Latinoamérica
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¿Por que en el Ecuador de Rafael Correa, solamente el 2% de las patentes son nacionales?
Conocimiento infinito o privatización del conocimiento
Marcos Piña
Matrizur
La colonización de las oficinas de propiedad industrial es un grave problema que aún no ha sido abordado de manera eficaz por los gobiernos progresistas de Latinoamérica y El Caribe.
Un nuevo ejemplo de este fenómeno que se repite año tras año con nuevos
actores de la vanguardia del discurso pseudomodernizador de la innovación
mediante el uso de la propiedad industrial e intelectual es la III Reunión
Regional de Directores de Oficinas de Propiedad Industrial y Agencia de
Desarrollo Científico y Tecnológico y de Innovación de países de América Latina.
La organización del evento corrió por cuenta de la OMPI, en colaboración con el
IEPI y la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia y Tecnología e
Innovación (SENNESCYT), y contó con la participación de aproximadamente 80
personas representantes de 18 países.
Su anfitrión, Andrés Ycaza, director ejecutivo del Instituto Ecuatoriano de la
Propiedad Intelectual (IEPI), resaltó como fiel relato oficial diseminado por la
Oficina Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), que "el estado actual de la
innovación reflejado a través del registro de patentes y cuáles son las
políticas públicas para incentivar nuevas investigaciones" y que "uno de los
retos que se tiene como países de América Latina es invertir la carga de
patentes internacionales versus las nacionales, es decir, incrementar las
solicitudes nacionales".
Afirmó que en Ecuador se inscriben unas 1000 patentes por año, pero máximo 20
son ecuatorianas. Las demás patentes son invenciones extranjeras que se
registran en Ecuador para poder tener "derecho de exclusividad". Agregó que el
95% son farmacéuticas.
Estos datos duros de la realizad ecuatoriana se repiten en el resto de los
países de la región como la prueba mas contundente de la utilización de que las
patentes son un instrumento de las grandes empresas extranjeras y en especial
las farmacéuticas, para dominar los mercados nacionales, bloquear la innovación
local mediante la obtención de los derechos exclusivos o monopolios y controlar
a los funcionarios encargados de hacer cumplir las leyes de patentes, como es el
caso de Andrés Ycaza, de IEPI ecuatoriano.
El esfuerzo de estos funcionarios por justificar la existencia de sus oficinas
de patentes y los acuerdos tácitos establecidos con los organismos
internacionales como OMPI, los hacen engañar con su discurso a la población en
general, a los investigadores y a su propio presidente, Rafael Correa, quien
debó liberar las patentes de 9 medicamentos esenciales para poder bajar sus
costos y abastecer a los enfermos a precios razonables.
Si en Ecuador el 2% de las 1000 solicitudes de patentes son nacionales, ¿cual es
la utilidad de este sistema mundial que solamente beneficia en su país a las
transnacionales farmacéuticas? De donde nace el empeño por relacionar la
innovación a las patentes cuando ya está comprobado que es una asociación falsa
para justificar el mantenimiento de un mecanismo de penetración de mercados
nacionales para comercializar el excedente que los países centrales pretenden
enviar a nuestra región y así compensar sus balanzas comerciales en baja,
producto de la "crisis" que las mismas empresas han generado en sus sociedades,
que son las que más utilizan a las patentes como creación de monopolios y
oligopolios.
¿Donde está el patriotismo de utilizar a las patentes que claramente les sirve a
las empresas extranjeras en un gobierno que defiende los intereses de los más
pobres como lo demuestra el presidente Rafael Correa, en cada una de sus
exposiciones, frente a su pueblo?
Aunque algo le falló a Ycaza en este encuentro en hotel Barceló Colón Miramar en
Salinas, también estuvo presente René Ramírez, secretario nacional de Educación
Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación.
El funcionario expuso que se tiene como propósito "pasar de esta dependencia de
los recursos naturales no renovables a la constitución de una sociedad del
conocimiento".
Agregó que para la constitución de la sociedad del conocimiento lo primero que
se ha hecho es una reforma al sistema de la educación superior. Mencionó –como
ejemplo– los procesos de evaluación a las universidades. Afirmó que ahora se da
mayor incentivo a "aquellas carreras que necesita el país".
Ramírez indicó que el próximo mes se espera enviar a la Asamblea el Código
Orgánico de Economía Social del Conocimiento.
Allí, explicó, se quiere marcar diferencias en conceptos como "capitalismo
cognitivo", donde se entiende al conocimiento como un bien escaso y donde hay
restricciones; y "economía social del conocimiento", en la que el conocimiento y
la creatividad son un bien infinito.
"En el capitalismo cognitivo la propiedad intelectual es exclusivamente privada;
en la economía social del conocimiento se reconoce la pluralidad de propiedades
intelectuales", mencionó.
"Se trata de cambiar el sistema de la educación superior. Antes solo se
transmitía conocimiento. Hoy estamos en búsqueda de generar conocimiento, señaló
Ramírez. Un ejemplo de lo dicho es que antes había un promedio de 1,1 patentes
por año generadas en el sistema universitario. Hoy en día, una sola universidad
está presentando siete patentes."
Este último comentario, sin embargo, incrementa la incertidumbre sobre las
verdaderas intenciones de la economía social del conocimiento: ¿como pretender
patentar el conocimiento generado en las universidades mediante patentes?
El gobierno del presidente Correa deberá definirse por defender al "capitalismo
cognitivo" como su nuevo relato del capitalismo del siglo XXI o por el
conocimiento que tiende a infinito, como paradigmas antagónicos de la Revolución
Ciudadana del Ecuador, que lucha contra las corporaciones con las armas melladas
del capitalismo basado en la propiedad intelectual, sus maniobras y sus trampas.
Fuente original: http://matrizur.org/index.php?option=com_content&view=article&id=32163:-iporque-en-el-ecuador-de-rafael-correa-el-2-de-las-patentes-son-nacionales&catid=47:conocimiento-y-tecnologia
Fuente: lafogata.org