Compañeras
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Día internacional de la mujer: la inquisición continua...
Prof. Juan Carlos Sánchez
Argenpress
En pleno siglo XXI, la mujer sigue siendo discriminada y careciendo de
reconocimiento de derechos pese a los Tratados y Convenciones Internacionales
que se refieren a ella, tanto en la Argentina como en el resto del mundo.
En nuestro país, las declaraciones de Monseñor Baseotto sobre el aborto, al
igual que de buena parte del Episcopado, nos pone de relieve el ánimo medieval
en una suerte de nueva Torquemada y que soslaya la problemática de los embarazos
no deseados como también del derecho inalienable de la mujer a disponer de su
propio cuerpo.
La gran cantidad de muertes producidas por los abortos clandestinos son una
evidencia clara de la palpable necesidad de su legalización, al igual que la
incorporación en la currícula escolar de la Educación Sexual, lo cual debe ser
debatido en el seno de nuestra sociedad e impulsado como una verdadera política
de Estado en materia de Salud Pública.
Sin embargo, la inquisición continúa a pasos agigantados mientras las
adolescentes carecen de la mínima información y de los métodos anticonceptivos
necesarios; la discriminación, en el marco de una elevada intolerancia social y
laboral, hace trizas la igualdad plasmada en la normativa vigente; la violencia
familiar, hace estragos gracias a la irrelevancia puesta de manifiesto por las
autoridades policiales y judiciales en ocasión de las denuncias interpuestas
ante ellas por cualquier mujer afectada por este flagelo y la violación, a manos
de hombres que no saben apreciar las calidades femeninas, que supone un
pensamiento tan alejado de la realidad como la provocación previa de la mujer
por parte de aquellos encargados de velar por su seguridad.
Por otro lado, nos encontramos con la condena a las que, no teniendo otro medio
de vida, han resuelto disponer de su cuerpo con tal de subvenir a sus
necesidades básicas como ser humano como también a aquellas que han elegido otra
forma de vivir su sexualidad.
Mientras tanto, en el mundo entero se suceden reiteradas violaciones a los
Derechos Humanos de la Mujer; en Nigeria, encontramos el caso Amina; en
Afganistán, nos encontramos con las prácticas aberrantes sobre los órganos
sexuales femeninos; en Latinoamérica, nos encontramos con la abierta explotación
sexual y laboral que, muchas veces, las lleva a la muerte y en Europa y Estados
Unidos, nos encontramos con la fuerte discriminación en el mundo laboral que
impide el acceso a cargos gerenciales, salvo escasas excepciones.
Mientras Torquemada hace de las suyas, la mujer sigue dando vida pero no puede
disponer de su cuerpo ni de su sexualidad, lo cual habla de la extrema
vulnerabilidad en la que se encuentra a pesar de que, en muchos casos, sostiene
la mesa familiar con su trabajo personal, desde luego, muy mal remunerado y
escasamente reconocido...
Hoy es el día para homenajear a esas mujeres que, al igual de aquellas que
dieron su vida en el incendio del 8 de marzo de 1908, siguen luchando por la
plena vigencia de sus derechos en un mundo tan caótico como el actual.
Hoy es el día, por lo menos, para poder decir: ¡¡ Feliz Día Mujer... !!!!
* Juan Carlos Sánchez es Profesor de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales en
I.S.P.'Dr. Joaquín V. González'.