Econom�a
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La codicia de las grandes empresas contin�a d�ndose la gran vida
Sam Pizzigati
Sin Permiso
Todos conocemos la avaricia y la codicia de los gigantes para desgracia de Wall
Street. Pero la codicia en las "exitosas" compa��as americanas sigue abri�ndose
camino. El caso de Hewlett-Packard
El Presidente Barack Obama, en los iniciales momentos de su esperada
administraci�n, record� la pasada semana ante el mundo entero que "una naci�n no
puede progresar cuando favorece s�lo a los m�s pr�speros". A�os de "codicia e
irresponsabilidad por parte de algunos", declar�, han contribuido poderosamente
a nuestra "muy debilitada" econom�a.
Obama nunca identific� qui�nes eran esos "algunos" en su discurso inaugural. No
pronunci� ning�n nombre. La mayor�a de sus oyentes probablemente pens� en las
principales figuras de Wall Street y de las altas finanzas, como mencion� el
nuevo Presidente. Pero la codicia y la avaricia que han fundido la econom�a
mundial se extiende mucho m�s all� de Wall Street.
En efecto, el mismo D�a de la Inauguraci�n, un gigante corporativo al otro
extremo del continente estuvo archivando silenciosamente algunos de los papeles
necesarios que demuestran la generosidad con la que nuestra atribulada econom�a
contin�a favoreciendo "s�lo a los pr�speros".
Estos archivos revelaron que Mark Hurd, el Presidente Ejecutivo de Hewlett-Packard
(HP), la mayor empresa mundial de inform�tica, cobr� compensaciones durante 2008
por 42,5 millones de d�lares.
Esta m�s que considerable cantidad de dinero, revel� el sitio web oficial de
Hewlett-Packard, constituy� una adecuada recompensa por el desempe�o
"excepcional y sostenido" de la empresa desde que Hurd tom� sus riendas en 2005.
Seg�n lo entiende Hurd, los ingresos anuales de la filial californiana de
Hewlett-Packard ascendieron de 86 mil millones de d�lares a 118 mil millones. En
2008, los beneficios de la empresa crecieron un 15%.
Los miembros de la junta directiva de HP tienen, ciertamente, razones para estar
agradecidos. Pero otros interesados en el "�xito" de la empresa no parecen estar
muy animados.
Tomemos, por ejemplo, a los trabajadores de Hewlett-Packard. Poco despu�s de
haber ingresado en la compa��a, con aproximadamente 20 millones de d�lares en
"incentivos", Hurd elimin� el plan de pensiones para los empleados m�s j�venes
de la empresa y anunci� planes para reducir en una d�cima parte la fuerza de
trabajo de HP.
Esta compa��a est� actualmente finalizando una segunda ronda de despidos
masivos. En total, Hurd pronto habr� recortado casi 40.000 empleos desde su
discurso inaugural de 2005 en la oficina central de Silicon Valley.
"Construir una gran empresa no es s�lo responsabilidad del presidente
ejecutivo", dijo Hurd en ese discurso. "Es un trabajo de equipo".
Los clientes de HP tampoco tienen demasiadas razones para estar contentos con
Hurd. La empresa ha estado exprimiendo a fondo su gallina de los huevos de oro:
la tinta para impresoras. El �ltimo aumento en el precio de este producto, en
octubre, fue de un 9% para los consumidores, casi el doble que la tasa de
inflaci�n anual.
Entretanto, la calidad de los productos y del servicio de Hewlett-Packard est�
dejando enfurecidos a los consumidores. La revista especializada PCWorld, luego
de encuestar a 44.000 lectores durante este mismo mes, calific� que esta empresa
�entre las diez mayores fabricantes de computadoras- cay� a la �ltima posici�n
en confianza y servicios en port�tiles, a la �ltima posici�n en impresoras y
cerca de la �ltima en ordenadores de mesa.
�C�mo puede HP, entonces, incrementar sus ingresos y beneficios en medio de
semejante angustia de los consumidores? F�cilmente. Para ser "exitoso" entre las
empresas americanas, un Presidente Ejecutivo no tiene que dirigir una compa��a
que venda productos de calidad a precios razonables. Los presidentes ejecutivos
m�s "exitosos" de hoy pueden tomar un camino menos dif�cil para hacer "crecer"
sus empresas. Pueden simplemente absorber otras empresas.
Los principales ejecutivos del momento adquieren esas otras empresas �con
frecuencia endeudando considerablemente a la compa��a- y luego reivindican como
propia la renta generada por ellas. �xito inmediato.
Para pagar la deuda contra�da y mantener atractivos sus balances, estos altos
ejecutivos recortan los puestos de trabajo "redundantes" en sus nuevas
operaciones de fusi�n empresarial. Este ciclo de fusi�n y purga, suficientemente
predicho, genera el caos en el lugar de trabajo, as� como m�s frustraci�n para
los consumidores.
Como Presidente ejecutivo de Hewlett-Packard, Hurd gestion� y acord� 31 fusiones
de este tipo en s�lo 46 meses. Su mayor adquisici�n se produjo el pasado agosto,
cuando compr� los servicios tecnol�gicos de la gigantesca Electronic Data
Systems por alrededor de 13 mil millones de d�lares.
Los altos ejecutivos como Mark Hurd, con todas sus gestiones y acuerdos, �han
descubierto el secreto de una eterna "fuente de riqueza"? �O puede pon�rseles un
freno (antes de que las tasas de paro sigan creciendo y los nervios de los
consumidores se pongan a�n m�s de punta?
A simple vista, los jefes de las grandes empresas como Hurd parecen tenerlas
todas consigo. El congreso y el nuevo gobierno de Obama est�n centrando
gran parte de su atenci�n en las empresas que han sido objeto del rescate
financiero. Hewlett-Packard no ha recibido ninguna compensaci�n de este tipo.
Pero esto no significa que los legisladores y la Casa Blanca no tengan
posibilidades. Casi todas las principales compa��as de Estados Unidos, HP
incluida, est�n igualmente benefici�ndose de los d�lares de los contribuyentes,
tanto indirectamente por medio de las desgravaciones fiscales como directamente,
a trav�s de contratos y subsidios gubernamentales.
Por dar solo un ejemplo, la nueva empresa subsidiaria de Hewlett-Packard,
Electronic Data Systems, s�lo en 2007 recibi� m�s de 2 mil millones de d�lares
por sus contratos con el gobierno federal.
Poniendo condiciones sobre estos contratos, subsidios y exenciones impositivas,
el gobierno federal podr�a comenzar a poner freno a las vergonzosas recompensas
de los altos ejecutivos que crean tan poderosos incentivos para el intolerable
comportamiento de los mismos.
En el �ltimo Congreso, un grupo de legisladores comenz� a moverse en esa
direcci�n. La propuesta de ley, la de Corporaciones Patriotas, podr�a haber
otorgado �de haberse promulgado- preferencia en las licitaciones de contratos
federales a aquellas empresas que pagasen a sus principales ejecutivos no m�s de
100 veces lo que gane su empleado con menor salario.
Entre los propulsores de esta ley se encontraba un senador llamado Barack Obama
Un dato que no puede pasar desapercibido es que el pasado a�o, el Presidente
Ejecutivo de Hewlett-Packard, Mark Hurd, se llev� a su casa 42 millones y medio
de d�lares, o el equivalente a 2.000 veces el salario del trabajador con menos
salario de la empresa.
�Cu�nto de estos 42 millones y medio de d�lares representa la "codicia e
irresponsabilidad" que el Presidente Obama denunci� en su discurso inaugural?
Dif�cil de responder. Pero la semana pasada el Mercury News de San Jos� calcul�
cu�nto desembols� HP en 2008 para los "men�s ejecutivos" de Hurd. Y el gasto
llegaba a 181.000 d�lares.
"Si contamos tres comidas diarias, cada d�a del a�o", conclu�a el Mercury News,
"cada comida de Hurd cost� a la empresa 165 d�lares".
Sam Pizzigati es el editor general de Toomuch.org