Latinoamérica
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El Congreso del PSUV y la Venezuela que viene
Carlos Carcione
Marea Socialista
El jueves 31 de julio el Presidente Maduro cerró el III Congreso del PSUV. Lo
más saliente entre las resoluciones fue "el final de la cooptación" y el anunció
del aumento del precio de la gasolina. El ambiente uniforme, fue brevemente
perturbado por la carta que el sancionado ex ministro y miembro de la dirección
nacional, Héctor Navarro, dirigió públicamente a los delegados.
Lo que, por el contrario, hizo mucho ruido, fueron las amenazas del presidente
de la Asamblea Nacional y vicepresidente del partido, Diosdado Cabello contra
los trabajadores sidoristas y la descalificación hacia la crítica, el debate y
las propuestas que realizó Marea Socialista. La respuestas de los sidoristas fue
contundente, lo mismo que una marcha de los trabajadores automotrices que se
realizó, desafiando la prohibición del gobierno. Mientras que se constató la
identificación de sectores del pueblo chavista con la visión y propuestas que
hizo públicas MS.
"Paz económica", conflictos obreros y ajuste fiscal
Las mesas de paz económica con el empresariado no han dado resultados positivos
para el pueblo que vive de su trabajo. Los precios, liberados de hecho, siguen
subiendo a un ritmo de vértigo. El salario mínimo, luego de ser el mayor de
América latina se derrumbó a nivel del de Haití, y comparado con los precios
locales es la mitad de la cesta de alimentos. El desabastecimiento de productos
esenciales sigue obligando a largas colas o a las compras en el mercado negro lo
que duplica o triplica los precios comparados con los de mercado normal.
Desde el gobierno se presiona a los trabajadores para que acepten ofertas
irrisorias en las discusiones de contrato colectivo. Y han comenzado despidos,
cierres y suspensiones como chantaje para cambiar las leyes laborales camino de
contrarreformas a las conquistas logradas con Chávez.
Además del malestar creciente entre el pueblo que vive de su trabajo, se abrió
un proceso de luchas que recorren todo el territorio nacional. Las más visibles
por su peso específico y por su carácter simbólico, son la de los trabajadores
de SIDOR y la de los automotrices.
Los sidoristas amenazados por Diosdado Cabello dieron una respuesta contundente
con una movilización masiva y una respuesta pública a estas amenazas que se
convirtió en la noticia más debatida en el país a horas de iniciarse el Congreso
del Partido. Los automotrices marcharon en Caracas, a pesar de haber recibido la
prohibición expresa de las autoridades de realizar la movilización. En estas
luchas empieza a destacarse una nueva generación de dirigentes sindicales como
Christian Pereyra dirigente de Marea Socialista y presidente de la federación
que agrupa a los automotrices, que luchan por un modelo sindical democrático y
combativo y rechazan la actitud gobiernera y pro patronal de la Central Sindical
oficial.
Por otra parte, el anunció del aumento del precio de la gasolina, que impactará
en los productos esenciales, se percibe como una nueva vuelta de tuerca al
ajuste. Por eso Marea Socialista propone que antes de ajustar el precio de la
gasolina (indudablemente retrasado), lo que piden se haga con un referéndum
vinculante, y se concrete una verdadera reforma impositiva para que la crisis la
paguen los que la causaron, y una auditoria publica con participación ciudadana,
sobre todos los dólares otorgados en lo que va del control de cambios, para
combatir y desterrar el patrón mafioso de acumulación de la burguesía local en
complicidad con altos funcionarios corruptos.
Lo que viene: La emergencia del chavismo crítico y el rechazo al ajuste
Todavía es demasiado pronto para sacar conclusiones más globales sobre el
Congreso del PSUV, lo mismo que para prever la respuesta que tendrán las
próximas medidas de ajuste fiscal y monetario. Sin embargo, durante junio y
julio se ha desatado lo que podría convertirse en un nuevo fenómeno: se ha
reabierto el debate político que intentó ser cerrado desde la cúpula de la
nomenclatura estatal, resquebrajando el muro de silencio oficial. Y se ha
dinamizado la lucha en defensa de conquistas logradas en los 15 años de Proceso
Bolivariano, luchas que objetivamente van contra las medidas que el gobierno
estudia aplicar.
El impacto del debate político planteado públicamente por Marea Socialista,
alrededor de la agenda, la metodología y la política que se debería haber
debatido en el Congreso del PSUV, superó las expectativas más optimistas. Con su
Conferencia Nacional Abierta, Marea logró colocar en la gran prensa nacional una
referencia del chavismo crítico. Pero que sostiene el legado antiimperialista de
Chávez. Siendo como es una corriente pequeña, encontró un gran eco para sus
propuestas en la base del pueblo chavista. Por otra parte, la respuesta de los
sidoristas, de los automotrices y de otros sectores en lucha, funciona como un
aliciente esperanzador para una parte fundamental de los trabajadores a los que
paralizaba la confusión.
No sería exagerado afirmar que está a punto de abrirse un periodo donde lo nuevo
se exprese en el crecimiento de luchas de una clase trabajadora mayoritariamente
chavista, que no acepta las consecuencias de las políticas que anuncia su
gobierno. Y se podría afirmar también, que se abre un enorme espacio para el
avance y consolidación de un chavismo crítico que apueste a la construcción de
un instrumento político del proceso bolivariano, democrático, participativo,
protagónico y consecuentemente anticapitalista.