocurrió
algo que trajo cierta esperanza: la demanda y los precios de la mayoría de los
productos básicos se disparó, elevando los ingresos por exportaciones y las
retribuciones de los agricultores. Y por sobre todo esto están los niveles
récord de los precios del petróleo.
¿Este aumento de los precios de los productos básicos es sólo un fenómeno
temporal que desaparecerá con el ocaso del ciclo comercial o esta vez durará?
éstas interrogantes fueron discutidas la semana pasada en un diálogo sobre
productos básicos celebrado en Ginebra.
"Es difícil imaginar un momento más auspicioso para avanzar sustancialmente en
las políticas de productos básicos. Deberíamos hacer todo lo que esté a nuestro
alcance para aprovechar esta oportunidad", dijo en la apertura de la reunión el
secretario general de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y
Desarrollo (UNCTAD), Supachai Panitchpakdi.
Los precios de los productos básicos han aumentado drásticamente desde 2002,
luego de su brusca caída en 1997-2002, dijo Supachai. El precio del petróleo
creció de su bajo nivel de 1999 a cien dólares por barril a principios de este
año, mientras que el índice de precios de la UNCTAD para los productos básicos
que no sean combustible aumentó ciento catorce por ciento desde 2002 (los
metales y minerales aumentaron doscientos sesenta y cinco por ciento, las
materias primas agrícolas setenta y ocho por ciento y las bebidas tropicales
sesenta y seis por ciento).
Si continúa el crecimiento de los países en desarrollo, el actual auge podría
marcar el inicio de una nueva economía de productos básicos en el siglo XXI, y
ya es hora de identificar políticas para asegurar que sea un motor genuino de
desarrollo.
Una nota emitida por la UNCTAD destacó los siguientes puntos:
* El reciente crecimiento vertiginoso de la demanda de productos básicos
seguramente continuará en el mediano y largo plazo, debido al crecimiento
esperado de los países en desarrollo, especialmente de Asia.
* El aumento de los precios del petróleo ha provocado que los países
exportadores luchen por un mejor uso de los beneficios, mientras que a los
países importadores les preocupa el impacto sobre los sectores pobres y el
crecimiento económico.
* Los precios de minerales y metales han aumentado, algunos a niveles
históricamente altos, y el aumento de los ingresos ha abierto oportunidades de
diversificación pero también ha creado dificultades de tipo macroeconómico.
* El aumento de los precios de los productos agrícolas es positivo para los
países en desarrollo exportadores pero causa preocupación en los importadores de
alimentos, donde las alzas son motivo de inseguridad y disturbios.
* Los países dependientes de productos básicos deberían diversificar la
producción y las exportaciones agregando valor a sus productos o cambiándose a
otros de mayor valor, pero una dificultad para esto son los obstáculos técnicos,
en especial la creciente utilización de normas de seguridad alimentaria que
bloquean las importaciones provenientes de países en desarrollo.
El rápido crecimiento de Asia, especialmente de China, ha provocado un aumento
de la demanda de productos básicos, dijo la UNCTAD. El rápido crecimiento de la
demanda seguramente continuará en el mediano y largo plazo, teniendo en cuenta
los factores demográficos y las trayectorias en materia de industrialización de
los países en desarrollo.
En cuanto al petróleo y el gas, la UNCTAD señaló que los actuales aumentos de
los precios han tenido hasta ahora un efecto limitado sobre la inflación y el
crecimiento mundial, pero pueden convertirse en un freno para el desarrollo. Por
consiguiente, deberían elaborarse estrategias de energía sustentable que también
tengan en cuenta el cambio climático, en especial a través de la optimización de
la utilización de los combustibles fósiles y el desarrollo de fuentes de energía
renovables. Los biocombustibles tienen el potencial de mejorar la seguridad
energética nacional y local, pero es necesario tomar en cuenta los aspectos de
seguridad ambiental y alimentaria.
En materia de minerales y metales, la UNCTAD indicó que en los precios habían
llegado a niveles de aumento récord varios casos. Los aumentos de los ingresos
abrieron posibilidades de un desarrollo más diversificado y con una base más
amplia. Los países dependientes de minerales suelen enfrentarse a dificultades
macroeconómicas resultantes de aumentos repentinos de las exportaciones, en
especial una tendencia a un aumento de la inflación y a un alza del tipo de
cambio real.
En cuanto a los productos básicos agrícolas, la UNCTAD expresó que el reciente
auge de los precios era una buena noticia, pero el balance es desigual. Si bien
en los últimos años los países exportadores de oleaginosas y aceites vegetales,
cereales, productos lácteos y carne experimentaron una mejoría en su comercio,
algunas países exportadores de productos agrícolas tropicales vieron como los
precios de sus exportaciones se vieron superados por los de las importaciones.
La UNCTAD señaló que en los mercados agrícolas, los periodos de precios altos
tienden a ser de corta duración comparados con los de precios bajos. El tema es
cómo lidiar con la eventual etapa de "quiebre" que inevitablemente sobrevendrá
en el ciclo de los precios.
En general, el clima fue positivo en la reunión de la UNCTAD. Pero quedaron
pendientes las grandes preguntas: ¿Pueden los precios de los productos básicos
"desvincularse" de una desaceleración de la economía mundial? ¿La nueva demanda
de China compensará la prevista caída de la de Estados Unidos, Europa y Japón?