Argentina, la
lucha continua....
|
Entrevista a Carla Deiana, dirigente nacional del Plenario de
trabajadoras
"La Iglesia Católica es el ariete contra el aborto legal en la Argentina
Por Mario Hernandez
M.H.: Ayer viernes 25 de noviembre, es el Día internacional de lucha contra
las violencias hacia las mujeres se convocó una marcha. Algo se anticipó en el
acto que convocó el Frente de Izquierda y los Trabajadores en Atlanta. Lo que se
conmemora es el asesinato de las hermanas Mirabal, activistas políticas
dominicanas asesinadas por la dictadura de Trujillo. La historia la cuenta
Vargas Llosa en su libro "La fiesta del chivo". En homenaje a esas luchadoras
políticas y sociales se conmemora el próximo y todos los 25 de noviembre el Día
internacional contra la violencia hacia las mujeres. ¿Cuáles fueron las
consignas centrales y reclamos de esta marcha? Ha habido algunas novedades a
nivel parlamentario en relación al aborto y el Papa sorprende diciendo que es un
pecado, pero que se puede perdonar.
C.D.: Esta marcha se inscribe en una serie de movilizaciones populares
gigantescas que venimos protagonizando las mujeres desde 2015 con las marchas de
"Ni una menos" con convocatorias multitudinarias. Venimos de protagonizar un
hecho histórico que es un Paro nacional de las mujeres el pasado 19 de octubre
repudiando el femicidio de Lucía, la joven marplatense.
M.H.: Te interrumpo para comentar que estuve 25 días en Europa, y fue la
única noticia sobre Argentina que mereció la atención de El País de España, que
le dedicó media página.
C.D.: Efectivamente, fue un hecho histórico, así que lo amerita. Además, fue un
paro contra la burocracia sindical, porque la CGT no convocó a parar, de hecho
está en una tregua con el gobierno, no ha convocado a ningún plan de lucha
frente a los despidos, suspensiones y rebaja salarial y las mujeres hicimos en
las calles lo que las centrales sindicales no hacen por los trabajadores. Por lo
tanto, fue un hecho de mucha relevancia, con paros, cortes de calles, decidido
de manera democrática. Nació desde las bases del pueblo argentino de mujeres en
repudio a este crimen que tiene componentes de responsabilidad del Estado. A
Lucía la mataron 3 narcotraficantes marplatenses, uno de ellos hijo de un famoso
escribano de Mar del Plata, Offidani, que fue defendido en primera instancia por
un funcionario del gabinete del Intendente Carlos Arroyo, amigo de Carlos
Pampillón, de este grupo neonazi marplatense que agredió al Encuentro Nacional
de Mujeres el año pasado apostado en la Catedral tirando piedras y gases
lacrimógenos. Por lo tanto, el crimen de Lucía tiene estos componentes de
responsabilidad estatal que nosotras siempre denunciamos en la violencia hacia
las mujeres.
La marcha de este viernes se inscribe en esta tendencia que es mundial porque en
Francia hubo un paro muy grande por igualación salarial, en Islandia ocurrió lo
mismo y en Polonia las mujeres salieron a manifestarse en contra de un gobierno
de corte clerical que quería restringir el derecho al aborto aún más en ese
país. Inclusive se movilizaron mujeres católicas, fue una marcha que rajó las
paredes y el gobierno se vio obligado a retroceder.
En cuanto al tema del Papa, muchos lo han caracterizado como un gesto, en
relación a la familia, a la mujer, a los homosexuales, pero efectivamente la
Iglesia Católica es el ariete contra el aborto legal en la Argentina. El lobby
clerical en el Parlamento es fuertísimo, a tal punto que este año nuevamente
quedó en suspenso el tratamiento de la campaña por el derecho al aborto legal,
seguro y gratuito. Los bloques parlamentarios del PRO, el PJ y buena parte del
kirchnerismo se han manifestado en contra de tratarlo y las diputadas y
representantes han manifestado que lo hacen por la presión de la Iglesia. Es
decir, que mientras el Papa tiene este gesto que mencionabas, la realidad de la
Iglesia Católica es operar en contra de las mujeres ante este derecho y, por lo
tanto, no soluciona el problema que tenemos de las muertes por abortos
clandestinos.
Hubo un informe de la relatora de la ONU en relación a la violencia hacia las
mujeres en nuestro país, donde reflejaba esta realidad, más o menos medio millón
de abortos clandestinos por año, no se sabe el número de mujeres muertas por
mala praxis y está completamente corroborado que la principal causa de muerte
materna es por aborto clandestino. Vemos una Iglesia con una doble cara, por un
lado, con un gesto y, por otro, la política concreta bien terrenal de los
derechos de las mujeres haciendo todo lo posible para que este derecho no se
concrete.
Inclusive con otras cosas, en el ámbito de la salud hoy es uno de los
principales obstáculos para que no se puedan atender los abortos no punibles. En
nuestro país desde 1921 hay tres causales por las cuales las mujeres podemos
abortar legalmente y, sin embargo, cuando una mujer llega al hospital con un
embarazo producto de una violación o un abuso tiene que afrontar muchos
obstáculos médicos, burocráticos e institucionales para acceder a esa práctica.
Esto es resultado de la injerencia de los Comité de bioética que están manejados
por la Iglesia Católica.
Este es uno de los reclamos más fuertes el 25 de noviembre, derecho al aborto
legal, seguro y gratuito y la anulación de la condena de Belén, la joven
tucumana injustamente presa por un aborto espontáneo con el que llegó al
hospital de San Miguel de Tucumán y provocó una movilización gigantesca por su
libertad.
M.H.: Actualmente está en libertad.
C.D.: Sí, pero la condena sigue en proceso. La Corte Suprema tucumana en estos
días tiene que definir si la condena se ratifica o rectifica. Todo indicaría que
es una crisis para el poder político tucumano, porque ellos intentaron sentar un
precedente con esto, que las mujeres que llegan con un aborto al hospital tienen
que ir presas. Quisieron hacer un fallo aleccionador. Las mujeres salieron a
manifestarse en contra porque Belén fue víctima de violencia obstétrica, le hizo
el control ginecológico la policía de Tucumán, le mandaron por mensaje de texto
al fiscal la foto del control ginecológico. Le sucedieron muchas cosas que
suceden a las mujeres pobres de nuestro país. Porque en esto hay una diferencia
de clase muy grande. Las mujeres que pueden acceder a una clínica privada
abortan en la clandestinidad, pero sin riesgos. Las mujeres pobres no solo
tienen que enfrentar el riesgo de una infección sino también la criminalización
por parte del Estado. El fallo está viciado por nulidad, esto lo dijo su abogada
Soledad Odessa que es miembro de Católicas por el derecho a decidir y la Corte
suprema tucumana anuló el encarcelamiento sobre las bases de este fallo.
El otro gran tema de la movilización del 25 tiene que ver con la asistencia a
las mujeres. En nuestro país tenemos una ley, sin embargo, la realidad es que no
tenemos dispositivos de asistencia genuinos. Por ejemplo, en la Ciudad de Buenos
Aires, el legislador Marcelo Ramal presentó una ley para la creación de un
centro integral para la mujer por comuna, con la idea de contar con equipos
interdisciplinarios, psicólogas, asistentes sociales y abogadas. Esta ley se
votó favorablemente al calor del "Ni una menos" y las movilizaciones, pero al
día de hoy no se ha implementado. Nosotras hemos hecho pedidos de informes y lo
que nos ha dicho el gobierno porteño es que piensa tercerizarlo en ONGs.
Primero, esta es una política de precarización del trabajo y, en segundo lugar,
muy riesgosa porque si las ONG las atiende la Iglesia o grupos clericales nos
vamos a ver privadas de un instrumento que debería ser a favor de las mujeres
para caer en manos de instituciones con una mirada muchas veces perniciosa en
cuanto a las cuestiones de la mujer. Así que marchamos por presupuesto, por casa
refugio, por el pase a planta permanente de las trabajadoras que se dedican a la
asistencia.
Y el tercer punto tiene que ver con la defensa del trabajo. Las mujeres somos
las más golpeadas por la desocupación, la carestía de la vida, una brecha
salarial del 30% por un mismo trabajo. El día domingo salió una entrevista a una
mujer que fue víctima de violencia y ella decía que tiene recursos, plata para
tomar un taxi, para irse de su casa, pero ¿qué hace una mujer con muchos chicos
y sin dinero? Quiere decir que la violencia hacia la mujer tiene muchas
manifestaciones y la violencia doméstica no es privada, ni cómo se resuelve
tampoco. Tener independencia económica, un trabajo, vivienda, acceso a los
recursos puede ser la diferencia entre la vida y la muerte de una mujer.
Esos son los 3 ejes de una marcha multisectorial, con todos los sectores
políticos que intervenimos en el Movimiento de las mujeres, con un contenido que
defendemos que tiene que ver con la independencia del Estado y de la Iglesia que
es un actor político fundamental en el mundo y también en nuestro país.