La Izquierda debate
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Alemania: La universidad de los hermanos Humboldt da nueva vida al socialismo del siglo XXI
Ingo Niebel
Gara
La izquierda alemana está inmersa en pleno debate para forjar una nueva fuerza
política a nivel nacional. En la ciudad de Berlín se dan cita los diferentes
sectores en busca de un camino común. El histórico dirigente socialdemócrata
Oskar Lafontaine ha reconocido públicamente sus errores políticos para de ese
modo facilitar la fusión entre su WASG occidental y el Linkspartei oriental.
Contar con el socialismo» fue el lema de la XI edición de la conferencia Rosa
Luxemburg, que esta vez tuvo lugar en la Universidad Humboldt de Berlín. Desde
1996, la está organizando el diario "Junge Welt" junto con otras organizaciones
del ámbito izquierdista alemán. El lema hace referencia al hecho de que, desde
setiembre pasado, el Parlamento alemán, el Bundestag, cuenta con la presencia de
un fuerte grupo izquierdista que obtuvo el 8,7% de los votos.
Con el éxito del Linkspartei.PDS, al hemiciclo han regresado también las ideas
que defienden una vida más justa en este país centroeuropeo. Sin embargo, la
cuarta fuerza política del panorama nacional se halla sumergida en pleno proceso
de fusión. Se está uniendo el Linkspar- tei.PDS oriental con el WASG occidental.
Situación inmovil
En Berlín, el comité regional del WASG se está oponiendo a la unión con el ex
PDS por la participación de este último en un bipartito con el SPD. Por el
momento la situación parece inmóvil y bastante peligrosa respecto a las
elecciones regionales del 2006.
En esta situación, Oskar Lafontaine, ex presidente del SPD y el miembro más
conocido del WASG, ha dado un paso hacia adelante para romper el bloqueo, ante
todo entre los comités regionales de ambos partidos en Berlín. Para ello, aceptó
la invitación de asistir a la conferencia de Rosa Luxemburg. Sus enemigos
trotskistas ya le esperaban con pasquines en los que relataban detalladamente
cómo en otra época Lafontaine profesaba las ideas neoliberales.
El ahora copresidente del grupo parlamentario del Linkspartei en el Bundestag
actuó según el lema «una retirada a tiempo es a veces una victoria». Reconoció
públicamente, y por primer vez, que en su día se había dejado engañar. Habló
francamente de «errores políticos» que le dan, ahora, vergüenza. La gran mayoría
del público, que por lo general se sitúa más allá de lo que es el ala
izquierdista del SPD, respondió con grandes aplausos.
Salir de la OTAN
En el campo político Lafontaine conquistó a los presentes diciendo que «Alemania
tiene que salir de la estructura militar de la OTAN. No somos ningún Estado
soberano como los estados francés y español». En relación a las acciones bélicas
en las que ha participado el Gobierno de Schröder, manifestó que «si nosotros
hacemos guerras en las que mueren muchos inocentes, entonces estamos hablando de
terrorismo de Estado».
Ya lanzado y comportándose de modo «políticamente incorrecto», Lafontaine
subrayó el derecho de Irán al enriquecimiento del uranio, avalado por tratados
internacionales. Dado que la mayoría de los diarios alemanes no salen a los
quioscos los domingos, el eco a sus palabras se hará esperar hasta hoy lunes. -
«El socialismo del siglo XXI», de Heinz Dieterich, fue el libro más vendido en
la conferencia
Ingo NIEBEL
BERLIN
«Nunca he vendido tantos ejemplares de un solo libro en un evento como éste»,
dijo Kai Homilius, el muy contento editor de la versión alemana de «El
socialismo del siglo XXI».
El autor es Heinz Dieterich, catedrático que imparte clases en la Universidad de
México. Además, el alemán es uno de los asesores del presidente venezolano Hugo
Chávez. Por ello, el semanario "Der Spiegel" bautizó «El brujo» a Dieterich.
El éxito de ventas se debía a que Dieterich participaba en la conferencia,
abriéndola con su disertación sobre el futuro de la idea socialista en el
milenio recién estrenado. Según el académico, la actual crisis del capitalismo
está confirmando lo que predecían Marx, Engels y otros ideólogos socialistas
siglos atrás. También habló sobre los errores cometidos por la URSS. Aun así,
Heinz Dieterich no se quedó mirando hacia el pasado sino que se giró hacia el
presente y el futuro.
Según él y otros científicos como Paul Cockshott, también presente en la
conferencia, las nuevas tecnologías pueden ayudar a planificar mejor la economía
nacional que en los tiempos de la URSS. Su discurso y el de Cockshott han
abierto el horizonte a la izquierda alemana que, como demues- tra el caso de
Linkspartei.PDS y WASG, está muy ocupada consigo misma. Por primera vez en
muchos años, el socialismo del siglo XXI obliga a dejar de lamerse las heridas
sufridas en la batalla perdida en 1989/90 y mirar hacia adelante.
El éxito del libro indica que existe un gran interés por parte del público por
emprender un camino nuevo. Según los organizadores, hasta las seis de la tarde
unas 1.600 personas habían acudido, antes de que tuviera lugar el debate con
Lafontaine y Dieterich, entre otros. En los pasillos se habían montado puestos
con libros nuevos y viejos, tabaco y ron cubano. En ellos la diáspora vasca
informó sobre la situación de los presos políticos.