La Izquierda debate
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Extraños amigos del Foro Social Mundial de Porto Alegre
Los tentáculos informáticos del Imperio
publicado en "Enfoques Alternativos", Buenos Aires, septiembre 2004.
Es bien conocida la estrecha asociación existente entre el gobierno
norteamericano y en especial sus servicios de inteligencia, por ejemplo la CIA,
y organizaciones como la Fundación Ford, IBM o Microsoft. Pero son casi
desconocidas las relaciones de cooperación entre las mismas y el Foro Social
Mundial de Porto Alegre. La penetración del aparato de inteligencia
norteamericano en lo que aparece como un espacio hostil al Imperio se inscribe
como un capitulo más de una vieja modalidad operativa.
Beatriz Busaniche
La agenda de la sociedad informacional llegó al Foro Social Mundial. La
puja por controlar la libertad en nuestras redes técnicas y sociales está
instalada de la mano de las organizaciones que controlan los flujos de
información del Foro de Brasil.
La penetración es clara: las bases de datos, los sitios de Internet y la
informática estratégica del Foro Social Mundial está en servidores de
organizaciones financiadas directamente por actores internacionales como la
Fundación Ford (1) y multinacionales como IBM y en formatos cerrados controlados
exclusivamente por corporaciones como Microsoft. Esto pasa mientras escuchamos
alegres cantos esperanzados sobre la "democratización" de las TICs (Tecnologías
de la Información y la Comunicación) y la "inclusión digital".
La lucha tiene muchos matices, pero uno de los principales pretende ser la
instalación de la ignorancia. La perpetuación de la ignorancia es el principio
de toda esclavitud.
No da lo mismo una opción tecnológica que otra, las formas de construcción y
distribución de nuestra tecnología, nuestras herramientas y nuestro saber no es
un hecho neutral sino político. Existiendo un mundo de tecnologías libres,
podemos y debemos elegir: ignorar este principio es firmar la rendición
anticipada en la lucha por otro mundo posible.
Entremos en tema
Existe, según Armand Mattelart, una "nueva doctrina estratégica de la
comunicación" (2), donde "la hegemonía de la hiperpotencia se da a través
del "softpower", el poder blando: pensar que se puede atraer a la gente fijando
una agenda". Esa agenda es efectivamente el último bastión de defensa de los
monopolios anquilosados que pretenden el control de la información y del
conocimiento. El Foro Social Mundial no es ajeno.
La agenda de la "sociedad de la información" marca que la conectividad y el
acceso a las nuevas tecnologías de la información y comunicación son la
"panacea" del desarrollo y la democratización pero a la vez, esa
"panacea" sólo sería posible en un "entorno propicio" para la
inversión (3). Y así se entroncan los discursos y acciones de los actores de
esta historia.
Sin dudas, la fuerza bélica y económica sigue siendo la forma más visible de
dominación política, pero mientras tanto, otra forma de dominio se teje de
manera silenciosa, compulsiva, amenazante y con la venia y a pedido de quienes
deberían resistir: las ONGs de la sociedad de la información, un cúmulo de
organizaciones que piden más acceso, más conectividad y más inversión.
Imposible no preguntar: ¿En qué punto de la historia estamos para que partes y
contrapartes reclamen esencialmente lo mismo, sólo divergente por matices
discursivos lógicos de la función de cada uno en el juego socio-político?
Muchos han alertado sobre las trampas detrás del concepto de sociedad de la
información, pero muy pocos han indagado los discursos que se esconden
detrás de quienes aparecen como contrapartes. La misma agenda delineada en los
últimos años por los países y las organizaciones más poderosas del planeta para
defender sus decadentes intereses, trae en paralelo la conformación de un cuerpo
de voces de lo "socialmente aceptable" en materia de sociedad de la
información y conforma, con fondos de financiación y eventos públicos, su cuerpo
de "interlocutores".
¿Será el Foro Social Mundial de Porto Alegre un ámbito complementario para la
creación del proyecto de "Sociedad Global de la Información" que
delinearon los países del G8 durante la Cumbre de Okinawa del 2000? Si el manejo
de la política informática del Foro sigue en las mismas manos que hasta ahora,
la respuesta es SI.
Revisemos la historia
El concepto de "sociedad de la información" apareció alrededor del año
1975 y fue cobrando fuerza apoyado por los países más ricos del planeta. En
paralelo, las tecnologías libres se desarrollaron a la luz de la comunidad
científica y universitaria generando un tejido distribuido y abierto de redes.
Esa revolución sustantiva dio rienda suelta a la posibilidad de compartir,
construir y distribuir libremente conocimiento. Esa es la revolución que se
anticipa al proyecto reaccionario de sociedad de control (4).
La misma red, ubicua, anónima y libre es hoy la mayor estaca en el corazón de
los gigantes (5).
Pero la complejidad técnica y conceptual jaquea nuestra lucha. En un mundo de
confusión, los poderes afectados por la libre distribución y la red libre pujan
por retomar el control a través de:
- Control y regulación de las redes
- Refuerzo de copyrights (derechos de propiedad intelectual).
- Patentamiento de software, seres vivos y métodos de negocios
- Control monopólico del conocimiento
- Vigilancia global y arquitecturas de control silencioso a través de
hardware y software
- Violación de los Derechos Humanos: claramente el derecho a la privacidad, el
derecho a la libertad de expresión, el derecho al libre acceso a la cultura y el
conocimiento
- Prohibición por ley de cooperar: compartir es delito.
Hablar de "empoderamiento de las comunidades a través de las TICs" sin reparar
en estos ejes es trabajar para quienes los impulsan.
¿Qué más puede pedir una empresa como Intel que tener movimientos de base
reclamando a sus gobiernos que hagan inversiones monstruosas en hardware?
¿Qué más puede pedir Microsoft que tener organizaciones y escuelas
públicas capacitando clientes cautivos - el marketing de sus productos - en
nombre de la "inclusión digital"?
¿Qué más pueden pedir que tener las redes de comunicaciones de las
organizaciones del tercer sector, alternativas y locales en muchos casos, en
formatos que sólo ellos controlan?
El sitio del Foro Social Mundial de Porto Alegre, sus bases de datos y toda su
información corre sobre servidores Microsoft que nadie puede fiscalizar y en
formatos que sólo esa corporación de software controla.
Esto no ha sido impuesto por la empresa ni por ningún gobierno sino decidido y
montado por la organización que controla gran parte de la información del tercer
sector en Brasil y de los Foros de Porto Alegre: RITS.(6)
RITS, tal como menciona su sitio en Internet, está financiada por IBM y
Fundación Ford (7). Recibe fondos de Fundación Kellog, Infodev (Programa de
información para el desarrollo del Banco Mundial), la Interamerican Foundation y
la Open Text Corporation (una corporación de software privativo). Hasta hace
poco había créditos a la firma Microsoft, pero fueron retirados del sitio.
RITS es parte de la red global APC (Asociación para el Progreso de las
Comunicaciones). Esta organización comprometida con la lucha de género y la
democratización de las nuevas tecnologías es una red de nodos que trabajan en
forma local, pero global en sus políticas y posiciones. Un claro ejemplo de lo
que Mattelart denomina "sociedad civil global".
Sus principales fuentes de financiación son la Fundación Soros, el Open Society
Institute, brazos filantrópicos del financista George Soros, la Fundación
Ford, el Commonwealt of Telecommunications Organization, el Centro Internacional
de Investigaciones para el Desarrollo de Canadá (IDRC), la Fundación Rockefeller
y el Banco Mundial
APC trabaja en empoderamiento de comunidades de pueblos indígenas, activistas de
género y movimientos de base. Pero en paralelo, desarrolla materiales educativos
con los que enseña políticas de TICs a sus activistas. Gran parte de estos
fueron escritos personas que publican artículos para el Departamento de Estado
Norteamericano.
Un ejemplo sirve para ilustrar estos hechos: estos programas abordan los temas
críticos ya mencionados, pero con textos de la organización Bridges.org y de su
Directora Ejecutiva, Teresa Peters. (8) Elegida Global Leader of Tomorrow
por el Foro Económico Mundial (Davos), ella redactó los conceptos estratégicos
sobre "propiedad intelectual", de los materiales de capacitación con los que APC
presentó su taller sobre Sociedad de la Información en el Foro Social Mundial de
Mumbai en enero del 2004.
Esto no quiere decir que estas organizaciones sean conscientemente cómplices.
Sólo pretende llamar la atención sobre las dualidades y peligros en juego.
La gran mayoría de estas organizaciones tiene algo en común: sus discursos
"progresistas" y financiación de algunos actores clave: La Fundación Soros,
la Fundación Ford, el IDRC de Canadá y el Banco Mundial.
En la mayoría de los casos no es difícil comprender lo que pasa: comparten la
ideología de la utopía técnica que indica que acceder a las tecnologías de la
información y la comunicación es un bien en si mismo y por tanto, se debe
trabajar en ese sentido.
Esa es la trampa de la sociedad de la información. Que las tecnologías de
información y comunicación son un monstruoso avance para la humanidad es
indudable. Pero las decisiones que se tomen en ese sentido nos ponen frente a
dos posibles caminos: el camino del control o el camino de la libertad.
Las nuevas tecnologías de la información y la comunicación no son neutrales. Su
construcción forma parte de la ideología, la ética y la cultura de la sociedad
libre del conocimiento que pergeñaron los hackers hacedores de la red.
Existen roles claros: Las grandes corporaciones y algunos gobiernos planifican
cómo controlar las redes de todo el planeta, tratando de recuperar el control
del conocimiento en pocas manos.
Mientras, algunas organizaciones globales hacen el trabajo de divulgación
pidiendo a los Estados Nacionales que adquieran hardware y licencias de software
para "democratizar" el acceso. Llevando a las comunidades remotas terminales
para el control (en tanto llevan hardware y software de esas mismas
corporaciones).
Múltiples sectores hacen lobby sobre gobiernos para "armonizar" las
legislaciones sobre estos temas para facilitar las "inversiones". (Armonizar con
las leyes norteamericanas principalmente, fuertemente regresivas en materia de
derechos ciudadanos: basta citar la Digital Millenium Copyright Act, la Patriot
Act y las legislaciones que habilitan el patentamiento de software).
Los ataques del 11 de septiembre del 2001 contra las Torres Gemelas en Nueva
York y la nueva doctrina global de la seguridad aceleraron el proceso. Los
flujos de comunicaciones y la ciudadanía deben ser sometidos a más control.
Para los estudiosos de la Sociedad de la Información (o del conocimiento o de
las comunicación, según la preferencia conceptual) no ver esta realidad es pecar
de inaceptable ingenuidad. Para el Foro Social es renunciar a una lucha crítica.
Iniciativas de ciberseguridad, ciberterrorismo, control de las comunicaciones
electrónicas y vigilancia global se suman a las campañas de dominio de la
información y control monopólico del conocimiento. Todos colaboran en la
estrategia de vigilancia de la ciudadanía en nombre de la prevención del
delito (9) y el terrorismo.
"Democratizar" las tecnologías acríticamente es ir radicalmente a la
"democratización del control": control y sometimiento equitativo para todos y
todas.
Hasta aquí, parece difícil encontrar vías de escape. Una decisión elemental
sería: tecnologías Si o tecnologías No. La respuesta es que el "luddismo
informacional" es tan funcional a las posiciones del poder como la "tecno-utopía".
La única salida a este brete es luchar contra la ignorancia, denunciarla y
apelar al conocimiento construido. Mostrar que otro mundo es real. El trabajo de
años de la colectividad de hackers (10) le ha legado a la humanidad una red
abierta y el software necesario para ser independientes y libres. Pero hoy esa
red y ese software están en riesgo, ya que son la única esperanza de libertad en
un mundo hiper-conectado donde los más poderosos pugnan por la dominación.
Eben Moglen, miembro del directorio de la Fundación del Software Libre (11)
habla de "la revolución práctica" basada en dos cosas: la comprobación del
concepto de construcción colectiva libre y distribuida y el código resultante en
funcionamiento. Esto es: desarrollar primero y mostrar al mundo que no necesita
mendigar a los poderosos ni entregar sus derechos para usar tecnología.
La tecnología en si misma es irreversible una vez desarrollada. Esto que hemos
hecho es nuestro, no es un sueño, funciona, lo usamos y es la herramienta de
nuestra liberación. Esto que hemos hecho es Software Libre y redes libres, bases
elementales en la lucha.
El Foro Social Mundial no puede ignorar al movimiento por el conocimiento
libre ni pedirle favores a corporaciones para utilizar herramientas
tecnológicas. Mumbai 2004 dio el ejemplo: todas sus aplicaciones informáticas
fueron libres. Porto Alegre no tomó esa decisión.
El mundo libre existe, es un hecho y un derecho y el Foro Social de Porto Alegre
ha caído en la trampa de la ignorancia dejando su política informática en manos
de quienes no entienden, o no quieren entender, que la libertad está en juego y
que no da lo mismo la libertad que la esclavitud.
Falta muy poco para el Foro del 2005: las bases de datos, la política
informática, el control de la información y los sitios web siguen corriendo
sobre software de Microsoft. El Foro de Porto Alegre sigue votando la
esclavitud, el control y la ignorancia, esperemos que no la complicidad.
Referencias
(1) Una descripción de la asociación entre la CIA y la Fundación Ford la
podemos leer en el artículo de James Petras " La Fundación Ford y la Cia: un
caso documentado de colaboración filantrópica con la policía secreta", http://www.rebelion.org/petras/ciafrod.htm
[2] Armand Mattelart - Historia de la Sociedad de la Información. Paidos
Comunicación. 1ra. Edición en Argentina. 2003. ISBN 950-12-7532-9
[3] Los documentos de la Cumbre del G7 de Okinawa en el 2000 sobre "Sociedad
Global de la Información" y los documentos emanados de la Cumbre Mundial sobre
la Sociedad de la Información celebrada en Ginebra en diciembre del 2003 son
elocuentes.
[4] Diego Saravia y Beatriz Busaniche- Democracia vs. Fascismo. Libertad vs.
Control. La contradicción fundamental de la sociedad del conocimiento. http://bo.unsa.edu.ar/docacad/softwarelibre/articulos/defasoco/
[5] Beatriz Busaniche - Hackeando la Sociedad de la Información - http://bo.unsa.edu.ar/docacad/softwarelibre/articulos/hacksocinfo/
6] www.rits.org.br
[7] Demás está citar en este artículo los antecedentes de la Fundación Ford ya
mencionados por James Petras en su trabajo "La Fundación Ford y la CIA: un caso
documentado de colaboración filantrópica con la policía secreta" 2001.
[8] Ante cuestionamientos sobre la posición de Teresa Peters en estos temas, APC
emitió un comunicado indicando que no comparte su posición en varios temas, pero
que seguirán trabajando con ella. http://mailman.greennet.org.uk/public/lac/2004-July/002431.html
[9] La corporación AOL Time Warner reconoció públicamente en Buenos Aires que
monitorea todos los correos de sus clientes para detectar "pedófilos" http://weblog.educ.ar/sociedad-informacion/archives/002087.php
[10] Diego Saravia La Comunión del Conocimiento. Comunidades hacker y la
libertad en la sociedad de la información. http://bo.unsa.edu.ar/docacad/softwarelibre/articulos/comucono/
[11] www.fsf.org
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Destacados
Destacado 1:
La organización que controla la información de los Foros de Porto Alegre es RITS,
que tal como menciona su sitio en Internet, está financiada por IBM, la
Fundación Ford, la Fundación Kellog, Infodev (Programa de información para el
desarrollo del Banco Mundial), la Interamerican Foundation y la Open Text
Corporation (una corporación de software privativo). RITS es parte de la red
global APC (Asociación para el Progreso de las Comunicaciones) cuyas principales
fuentes de financiación son la Fundación Soros, el Open Society Institute,
brazos filantrópicos del financista George Soros, la Fundación Ford, el
Commonwealt of Telecommunications Organization, la Fundación Rockefeller y el
Banco Mundial.
Destacado 2:
"Iniciativas de ciberseguridad, ciberterrorismo, control de las comunicaciones
electrónicas y vigilancia global se suman a las campañas de dominio de la
información y control monopólico del conocimiento. Todos colaboran en la
estrategia de vigilancia de la ciudadanía en nombre de la prevención del
delito [8] y el terrorismo."
FinanCIAmientos
Y los datos, ¿ dónde están?
Nota de la Redacción de "Enfoques Aternativos" (NDLR)
Enfoques Alternativos, Buenos Aires, Septiembre 2004
Cada vez que una persona llena formularios en Internet, toda esa información va
a parar a una base de datos. Las inscripciones al Foro Social Mundial se hacen
habitualmente en la red y recopilan datos de miles de activistas sociales.
Las inscripciones al Foro contemplan datos como: nombre, apellido, género, edad,
país de origen, número de pasaporte y dónde fue emitido, a qué organización
pertenece, qué tipo de actividades realiza la organización, qué idiomas habla,
si necesita traducción o no y hasta qué tipo de comidas prefiere.
Vistos así, estos datos parecen normales para la organización de cualquier
evento. Pero en sí, constituyen una base de información de todos y cada uno de
los participantes registrados del Foro Social Mundial, una sola base de datos
que permite cruzar información, analizarla, localizar, individualizar, ubicar
política y estratégicamente a cada uno de los activistas que llenaron ese
formulario, con un detalle de sus organizaciones, campo de acción y objetivos.
La existencia misma de estas bases de datos es un enorme peligro, en tanto no
sea tratada con el resguardo y la seguridad que requiere información crítica de
ese tipo. ¿ cuál es la política de privacidad de las bases de datos que recopila
el Foro?
Los formularios de inscripción para los foros de Brasil son manejados por la
organización RITS dado que el sitio web de dichos foros está en sus
servidores. RITS es financiada por fundaciones como la Ford Foundation y
empresas como IBM cuya vinculación con el aparato de inteligencia de
Estados Unidos es bien conocida. Como ya dijimos, servidores que corren sobre
software privativo en formatos cerrados controlados exclusivamente por Microsoft
(en última instancia, quienes controlan esos servidores, son quienes
desarrollaron el software, no hay política fiable de privacidad que pueda
sostenerse sobre servidores de ese tipo).
Nos preguntamos una vez más: ¿ Quién recopila esos datos? ¿ Qué política de
privacidad se aplica a esa información? ¿ Quién maneja y administra esos datos?
¿ En qué manos están? ¿ Quién tiene derecho a monopolizar semejante información?
y por último: ¿ Alguien imagina cuánto vale y lo que esa información significa?