Latinoamérica
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Operaciones inconfesables
La pandilla de las universidades privadas
por Manuel Salazar Salvo
Punto Final
Hasta ahora, se encuentran detenidos y formalizados por cohecho y lavado de
dinero el ex presidente de la Comisión Nacional de Acreditación (CNA), Luis
Eugenio Díaz Corvalán; el ex rector y dueño de la Universidad Pedro de Valdivia
(UPV), Angel Maulén y el ex dueño y rector de la Universidad del Mar, Héctor
Zúñiga. Otros investigados, a quienes se les confiscaron algunos de sus
computadores, son José Enrique Schroder, ex rector de la Universidad SEK; Jorge
Segovia, propietario de la SEK y ejecutivo del fútbol -quien permanece en España
y se resiste a volver-; Rolando Kelly, ex rector de la Universidad Nacional
Andrés Bello (UNAB) y, Jorge Selume, presidente de la Región Andina de Laureate,
el holding de educación superior más grande de Chile, propietario de las
universidades Andrés Bello, Las Américas y Viña del Mar, además del instituto
profesional AIEP.
El trabajo de los fiscales y sus repercusiones en la prensa provocaron, además,
la salida del ex ministro de Justicia, Teodoro Ribera, controlador junto a su
familia de la Universidad Autónoma y del instituto Incacea, por mantener
sospechosos nexos con Díaz Corvalán, los que podrían haber beneficiado los
negocios educacionales del ex secretario de Estado. La remoción de Ribera
provocó, a su vez, la renuncia del senador Carlos Larraín a la presidencia de
Renovación Nacional.
Las principales acusaciones de los fiscales han recaído en el abogado Luis
Eugenio Díaz, ex presidente de la CNA, a quien se le ha comprobado -por el
momento- la recepción de más de 300 millones de pesos por supuestas asesorías a
varias universidades privadas que tramitaban acreditaciones. Díaz, hoy de 69
años, fue uno de los fundadores de la Izquierda Cristiana a mediados de 1971,
junto a Bosco Parra, Luis Maira, Pedro Felipe Ramírez, Rafael Agustín Gumucio,
Luis Badilla, Alberto Jerez, Julio Silva Solar, Jacques Chonchol y Sergio Aguiló,
entre otros. Tras el golpe militar, Díaz -según el diario La Tercera -
asumió la dirección clandestina interna de la IC utilizando la chapa de Ignacio
Cienfuegos.
EN MANOS DE LA CNI
Al llegar el invierno de 1981 los dirigentes de la IC decidieron convocar a una
reunión para analizar nuevas alianzas y la agitada coyuntura política. Un
asistente grabó el intercambio de opiniones para enviarlo a miembros de la
dirección en el exterior, pero la cinta fue interceptada por la CNI. Los efectos
de aquella interferencia sólo se vislumbraron al finalizar el año, cuando los
agentes de seguridad arremetieron contra ese partido. El primer blanco fue Jorge
Leiva, ex regidor por Santiago, y luego se apuntó hacia las principales figuras
del conglomerado político. EI 28 de noviembre fueron arrestados Ramón Piña y
Raúl Reyes Susarte. Una semana después, en la esquina de Alameda con San Martín
fue detenido cuando viajaba en un taxi, el economista Sergio Aguiló Melo,
secretario general de la IC, y trasladado al cuartel Borgoño donde lo esperaban
el jefe de la Brigada Antisubversiva, el mayor Alvaro Corbalán. El dirigente de
la IC estuvo diez días sometido a feroces apremios en los subterráneos de la
casona de Borgoño. Lo amenazaron con matar a su hija de dos años y lo filmaron
con un fusil AKA en las manos para vincularlo al MIR que empleaba ese tipo de
armas.
EI 10 de diciembre, los hombres de la Brigada Café prosiguieron con la embestida
contra la IC e irrumpieron en la sede del Centro de Estudios Económicos Vector,
en busca de Pedro Felipe Ramírez, ex ministro de la UP, quien semana tras semana
anunciaba el deterioro de la situación económica. Ese mismo día los agentes de
la CNI llegaron hasta la ONG Ceneca y se llevaron a su director ejecutivo, el
abogado Luis Eugenio Díaz, quien además era miembro del Grupo de Estudios
Constitucionales. Poco más tarde, a las 21 horas, fueron aprehendidos Germán
Molina Valdivieso y Pablo Fuenzalida Zegers, secretario de asuntos nacionales y
jefe del departamento de regiones de la Comisión Chilena de Derechos Humanos,
respectivamente.
Todos fueron conducidos con los ojos vendados al cuartel de Borgoño. Allí los
obligaron a ponerse overoles y zapatillas y tras un breve examen médico se
iniciaron los interrogatorios. Los colocaron desnudos, atados de pies y manos,
con los ojos vendados en una especie de cama metálica. Les pusieron cintas
metálicas en el estómago, en el pecho, entre los testículos y en la planta del
pie. Uno de los interrogadores giró una manivela. Se escuchó un zumbido y una
violenta descarga eléctrica sacudió cada uno de los cuerpos.
Díaz Corvalán y varios de sus camaradas de la IC estuvieron cinco meses en la
Cárcel Pública acusados de asociación ilícita. Tras recuperar la libertad, Díaz
se vinculó al mundo laboral y asesoró a la Corporación de Investigación y
Asesoría Sindical, (Clasi), donde conoció a Enrique Correa, Ricardo Solari,
Eduardo Loyola y Jorge Donoso, entre otros dirigentes que ayudaban a la
reorganización de los trabajadores. Más tarde, Díaz se vinculó al Comando
Nacional de Trabajadores y colaboró en la fundación de la Central Unitaria de
Trabajadores (CUT).
En 1988, Díaz se incorporó al naciente Partido por la Democracia (PPD),
asumiendo labores de dirigencia. Luego, con la Concertación en el gobierno, se
abocó a todo tipo de asesorías en diversas instancias de la administración
pública: Corfo, Cancillería, Sernam, SAG, Indap, Obras Públicas y múltiples
otros servicios pagaron generosamente sus sugerencias. A mediados de la década
pasada, finalmente, Díaz derivo hacia el ámbito educacional. En 2006 fue
subdirector de la Escuela de Derecho de la Uniacc, cuyo propietario entonces,
Andrés Guiloff, le propuso ser uno de los dos representantes de las
universidades privadas en la recién creada CNA. Díaz supo entonces que el
esperado momento de "arreglar" sus años de jubilación había llegado.
TALENTOS BAJO SOSPECHA
Otro de los ahora caídos en desgracia es el ingeniero Angel Maulén, exitoso
empresario de los rubros educación, inmobiliario y hotelero; ex gerente de
producción de TVN bajo la administración de Jorge Navarrete, en los inicios del
gobierno de Patricio Aylwin; ex secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de
Energía, entre 1991 y 1994; ex subsecretario de Economía, cuando el titular era
el PPD Alvaro García, entre 1995 y 1996 y ex presidente de la Fundación
EuroChile, en los últimos años del gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle.
Angel Maulén pagó a Díaz lo que parecen millonarias coimas para conseguir la
acreditación de la Universidad Pedro de Valdivia, proyecto que inició en 2006
sobre la base del exitoso Preuniversitario Pedro de Valdivia, donde controla el
35% de la propiedad y que en la actualidad tiene más de 25 mil alumnos y 25
sedes en todo Chile. Desde fines de los años 80, Maulén incursionó también con
éxito en la construcción de hoteles y proyectos inmobiliarios, lo que le
permitió efectuar importantes aportes financieros a las campañas políticas de
varios de sus camaradas del Partido Demócrata Cristiano, tienda en la que milita
desde 1974.
Un tercer afectado importante en este escándalo es el ingeniero comercial Jorge
Selume Zaror, gran aliado histórico de Alvaro Saieh, la cabeza de uno de los
grupos emergentes más importantes de las últimas dos décadas: propietario de
Copesa, Corpbanca, la cadena Unimark, la clínica Indisa y vastos otros
intereses.
Jorge Selume fue entusiasta colaborador de la dictadura militar, primero en
Odeplan y luego, en la Universidad de Chicago y desde el Departamento de
Economía de la Universidad de Chile. Participó en diversos directorios de
empresas del Estado: en Chilectra, entre 1983 y 1984, antes de la privatización;
en Entel, entre 1981 y 1985; y en la Compañía de Teléfonos de Chile (CTC), entre
1983 y 1985, año en que, recomendado por Hernán Büchi, asumió la Dirección del
Presupuesto. Al término de la dictadura, Selume participó en la campaña
presidencial de Hernán Büchi y diseñó casi toda la estructura económica para su
eventual gobierno. Hasta hoy sigue siendo muy cercano a la UDI y activo
colaborador en Libertad y Desarrollo.
En 1989, invitado por Alvaro Saieh, puso un millón de dólares, junto con otros
diez inversionistas, para adquirir el intervenido Banco Osorno, que más tarde
fue vendido al Banco Santander en casi 500 millones de dólares.
Selume, junto con Alvaro Saieh, Juan Antonio Guzmán, Miguel Angel Poduje, Luis
Cordero y Andrés Navarro, entre otros, levantaron la Universidad Andrés Bello,
que vendieron en 2003 a Laureate Educations. Desde entonces, Selume preside el
grupo estadounidense en Chile y en la región andina, que incluye inversiones
educacionales en Colombia, Ecuador y Perú. Laureate además tiene en
Centroamérica unos 180 mil alumnos, universidades en España, Francia y Suiza,
etc.
Selume, además, es dueño de la empresa Opina, que hace encuestas de opinión
pública, entre ellas, las que publica El Mercurio .
INTERESES VARIOS
El cuarto connotado en la mira de los fiscales Gajardo y Norambuena es el
español Jorge Segovia, dueño de la Universidad SEK, miembro de una transnacional
de la educación con intereses en ocho países, presidente del directorio del
canal de televisión del fútbol -CDF- y controlador del club Unión Española.
Segovia es el mismo que encabezó públicamente a fines de 2010 la soterrada
operación para sacar a Marcelo Bielsa de la dirección técnica de la selección
chilena. Segovia viajó a España poco antes de que estallaran en su cara las
esquirlas de la conducción de Díaz en la CNA; y se niega a volver a Chile.
Jorge Selume confesó que conoció a Luis Eugenio Díaz en las tribunas del estadio
Monumental, donde compartían asientos para gritar por Colo Colo. Segovia también
frecuentaba las canchas, al igual que muchos de los empresarios de la educación.
La mayoría se confabuló para vengar lo que consideraban la afrenta que hizo
Bielsa al presidente Sebastián Piñera cuando se negó a estrecharle la mano en La
Moneda. El entrenador trasandino, más cercano a la Izquierda que a los
domicilios ideológicos de los dueños de las universidades privadas, fue
sacrificado sin contemplaciones para congraciarse con el gobierno y con las
principales autoridades del deporte criollo. En esa tarea, además, removieron a
Harold Mayne-Nicholls, presidente de la Asociación Nacional de Fútbol
Profesional (ANFP), el último oponente que tenían para controlar completamente
el futbol profesional.
Jorge Segovia también mantenía fluida relación con el ex alcalde de Santiago,
Pablo Zalaquett Said, y el club Real Madrid de España. En junio de 2003 nació la
Fundación Real Madrid de La Florida, mediante la cual la institución hispana
apoyaba a niños de escasos recursos. A fines del año 2008 la Fundación se retiró
de La Florida y se radicó en el municipio de Santiago, donde se formó una
alianza estratégica entre Unión Española, Universidad Internacional SEK, Colegio
SEK y el Real Madrid, cuyo ex presidente, Florentino Pérez, tiene también otros
intereses en Chile.
El principal asesor de Florentino Pérez era en ese momento el abogado Darío
Calderón -considerado uno de los principales lobbistas del país- quien monitorea
los intereses comerciales del ejecutivo madrilista, presidente y dueño del 10%
de la empresa hispana Actividades de Construcción y Servicios, (ACS) que, a
través de Rutas del Pacífico y la empresa Abertis, es la operadora de la Ruta
68, entre Santiago y Valparaíso. En 2003, ACS adquirió el 24% de la empresa
constructora Dragados, de capitales ibéricos, por lo que indirectamente controla
las concesiones de la Autopista Central -junto a Skansa y las empresas chilenas
Belfi y Brotec- además de Vespucio Norte Express (46,5%) y Túnel San Cristóbal
(50%). Otro de los negocios del ex timonel del Real Madrid es el Aeropuerto de
Santiago, donde participa con 14,77% de la propiedad. También, a través de la
filial Saba, gestiona cerca de 15 proyectos de estacionamientos subterráneos en
Santiago, Valparaíso y Concepción, entre ellos el ubicado en la Plaza de la
Ciudadanía, frente al palacio de La Moneda.
Muchos de los problemas de la educación superior chilena se siguen discutiendo
en las tribunas de los estadios. Allí, también, se preparan pingües negocios en
ese y otros variados rubros.
Publicado en "Punto Final", edición Nº 773, 21 de diciembre, 2012