Condenas por Cambiasso y Pereyra Rossi: cuando la verdad se
impone a las mafias
Por La Retaguardia
Virginia
Creimer fue perito en el juicio por los crímenes de los militantes Osvaldo
Cambiasso y Eduardo Pereyra Rossi. Desarmó la versión oficial que hablaba de un
enfrentamiento. Luego de su testimonio en este proceso, un cuchillo con
sangre apareció clavado en la puerta de su casa. Fue el final de su trabajo
en el Estado. Volvimos a charlar con ella, porque el miércoles 4 de mayo, el
Tribunal Oral Federal N° 2 de Rosario condenó a prisión perpetua por los dos
asesinatos a 4 represores, entre ellos Luis Abelardo Patti, y dictaminó seis
absoluciones.
El Tribunal, integrado por los jueces Omar Digerónimo, Jorge Venegas Echagüe y
Beatriz Caballero de Barabani, resolvió por mayoría condenar a prisión perpetua
a Luis Abelardo Patti, Pascual Oscar Guerrieri, Luis Américo Muñoz y Juan Amadeo
Spataro por el secuestro y asesinato de los militantes peronistas Osvaldo "El
Viejo" Cambiaso y Eduardo "Carlón" Pereyra Rossi ocurridos en 1983.
Además, los magistrados dictaminaron la absolución para Reynaldo Benito Antonio
Bignone, Juan Andrés Cabrera, Ariel Antonio López, Walter Dionisio Salvador
Pagano, Rodolfo Jorge Rodríguez y Carlos Antonio Sfulcini.
En tanto, la lectura de los fundamentos de la sentencia se dará recién el
próximo 1° de julio, a las 20.
"Estábamos conversando con otros compañeros, amigos, luchadores de organismos de
derechos humanos, incluso del Estado, sobre el impacto de esta sentencia y
muchos decían ‘¡solamente cuatro perpetuas!’, y yo les contesté que sí, eran
solo cuatro de diez, pero que para la estadísticas que uno lleva en los últimos
años cuatro sentencias a perpetua para estos torturadores es un montón; sobre
todo en esta coyuntura, es un mensaje. En los ’90 Patti obtuvo millones de votos
(y fue elegido intendente de Escobar y diputado nacional), y no es casualidad
que ahora estemos en una situación tan cercana a esos años, entonces con esta
coyuntura tener una sentencia fuerte en la que hay jueces que tienen el valor de
poner la firma para cuatro perpetuas, a mí me parece sumamente importante, si
bien es doloroso los que quedaron afuera, creo que uno tiene que ver la parte
positiva de que no es lo mismo esta sentencia hoy que esta sentencia hace un
año", expresó Virginia Creimer en diálogo con Fernando Tebele durante Oral y
Público, que se emite por Radio La Retaguardia.
"Creo que el partido judicial está muy posicionado y aún así tenemos cuatro
perpetuas y tenemos otras condenas en otras causas –continuó Creimer–; y de
hecho en los últimos años tuvimos condenas, muchos han salido absueltos, como
algunos de estos 10 que estaban imputados, pero creo que hay que verlo de una
forma positiva. No sé qué peso tendrá o cómo arbitrará esta coyuntura, todavía
está un poco lejos mi análisis sobre las posibles apelaciones, quiero pensar que
esta sentencia augura mejores resultados porque si pudo escaparse de la
coyuntura creo que de alguna manera obliga a que los que tengan que emitirse más
adelante en las apelaciones a tomar conciencia de que no estamos jorobando, que
somos muchos los que seguimos con esta lucha".
Desarmando historias falsas El testimonio de Virginia Creimer fue muy importante en este juicio ya que
revirtió la versión oficial que indicaba que Cambiasso y Pereyra Rossi habían
muerto en el marco de un enfrentamiento: "el posicionamiento de un perito es
científico y a partir del análisis de todo lo investigado se pudo determinar,
aunque quizás no era necesario que lo determinara yo porque todo estaba en la
causa, había que querer verlo. El hecho de las torturas, el pasaje de corriente
eléctrica, todo estaba a la vista de aquel que tuviera no solo la formación sino
la capacidad y el deseo de ver lo que se estaba mostrando. Estaba claro que
habían sido torturados, que habían recibido pasaje de corriente eléctrica como
método de tortura, que tenían lesiones por haber sido aprehendidos, por haber
estado sujetados, y que las lesiones que tenían por los impactos de proyectil no
eran coincidentes con un enfrentamiento. Todo esto fue, creo yo, lo que marcó
una diferencia entre lo que se llama la versión oficial que corría hasta ese
momento y la nueva versión que surge en el juicio a partir de mi convocatoria
como experta en casos de tortura".
Además de haber dado un aporte indiscutible en este juicio y sentencia, Creimer
también ha sido perito en casos que involucran a fuerzas de seguridad en
democracia como los de Luciano Arruga en Buenos Aires y Guillermo "Coco" Garrido
en El Bolsón.
Esta es la segunda vez que Oral y Público entrevista a Virginia, sin embargo su
voz respecto a la de aquella primera comunicación suena distinta. En setiembre
de 2015, tras haber declarado en este juicio, le dejaron un cuchillo con sangre
en la puerta de su casa, le asesinaron una mascota y recibió continuos llamados
intimidatorios, lo que la llevó a dejar su cargo de subdirectora del Área
Procuración en el Ministerio Público Fiscal de la Nación. En esta oportunidad,
se la notó más suelta y aliviada: "seguramente tiene que ver con la sentencia,
el paso del tiempo, mucho trabajo para poder reponerme de ese último episodio
que fue tan terrible, que en realidad en ese momento fue como morirme. El día
que encontré el cuchillo yo sentí que me estaba muriendo, que era el final de
todo. Pero más allá de todo eso, y que en ese momento de tanto terror, decidí
dejar el Estado creo que nunca dejé la justicia, por más que fue muy difícil
nunca dejé la justicia", reflexionó Creimer.
Del Estado a la sociedad civil
Tras haber dejado su lugar en el Estado, Creimer impulsó con algunos colegas la
Consultora Pericial de Ciencias Forenses: "estamos formando profesionales con
una mirada diferente, que además de tener el conocimiento, el bagaje de
información que tiene que tener un perito, tengan el compromiso, la necesidad de
devolverle a la sociedad todo aquello que la sociedad sacrificó a través de,
entre otras cosas, sus impuestos para que estos profesionales pudieran estudiar
en escuelas y universidades públicas. Y esto lo remarco, somos casi todos hijos
de universidades públicas, en un momento en que las universidades están siendo
acechadas para ser cerradas porque se considera que las universidades que están
en las distintas provincias o en el conurbano bonaerense o en el rosarino no
tienen calidad. La calidad está en los profesionales que tienen ganas de cambiar
las cosas. Y lo que nosotros hacemos desde la consultora es ayudar a los
profesionales a tomar este conocimiento con el objetivo de devolverle a esa
sociedad lo que le deben, que es un poco más de justicia y compromiso. Algunos
colegas tienen un sello particular, que es el de clink-caja; creo que la verdad
tiene mucho valor pero no tiene precio, aquel que puede poner un precio a la
verdad no merece tener el título de perito. Un perito es un experto que no solo
lo es en una ciencia, sino que es un experto que tiene la obligación de decir la
verdad desde esa ciencia".
El único requisito para formarse en la consultora es haber terminado el
secundario: "los cursos están abiertos para todo aquel que quiera generar un
cambio, aprender y con lo que aprende generar un cambio", agregó Creimer.
La forma de contactarse es a través de la página web: www.cpcf.com.ar y el
correo electrónico: contacto@cpcf.com.ar.
Tras haber tenido que dejar el Estado como consecuencia de las reiteradas
amenazas que recibió tanto ella como su familia por ejercer su profesión con el
objetivo de generar un cambio social, la perito Virginia Creimer encontró en la
Consultora una forma de continuar aportando a la justicia desde el compromiso.
Es imposible que un ataque mafioso no genere consecuencias. Lo que queda claro
en el caso de Creimer es que cuando hay un objetivo claro, uno puede moverse de
un espacio a otro sin correrse nunca del mismo lugar. Los 4 condenados pueden
dar fe de eso.