Compañeras
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Irak
Representante en Europa de la Organización por la Libertad de las Mujeres de
Irak
Planteamos el fin de la ocupación en Irak y también de todos estos líderes
islámicos
Las que somos socialistas, las que estamos por un mundo de igualdad, no queremos
la ocupación ni los islamistas
No queremos caer bajo las banderas de ninguno de los dos, porque ambos son
reaccionarios
Nosotros creemos en la resistencia armada, pero con una visión socialista
Andrea D’Atri
Red Informativa de Mujeres de Argentina (RIMA)
Traducción de Alejandra Ríos
Houzan Mahmoud es la representante en Europa de la Organización por la Libertad
de las Mujeres de Irak. También es militante del Partido Comunista de los
Trabajadores de Irak, una organización que participó en la construcción de la
Federación de Consejos y Sindicatos Obreros de Irak, un sindicato alternativo al
mayoritario dirigido por el Partido Comunista Iraquí que integra el Consejo de
Gobierno. Nos encontramos en la mítica terminal ferroviaria Victoria Station de
Londres -ciudad en la que vive Houzan-, para conversar sobre la situación en
Irak y su militancia en la izquierda y por los derechos de las mujeres, pocos
días después del atentado contra la mezquita chiíta de Samarra que originó una
oleada inusitada de violencia, dejando al país al borde de la guerra civil.
(Londres, 26 de febrero 2006)
¿Cual es la situación del pueblo iraquí, especialmente de la clase
trabajadora, en estos momentos en que el país se encuentra al borde de la guerra
civil?
Irak, como sabes, está bajo ocupación hace tres años y hay una división entre
sectas religiosas, grupos étnicos y nacionalidades. Esto ha llevado a divisiones
en el pueblo, entre las sectas chiítas y sunnitas, que están conduciendo a Irak
al borde de la guerra civil. La gente inocente es la que está pagando por esto.
¿Actualmente hay huelgas o algunas otras medidas de lucha de la clase obrera
contra el gobierno títere impuesto por la ocupación o contra la ocupación
imperialista misma?
¡Por supuesto! Desde el inicio de la ocupación, los trabajadores de Irak han
luchado y se empezaron a organizar a través de sindicatos. Algunos de estos
sindicatos han sido creados por el gobierno títere de Irak, pero hay otros que
no, como por ejemplo, la Federación de Consejos y Sindicatos de Trabajadores de
Irak. Esta federación es de la clase obrera, es de izquierda, no ha sido creada
por el gobierno y está liderando la lucha, dentro de Irak, tanto contra la
ocupación como contra el gobierno títere. Han organizado manifestaciones muy
masivas en Bagdad, Bassora y otras ciudades de Irak, tanto contra el gobierno
como contra los jefes y empresarios que son pro-norteamericanos. Esta federación
está luchando por un país que sea igualitario, intentando mostrar que es posible
alcanzar un país que sea independiente, de los trabajadores.
Esta federación ¿existía desde antes de la ocupación imperialista o ha
surgido, precisamente, a raíz de la lucha contra la ocupación?
Los líderes de esta federación han sido activistas políticos desde siempre.
Durante el régimen de Sadam Husein se encontraban en prisión; muchos de ellos
habían sido encarcelados por su militancia socialista. Cuando fueron liberados,
empezaron a luchar contra la ocupación y también contra las direcciones
políticas islámicas, como Al Qaeda, Al Sadr y otros. Esta federación tiene su
propia historia: su primer congreso tuvo lugar en agosto de 2003, es decir,
apenas unos meses más tarde de que comenzara la ocupación. Se crearon comités
preparatorios de este congreso para poner en pie la primera federación de
izquierda, progresiva, en Irak, cuyos dirigentes han sido elegidos
democráticamente por los trabajadores.
En otra entrevista hablabas de la existencia de un sindicato de trabajadores
desocupados... ¿en qué situación se encuentra actualmente este sindicato?
El nivel de desempleo sigue aumentando, centralmente debido a la ocupación y a
la falta de seguridad que se vive en el país. Este gobierno títere, también
podría decirse que es un gobierno vacío, que no cuenta con instituciones.
Entonces no puede crear trabajo, ni puede ofrecer ningún tipo de apoyo ni
garantías para las familias que están desocupadas. Pero este sindicato de
trabajadores desocupados sigue organizándose. A pesar de que se encuentra en una
situación muy difícil, sigue movilizándose.
Recientemente, los desocupados han hecho una protesta masiva en la ciudad de
Nassiriya en la que miles de trabajadores manifestaron reclamando trabajo y
subsidios. Intervino la policía, que reprimió la manifestación y fueron
asesinadas cuatro personas, entre ellas una niña de cuatro años. Ésta es la
forma en que el gobierno responde cuando salimos a reclamar trabajo. Pero la
lucha continúa. No tenemos otra opción. Tenemos que seguir luchando los
trabajadores junto con los desocupados, incluyendo entre ellos a las mujeres,
porque de otra manera, la situación va a empeorar, tal como lo viste en los
últimos días.
La federación de trabajadores de la que hablamos anteriormente ¿tiene alguna
política hacia los desocupados?
Hay una relación: el sindicato de desocupados es parte de esta federación.
Incluso hay una dirección conjunta. Nuestro grupo, la Organización por la
Libertad de las Mujeres de Irak, trabaja de manera muy estrecha con estas
organizaciones y nosotros creemos que el rol de la mujer es muy importante y no
queremos segregarnos. Por eso, organizamos actividades conjuntas,
manifestaciones, conferencias y demás. Creemos que todas estas fuerzas que son
progresivas, democráticas y de izquierda en Irak tienen que unificarse. Y por
eso creemos que es crucial unificar a los trabajadores, desocupados y ocupados.
De otra forma, no vamos a llegar a ningún lado.
¿Cómo surge la Organización por la Libertad de las Mujeres de Irak y qué
actividades desarrollan?
Se creó en junio del 2003. Desde el comienzo, lo que venimos planteando es la
separación de la religión del Estado, y también planteamos la igualdad entre
varones y mujeres y estamos a favor de la emancipación de las mujeres en la vida
política, contra la discriminación. Estamos a favor de una constitución laica,
planteamos el fin de la ocupación en Irak y también que se les ponga un punto
final a todos estos líderes islámicos. Luchamos por la libertad y la igualdad.
También hemos creado unos refugios para mujeres que han sido amenazadas, que
pueden ser asesinadas por lo que se consideran "crímenes de honor"; tratamos de
proteger a las mujeres de la violencia en su familia. Pero también de los
soldados norteamericanos porque, muchas veces, los norteamericanos violan a una
mujer iraquí y esa mujer, luego, es asesinada por su familia en nombre del
"honor". Hemos hecho muchísimas campañas en contra de esto que se denomina
"crímenes de honor". Y hemos organizado muchas campañas contra la sharia [1] y
la constitución de este gobierno actual. Hemos llamado a boicotear las
elecciones, porque sostuvimos que no podían ser elecciones legítimas habiendo un
ejército de ocupación.
También hicimos campañas contra los abusos, contra las violaciones. Esto ha sido
a todo nivel: hemos ido a los lugares de trabajo, a las fábricas, a las
universidades, a los barrios y a los campos donde viven muchísimas personas que
han sido desplazadas por la guerra. Damos ayuda, incluso médica, a estas mujeres
que no cuentan con apoyo de ningún tipo y también hicimos movilizaciones dentro
de los campos, porque el gobierno títere de Irak quería desalojar a la gente de
estos lugares. Más de dos mil personas, convocadas por la Organización por la
Libertad de las Mujeres de Irak, se movilizaron contra esta medida y lograron
que no se los desaloje hasta tanto no hubiera otro lugar donde pudieran
reinstalarse.
Nosotras estamos participando de los movimientos de la clase obrera, apoyamos
todas las medidas de lucha, protegemos a las mujeres y hacemos un montón de
actividades diariamente, todo esto en medio de una situación que es muy dura,
muy difícil. Por ejemplo, la presidenta de nuestra organización fue amenazada de
muerte, sufrió un atentado y todo esto es por su actividad. Pero a pesar de lo
difícil de esta situación hay mucho potencial para la izquierda y las fuerzas
progresivas en Irak. Nosotras estamos participando en este movimiento. Estoy
hablando en nombre de millones de mujeres que quizás no se animan a salir.
Hay un grupo, por ejemplo, en Basora, que se reúne secretamente porque si no,
corren el riesgo de ser asesinadas. Pero hay mujeres que están luchando, y hasta
mujeres muy jóvenes que están participando. Por ejemplo, en marzo del año
pasado, hubo una movilización estudiantil que fue liderada por una joven de
veinticuatro años. Se trataba de una protesta masiva contra los líderes
islámicos, todo esto en condiciones extremadamente difíciles para las mujeres.
Lo que nos cuentas muestra muy bien cuál es la situación general de la vida
de las mujeres en Irak. ¿Cuál es la situación, particularmente, de las
trabajadoras?
Desde 1970 en adelante, cuando hubo un boom económico en Irak, surgió la
necesidad de incorporar a las mujeres a la fuerza de trabajo; entonces, la
Constitución incluía algunos artículos que protegían a las mujeres trabajadoras
y defendían sus derechos. Sin embargo, a pesar de eso, las mujeres actualmente
no tienen derecho a organizarse e intervenir en la vida política. Durante la
guerra entre Irán e Irak, los hombres marcharon al frente y las mujeres ocuparon
esos puestos de trabajo que quedaron vacantes. Pero cuando la guerra terminó y,
más ahora, con la ocupación imperialista, hay un altísimo índice de desempleo
entre las mujeres. Porque ahora es más fácil echarlas, no hay ningún tipo de
protección contra los despidos. Los patrones pueden hacer lo que quieran.
Entonces, en un cierto sentido, las mujeres no están representadas en la fuerza
de trabajo, no tienen un gran peso en la producción del país. Están limitadas a
algunos sectores, como por ejemplo, el trabajo bancario, en los hospitales, etc.
Esto también se debe a las autoridades islámicas. Por ejemplo, en una ciudad
había cerca de treinta abogadas capacitadas para ser juezas, pero las
autoridades islámicas no las dejaron asumir porque, según el Islam, las mujeres
no están capacitadas para tomar decisiones importantes. Entonces la islamización
del país tiene consecuencias muy negativas para las mujeres, que están atacadas
por distintos lados. Asistimos a una talibanización del país: atacadas tanto por
los que están en el poder como por la oposición. Todo esto tiene un impacto muy
negativo en las mujeres.
Además de tu participación en la Organización por la Libertad de las Mujeres,
eres militante del Partido Comunista de los Trabajadores de Irak. ¿Cuál es el
origen de esta organización política?
El Partido Comunista de los Trabajadores de Irak fue fundado en 1993, como
resultado de la unificación de diferentes corrientes de izquierda. Es decir, no
es el resultado de una ruptura sino de una alianza, centralmente con base en el
norte, en el Kurdistán. Esto fue un hecho histórico muy importante, porque
sucedió en un momento en que todos los estados capitalistas de Occidente estaban
diciendo que el socialismo, el comunismo estaban muertos. Entonces, el Partido
Comunista de los Trabajadores de Irak decía que la bandera del socialismo, del
comunismo, aún estaba vigente.
Este partido es muy activo en la clase obrera y en relación a las mujeres, a la
liberación de la mujer. Si estás ahí, si formas parte de él, sientes que tienes
los mismos derechos, que eres una más, que eres igual. Esto se puede percibir de
un modo en el que no es posible en los otros partidos. Es una fuerza
progresista, que tiene una actitud y una mirada hacia los problemas de las
mujeres trabajadoras y de los derechos humanos de las mujeres en general.
Somos un grupo marxista leninista y hemos intentado establecer contacto con
otros partidos en otros países, pero no hemos conseguido mucho. El problema es
que debido a la ocupación, muchos grupos de izquierda se han cobijado bajo las
banderas del islamismo. Esto nos ha creado un problema. Muchos, por ser
antiimperialistas, son acríticos de las direcciones islámicas y, entonces, no
nos ven bien a nosotros. Dicen que nosotros tenemos que unirnos a la
resistencia, pero no lo vemos de este modo.
Nosotros creemos en la lucha armada de la resistencia, pero ¡esto no es una
resistencia!. Aquí se ven abusos, violaciones, asesinatos. ¿Podemos llamar
resistencia a eso? Nosotros creemos en la resistencia armada, pero con una
visión socialista. No queremos pasar de un estado ocupado a un estado islámico.
Muchos sectores de la izquierda, en otros países, se ubican bajo las banderas
del "islamismo político" y esto hizo que quedáramos bastante aislados
internacionalmente.
En estos días hubo centenares de muertos en atentados contra mezquitas y
otros sitios en Irak. Tu misma has relatado la barbarie en la que está sumido el
pueblo iraquí producto de la ocupación y de la guerra civil en ciernes. Sin
embargo, parece que tuvieras esperanza en una salida favorable para las masas
trabajadoras de Irak, a pesar de todo. ¿Cuál es tu visión de la situación?
Podemos decir que la situación no está clara. Como te dije antes, lo que prima
actualmente es una gran división sectaria entre tribus, grupos religiosos y
étnicos. Hay una deshumanización del pueblo en Irak y el gobierno títere quiere
establecer la sharia. La resistencia es reaccionaria, pero hay un potencial en
esta fuerza que es progresiva, que está por los derechos de los trabajadores, de
las mujeres, del pueblo... Nosotros necesitamos apoyo internacional, porque si
son los islamistas los que logran vencer a la ocupación, será una derrota para
el pueblo.
Nosotros, las fuerzas progresivas, de izquierda, tenemos que mostrar que somos
una alternativa que puede señalar otra perspectiva. Estamos firmes en lo que
queremos lograr y esperamos lograrlo, pero es una lucha internacional. Los
islamistas tienen el apoyo de los gobiernos reaccionarios que ponen un montón de
dinero, tienen el apoyo de los gobiernos imperialistas occidentales. Si ves
esto, el balance no es muy favorable. Pero depende de nosotros que se pueda
señalar que hay una alternativa a la situación que se vive hoy en Irak.
Tú señalas con énfasis de qué manera, algunos sectores de la izquierda, por
ser antiimperialistas terminan apoyando a las direcciones islámicas. Sin
embargo, también habría que señalar que, por ejemplo, muchas feministas, por
oponerse a la opresión de las mujeres que viene de la mano de los islamistas,
terminaron apoyando las invasiones imperialistas...
Para nosotros se trata de luchar contra ambos: luchar tanto contra la ocupación
en Irak, como contra las fuerzas islámicas. Queremos una sociedad socialista,
ése es nuestro objetivo; pero si no podemos lograr nuestro objetivo, al menos
pretendemos que el estado tenga una constitución igualitaria, laica, donde los
derechos de los trabajadores y de las mujeres sean garantizados.
No queremos un estado que legalice la lapidación y decapitación de las mujeres,
como está pasando ahora en Irak. Tampoco que las mujeres estén condenadas a
vivir con la burkha que apenas les deja una pequeña hendija para respirar.
Entonces, las que somos socialistas, las que estamos por un mundo de igualdad,
no queremos la ocupación ni los islamistas. No queremos caer bajo las banderas
de ninguno de los dos, porque ambos son reaccionarios. El islamismo no sólo es
opresor para las mujeres; ¡tampoco es bueno para la clase obrera! Porque
sostiene que los seres humanos somos como esclavos. Entonces, una religión que
dice que el trabajador es esclavo, no habla de libertad. Dice que hay un paraíso
en el que, cuando nos morimos, Dios nos llena de gratificaciones. Pero ése no es
el mundo por el que luchamos.
Nota
[1] Ley islámica, para los musulmanes es la ley de Dios como fue revelada por
Mahoma. La sharia es un código religioso para vivir, adoptado por la mayoría de
los musulmanes como una cuestión de conciencia personal. Pero también puede ser
formalmente instituido como ley por ciertos estados y así también los tribunales
pueden velar por su cumplimiento.
Fuente: lafogata.org