Red Eco Alternativo

En la última semana se suscitaron nuevos conflictos en torno a las políticas educativas del Pro. La toma de la Catedral metropolitana por parte del Movimiento Popular La Dignidad, fue una más de las muchas protestas por la privatización de la educación que se vienen llevando a cabo desde la asunción del Jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri. Para este gobierno hoy la prioridad la tiene la escuela privada y no la pública. El objetivo fundamental es favorecer a la escuela privada¸ privatizar el sistema público educativo hasta llegar a un modelo similar al chileno.

Si uno se dispone a entrar en la página del Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires encontrará un link del presupuesto 2013. Allí se muestran, acompañados por unos dibujitos que hacen la explicación muy amigable, los datos oficiales de lo realizado en materia educativa hasta el momento y lo proyectado para este año. En éste se afirma que en 2012 se llegó a niveles de inversión records (alrededor de $20.811 millones en el 2012), que se triplicó el salario docente y que se realizó la inversión en infraestructura educacional más grande de los últimos años. Entonces, ¿cómo se explican los constantes problemas que surgen en materia educativa? La respuesta es fácil si revisamos la redistribución de ese presupuesto y las diferencias que se vienen realizando entre las escuelas públicas y privadas de la ciudad desde el comienzo de la gestión macrista.

La política educativa que desarrolla el líder del PRO y su ministro de Educación, Esteban Bullrich, en la CABA genera un conflicto permanente, desde hace años, con los sectores que defienden la educación pública.

Recordemos las tensiones que se dieron con la toma de numerosos establecimientos educativos el año pasado y el anterior (más de35 colegios de la capital).

Según los propios números del PRO, durante 2012 se destinaron más de 1500 millones de pesos a la Dirección General de Educación de Gestión Privada. En 2013, las políticas de corte privadas se profundizan.

Según el Decreto de Distribución de Créditos del GCBA, el total de fondos para dicha Dirección General es de $1.652.057.674, en tanto que los destinados a la Dirección General de Infraestructura y Equipamiento son $157.876.079 (casi un 10% de lo asignado a la educación privada para este año).

Resulta difícil encontrar cuáles son los motivos, o el criterio de asignación de los subsidios otorgados por la Dirección General de Educación de Gestión Privada. No hay un registro claro y público que lo explique. No se llevan a cabo auditorías, no se sabe quiénes reciben los subsidios, van a escuelas que tienen cuotas muy altas, por encima de los 1.500 o 2.000 pesos, y reciben entre el 60% o 80%, y no son destinados a escuelas que cumplen una función social, ni para la inclusión de la gran cantidad de chicos que quedan afuera del sistema educativo por falta de vacantes en instituciones públicas. En 2013 el gobierno de la ciudad proyecta subsidiar 1.022 escuelas privadas, mientras que el total de escuelas primarias públicas en la Ciudad, contempladas en el mismo presupuesto, es de 441 y 210 jardines públicos.

La construcción de escuelas es otro gran conflicto que cruza la división público-privado. Al final de 2012, el crédito asignado al programa Infraestructura Escolar era de $326.306.071. Esté es 400% menor que el destinado a la Educación Privada ($1.584.190.080).

En este marco, unas doscientas personas ocuparon el martes 12 la Catedral metropolitana en defensa de la educación pública y en contra del vaciamiento y privatización de la educación de la ciudad. La toma fue encabezada por el Movimiento Popular La Dignidad y un grupo de docentes y padres de pertenecientes a escuelas públicas.

El eje de la protesta fueron la cantidad de subsidios que recibe la educación privada, especialmente las escuelas ligadas a la Iglesia Católica. De allí se evidencia la elección del lugar de la protesta. También se le reclamó al Gobierno porteño que construya más escuelas públicas. Hay 1.000 escuelas subsidiadas en la Ciudad de Buenos Aires de las cuales más del 50% son confesionales.

Según los representantes del MPLD, el gobierno porteño "no proyecta la construcción de escuelas, cuando el hacinamiento y la ausencia de escuelas, sobre todo en la zona sur de la ciudad, es un problema que se agrava cada día más". La propuesta del gobierno para solucionar este conflicto sería continuar con un plan de traslados a otros distritos de niños y niñas que no obtengan su vacante en el barrio donde viven.

Se calcula que alrededor de 7.000 niños se encuentran fuera del jardín de infantes por la escasez de vacantes públicas. El gobierno porteño proyecta la construcción de 11 jardines para el nivel inicial, que de construirse, generarían solamente 2800 vacantes.

La ocupación pacífica duró alrededor de seis horas, los manifestantes se mantuvieron en el interior del recinto con banderas y carteles y manifestaron la predisposición de dialogar con autoridades del gobierno, a pesar de que éstas hayan cortado todos los canales de comunicación.

Esteban Bullrich repudió la ocupación de la Catedral Metropolitana y aseguró que esa organización gestiona cuatro jardines comunitarios, recibe recursos, y denunció que la semana pasada "amenazó a una funcionaria".

Sin embargo, la respuesta más sorprendente ocurrió en horas de la noche, cuando un grupo irrumpió en el bar cooperativo que tiene el movimiento en la calle Aguirre 29 de la Ciudad de Buenos Aires. Eran 10 personas vestidas de negro que agredieron a militantes y clientes del bar con insultos y gritos tales como "zurdos de mierda". También destruyeron mesas, mobiliario y la vidriera. Los militantes del MPLD aseguran que fue una respuesta a los sucesos de la mañana.

Fuente: http://www.redeco.com.ar/nv/index.php?option=com_content&task=view&id=10192&Itemid=99999999