Elena Luz González Bazán
Argenpress

El 4 de marzo pasado la esposa de un trabajador de ex Cerámicas Zanón, en la provincia de Neuquen, fue secuestrada por el lapso de una hora, la pasearon en el tétrico Ford Falcon verde, la golpearon, torturaron, le cortajearon la cara, y la amenazaron, una y otra vez, eran cuatro hombres y sucedió en la ciudad de Centenario cuando la esposa del ceramista se dirigía a su trabajo.

'Sabemos donde trabajás, que tu marido trabaja en Zanon y que dejás a tu hijo con tu suegra'. De esta manera los sujetos comenzaron con las agresiones y le informaron que el mensaje era para Godoy, López, Pedrero, entre otros del Sindicato Ceramista¨.

'Esto tiene que ver con la Zanon', le dijeron mientras la torturaban con un elemento punzante y cortante.

La golpearon en la cara y le realizaron cortes en el rostro, en el pecho y en los brazos. La compañera también denunció que mientras la agredían, los hombres le advirtieron: 'El sindicato se va a llenar de sangre y que le tenían que cortar la cara porque la tenía que tener llena de sangre cuando se juntara con los del sindicato'.

La amenaza se hizo extensiva a todos cuando le dijeron que 'si ellos no se querían ir de la cerámica todos iban a tener que vivir ahí, porque en la calle les sería imposible¨

El sábado por la mañana ingresaron al hogar de la madre del trabajador de Zanón y nuevamente volvieron a golpearla, tajearle el cuerpo y ratificaron que era un mensaje directo para la dirección del Sindicato Ceramista -SOECN- y los obreros de Zanon.

Según dice la información, los secuestradores accedieron a la vivienda por la puerta trasera al momento que la mujer, cuya identidad se mantiene en reserva, quedó sola en la casa.

Hacía cinco minutos que todos se habían retirado del hogar para hacer una diligencia en la ciudad Centenario. El único uniformado que dispuso la 'Justicia' a manera de custodia se encontraba a 100 metros del hogar cuando se produjo el hecho. Por seguridad la familia de la trabajadora agredida había decidido mudarse a la chacra de la madre del obrero. Pero cabe acotar que la policía no garantizó la seguridad de la mujer agredida, la cual se sabe tiene 24 años. Por tal motivo los obreros de la fábrica se encuentran haciendo guardia en la casa que queda a siete kilómetros de Centenario. Asimismo la denuncia de todos estos hechos fue radicada en la Fiscalía General de Coordinación.

Haciendo historia

En el año 1857, en la fábrica neoyorquina Sirtwood Cotton, 129 obreras reclamaban por mejores condiciones de trabajo, salarios y que la jornada fuera de 10 horas, tras encerrarse en la fábrica, porque habían sido despedidas, las obreras encontraron la muerte por un incendio provocado por el dueño de la fábrica.

Cinco décadas después la luchadora Clara Zetkin propone que el 8 de marzo sea declarado el Día Internacional de la Mujer, en homenaje a las obreras de Nueva York. A partir de 1910 se instituye dicha fecha a escala internacional.

En nuestro país este día ha adquirido distintos momentos, conmemoraciones y se la ha bastardeado por formas frívolas de festejos que nada tiene que ver con su origen, esencialmente popular, QUE REIVINDICA A LA MUJER TRABAJADORA.

Durante la última dictadura militar, las mujeres de distintos lugares de nuestro país, ignoradas por la historia oficial, enfrentaron la represión cuidando de sus hijos, maridos y compañeros, hermanos y familiares, soportaron la afrenta de los dictadores y cuidaron su núcleo familiar como los animales cuidan a sus cachorros, protegiendo y clandestinizando sus vidas, además de arriesgarse y encontrar la muerte o la desaparición.

No sólo fueron las Madres de Plaza de Mayo, los años permitieron encontrar a otras muchas que en barriadas populares y ocupadas por las fuerzas armadas y de seguridad soportaron el asedio permanente y pusieron en peligro mil veces su integridad.

Hay miles de mujeres y de historias para rescatar en este día, sin embargo preferimos hablar de esta mujer de Neuquen que soportó el secuestro y la tortura en dos oportunidades.

Hay un Estado, que no es bobo, ni achicado, ni desintegrado, ese Estado no cuida la integridad de los trabajadores. Un solo custodio fue dispuesto para la trabajadora, mientras las fuerzas ocultas volvieron a la casa y pudieron entrar libremente y volver a torturar y golpear a la trabajadora de Neuquen. Hay que preguntarse cuántas guardias de seguridad se disponen a quienes por mucho menos han pedido protección, cuántas fuerzas de seguridad se movilizaron para encontrar a la Nine y que se ha hecho para cuidar la vida de la obrera neuquina, no hay un Estado irresponsable, hay un Estado que tiene todo el aparato represivo y lo utiliza, y en este caso no custodia a una mujer que ya fue secuestrada.

Hay una violación fragante de los derechos humanos en estos tiempos, son los trabajadores de subterráneos, los ferroviarios, los camioneros brutalmente reprimidos, Caleta Olivia, es la muerte de los obreros de la mina de Río Turbio, son las formas represivas que se llevan adelante cuando hay una protesta obrera, en este caso es una mujer en una provincia manejada por los señores feudales. Pero hay otros cientos de casos, miles que los medios de comunicación se encargan de ocultar, deliberadamente.

Por eso para todas las mujeres trabajadoras y luchadoras este poema en un día siempre especial:

A la mujer trabajadora

...Pero yo quiero cantarte a ti, silenciosa luchadora

Que te levantas la primera, al atisbar los rayos del sol

Mujer de mil nombres, de mil caras, de mil horas

Compañera en la lucha y con tiempo aun para el amor

A ti, que día tras día vas al hospital, a la oficina

Al campo, a la fábrica, a la calle, al mundo a remar

A ti, que aunque llegas a casa extenuada, rendida

Todavía guardas una sonrisa y reservas para amar...

Julio César Pavanetti Gutiérrez