Las estadísticas sobre la maternidad precoz en el Paraguay de hoy son alarmantes y en sus principales causas destacan el abuso sexual, la violencia y la pobreza.

El Instituto de Previsión Social (IPS) advirtió con preocupación que el 20 por ciento de los embarazos corresponden a muchachas de entre 11 y 19 años.

Las causales anteriormente mencionadas provocan que las niñas y muchachas se vean en esa situación, la cual compromete su vida futura antes de estar preparadas primariamente para ser madres, y casi siempre mediante embarazos no deseados.

La tasa de fecundidad adolescente, es decir el número de nacidos vivos por cada mil mujeres de entre 15 y 19 años en Paraguay es del 63 por ciento, muy por encima del promedio mundial que asciende a 49,7 por ciento, puntualizó el IPS.

Además, una de cada 10 embarazadas de entre 15 y 19 años ya estuvo en ese estado una o más veces, y 44 de cada 100 de entre 19 y 24 años asegura que no usó preservativos en su primera relación sexual.

Esta realidad, por supuesto, indica altos riesgos como el abultado número de embarazos no deseado y el igualmente abundante de contagio de infecciones de transmisión sexual.

A todo esto, se suman estadísticas también alarmantes que determinan que el aborto, ilegal en Paraguay, y la toxemia, sean las principales causas de mortalidad materna, seguidas de las hemorragias en 20,5 por ciento y la sepsis en 7,5 por ciento.

El Instituto afirmó que la maternidad precoz afecta fuertemente de forma sicológica a las niñas y adolescentes madres paraguayas y provoca una gran baja en su autoestima por los prejuicios presentes en una sociedad extremadamente conservadora.

Los especialistas criticaron la insuficiencia de las políticas sobre salud sexual y reproductiva, las cuales se suman a las deficiencias en cuanto a información sobre los métodos anticonceptivos adecuados.