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Compa�eras

A 33 a�os del golpe de Estado en Chile
Mujeres desaparecidas: �D�nde est�n?

Mujereshoy

A 33 a�os del golpe de Estado en Chile, a�n hay cerca de mil personas detenidas desaparecidas. Entre ellas, alrededor de 70 mujeres, muchas de las cuales eran militantes pol�ticas. La mayor�a ten�a entre 21 y 25 a�os. Algunas estaban embarazadas. Unas eran profesoras, due�as de casa o universitarias. Todas so�aban con una sociedad mejor.

Una persona detenida desaparecida es toda persona que, luego de ser detenida o secuestrada por agentes de seguridad del Estado o por individuos a su servicio, no puede ser ubicada por sus familiares o amigos en lugares de detenci�n. A veces, su rastro se pierde inmediatamente despu�s de haber sido detenida o, en otras ocasiones, tras haber sido vista en uno o varios lugares de reclusi�n. Las autoridades niegan haberlas detenido, o bien declaran haberlas liberado, o guardan silencio.

En la mayor�a de los casos, las personas detenidas desaparecidas mueren a consecuencia de la tortura o son ejecutadas y sus cuerpos enterrados de manera clandestina o lanzados a piques de mina, a r�os o al mar, o son dinamitados. Cruel pr�ctica que, en Am�rica Latina, se conoce desde los a�os sesenta, alcanzando niveles muy altos en los a�os setenta, �poca en que las dictaduras militares hicieron su apogeo en el continente.

El primer pa�s que ejerci� la pr�ctica de la desaparici�n forzada por parte de agentes o personas al servicio del Estado en Am�rica Latina fue Guatemala, en 1964, durante el r�gimen del coronel Enrique Peralta Azurdia, cuando 28 dirigentes sindicales y pol�ticos fueron secuestrados, asesinados y lanzados al mar desde aviones militares.

En Brasil, durante los reg�menes militares instalados entre 1964 y 1985, hubo 125 casos, seg�n informaciones de la Iglesia Cat�lica. En Uruguay, desde 1973 a 1989, se registraron 160 casos, la gran mayor�a de ellos ocurridos en Argentina, con 127 v�ctimas (entre mayo y octubre de 1976).

En Argentina, entre el 24 de marzo de 1976 y 1983, seg�n la Comisi�n Nacional sobre la Desaparici�n de Personas (Informe Oficial de Gobierno) hubo 9 mil casos, pero el n�mero extraoficial es de 30 mil personas desaparecidas.

Per�, seg�n el informe final de la Comisi�n de la Verdad y la Reconciliaci�n, presentado en agosto de 2003, tuvo la guerra sucia m�s sangrienta de Am�rica del Sur. Se estima que 69 mil 280 hombres y mujeres, murieron o "desaparecieron" entre 1980 y 2000, v�ctimas del terrorismo y de la represi�n estatal.

Desapariciones en Chile

Las cifras sobre las personas detenidas y desaparecidas en Chile var�an. Seg�n el Informe de la Comisi�n Nacional de Verdad y Reconciliaci�n, creada en 1991 por el primer gobierno democr�tico tras la dictadura, hubo 957 casos en el per�odo del r�gimen militar (septiembre 1973-marzo 1990). Sin embargo, la Agrupaci�n de Familiares de Detenidos Desaparecidos registra un n�mero mayor: 1.192 casos.

El Informe de la Comisi�n Nacional de Verdad y Reconciliaci�n de Chile, m�s conocido como el Informe Rettig (por su presidente, Ra�l Rettig), establece dos per�odos importantes de la pr�ctica de los "detenidos desaparecidos".

El primero prevaleci� en los meses inmediatamente posteriores al 11 de septiembre de 1973. Por lo general, en este per�odo, tras la detenci�n de la persona, se proced�a a su ejecuci�n sumaria o asesinato "disponi�ndose luego del cad�ver (por lo com�n, lanz�ndolo a un r�o o enterr�ndolo clandestinamente), todo ello seguido de negaci�n de los hechos o de la entrega de versiones falsas". Para la Comisi�n, en estos casos, la desaparici�n fue "m�s bien un modo de ocultar o encubrir los cr�menes cometidos, antes que el resultado de acciones sujetas a una coordinaci�n central que tuvieran por objeto eliminar a categor�as predeterminadas de personas".

En el segundo per�odo, que cubre principalmente los a�os entre 1974 y 1977 (aun cuando la �ltima persona desaparecida durante la dictadura se registr� en noviembre de 1989), la Comisi�n se�ala que tras las acciones represivas del r�gimen, hab�a "una voluntad de exterminio, dirigida sistem�ticamente y por motivaciones pol�ticas, en contra de ciertas categor�as de personas". En este lapso, la principal responsable de las desapariciones forzadas fue la Direcci�n de Inteligencia Nacional (DINA).

Las mujeres

De las 957 personas detenidas desaparecidas en Chile seg�n el Informe Rettig, 64 eran mujeres. La mayor�a de �stas ten�a de 20 a 25 a�os y eran estudiantes universitarias o secretarias. Gran parte de ellas, 33, eran militantes o estaban vinculadas al Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), movimiento que opt� por la lucha armada.

Pero m�s all� de esto, el perfil de estas mujeres es heterog�neo. La de mayor edad, Mar�a Julieta Ram�rez, ten�a 65 a�os, y fue arrestada cuando visitaba a su hija, recluida �sta en un centro de detenci�n (Tres �lamos), en noviembre de 1974.

La m�s peque�a ten�a tan s�lo 8 meses, Claudia Victoria Poblete Hlaczik. Viajaba en avi�n desde Santiago a Buenos Aires con su padre chileno y su madre argentina. Al llegar a la capital argentina, el 19 de mayo de 1977, los tres fueron detenidos y est�n desaparecidos desde entonces.

Sus ocupaciones tambi�n eran diversas. Dieciocho de ellas eran estudiantes universitarias, pero tambi�n hab�a secretarias, empleadas p�blicas, profesoras de educaci�n b�sica, due�as de casa, asistentes sociales, obreras.

Quiz� una de las cosas que m�s impacta al recorrer los casos es darse cuenta de la persecuci�n sistem�tica a militantes de ciertos partidos o movimientos pol�ticos en determinados per�odos, lo que concuerda con los an�lisis pol�ticos realizados al respecto. As�, de las 31 mujeres detenidas desaparecidas entre junio de 1974 y febrero de 1975, 28 pertenec�an o estaban vinculadas al Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR). La gran mayor�a de ellas eran estudiantes universitarias.

En 1975, la represi�n se abati� sobre la dirigencia y militantes del Partido Socialista. Es el caso de Michelle Pe�a, de 27 a�os, detenida en junio de 1975. Otra de las militantes arrestadas de ese partido fue Carolina Wiff, quien fue detenida junto al miembro del Comit� Central del PS, Carlos Lorca, tambi�n en junio de 1975.

En 1976, el r�gimen militar tuvo como blanco al Partido Comunista: nueve de las 15 mujeres detenidas desaparecidas ese a�o pertenec�an a las Juventudes o al Partido Comunista. Uno de los casos m�s conocidos es el de Reinalda Pereira, tecn�loga m�dica de 29 a�os, quien fue secuestrada cerca de su casa en diciembre de 1976, en el marco del "caso de los trece" que descabez� a la c�pula del PC en la clandestinidad.

En 1977, las mujeres son detenidas y hechas desaparecer en Argentina, dentro de lo que se llam� "acciones contra matrimonios mixtos argentino-chilenos". Los casos m�s impactantes fueron los de las hermanas Gloria y Carmen Delard Cabezas y sus c�nyuges. Uno de los matrimonios fue detenido el 17 de enero de 1977 y el otro al d�a siguiente.

De las 64 mujeres, por lo menos diez estaban embarazadas. La que estaba en mayor estado de gestaci�n era Michelle Pe�a, con ocho meses y medio de embarazo. Michelle, nacida en Francia, ten�a nacionalidad espa�ola y era militante del Partido Socialista. Su pareja, Ricardo Lagos Salinas, era militante del mismo partido.

Mirta Alonso Blanco, de nacionalidad argentina y casada con un chileno, ten�a 6 meses de embarazo al momento de su detenci�n en Argentina, en mayo de 1977. Su hijo, que naci� en cautiverio, fue recuperado posteriormente por su abuela.

Cecilia Labr�n, al ser detenida el 12 de agosto de 1974, ten�a 25 a�os y tres meses de embarazo. Algunas informaciones entregadas a su madre aseguran que Cecilia dio a luz a una ni�a en marzo de 1975, pero hasta ahora no lo ha podido confirmar.

La gran farsa: "El caso de los 119"

Entre el 18 y el 25 de julio de 1975, algunos medios de comunicaci�n escritos de Chile difundieron versiones sobre la suerte de 119 personas chilenas muertas en Argentina y otros pa�ses, las que, supuestamente, hab�an sido ejecutadas por sus propios camaradas. As�, el 23 de julio, con el t�tulo "Ejecutados por sus propios compa�eros: Identificados 60 miristas asesinados", el diario El Mercurio de Santiago public� el siguiente cable de la agencia noticiosa estadounidense UPI:

"Seg�n el semanario argentino Lea, en los �ltimos tres meses en Argentina, Colombia, Venezuela, Panam�, M�xico y Francia han sido ejecutados por sus propios camaradas, como producto de un largo proceso de divergencias mutuas, recriminaciones y disputas por dinero a partir de la ca�da del Gobierno de Allende, los miristas que a continuaci�n se indican" (sigue una lista con 60 nombres, entre los cuales figuran 10 mujeres).

El 24 de julio, el peri�dico La Segunda present� otro cap�tulo del "caso de los 119". "Exterminan como ratas a miristas" era su t�tulo. Esta vez, la informaci�n aseguraba que 59 "extremistas" hab�an sido identificados como muertos, heridos o evadidos tras encuentros con las fuerzas policiales argentinas.

Los 119 nombres que aparec�an en la lista correspond�an a personas detenidas en Chile por la DINA, particularmente en 1974. Sus familiares hab�an presentado recursos de amparo ante diversos juzgados en el pa�s. De las 119 personas, 18 eran mujeres. La totalidad de estas mujeres hab�an sido detenidas entre julio y diciembre de 1974 y todas eran militantes del MIR o estaban vinculadas a �l.

Las investigaciones realizadas por, entre otros, el abogado chileno Hern�n Montealegre, demostrar�an que todo era un montaje del r�gimen militar para soslayar su responsabilidad ante los familiares de las v�ctimas y ante los organismos internacionales. La fuente de las noticias �el semanario argentino Lea y el diario brasile�o O�Dia� hab�an editado s�lo un �nico n�mero. Suficiente para diseminar una mentira.

Detr�s de la lectura de los casos de las detenidas desaparecidas, de sus fotos que las muestran alegres o serias, de los testimonios de familiares y testigos aparece una inmensa tragedia humana. Lo que duele no son s�lo los sue�os rotos ni los anhelos hechos a�icos, sino las vidas truncas de mujeres y hombres que lucharon por sus ideales, por sus principios, por una vida mejor. Y m�s all� de eso, est� el dolor de sus amigos, de sus amigas, y sobre todo de sus familiares, que todav�a hoy reclaman justicia, que todav�a hoy quieren y necesitan saber qu� pas� con sus seres queridos, que todav�a hoy quieren saber d�nde est�n.

Fuentes:

Padilla Ballestero, El�as, La memoria y el olvido, en http://www.nuncamas.org/investig/lamemolv/memolv06.htm
Gobierno de Chile, 1991, Informe de la Comisi�n Nacional de Verdad y Reconciliaci�n.
Rojas, Paz; Mar�a In�s Mu�oz; Mar�a Luisa Ortiz; Viviana Uribe, 2002, Todas �bamos a ser reinas. Estudio sobre nueve mujeres embarazadas que fueron detenidas y desaparecidas en Chile. LOM/CODEPU.  

Fuente: lafogata.org

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