LA VERDAD OBRERA

Fernando Carrera era un laburante com�n. Pero en enero de 2005 su vida peg� un vuelco fatal. En una avenida de Pompeya la mala suerte puso su auto al lado de otro manejado por dos agentes de la Federal que, de civil y decididos a todo, lo acribillaron a balazos. Carrera qued� inconciente pero con el pie en el acelerador. Su Peugeot termin� atropellando y matando a dos mujeres y un chico de seis a�os.

A pesar del esfuerzo de los ratis, Carrera no muri�. Ya conciente, en el hospital le avisaron que estaba detenido por los tres asesinatos, por dos robos y por intentar escaparse. Polic�as, jueces y medios de comunicaci�n afirmaron que �l era el culpable de La masacre de Pompeya. En un juicio plagado de pruebas inventadas Carrera fue condenado a 30 a�os de prisi�n. Para muchos, se hab�a hecho justicia.

Pero en 2010 Enrique Pi�eyro estren� un documental, The Rati Horror Show, donde se demostraban las mentiras que llevaron a Carrera a la c�rcel. La repercusi�n p�blica alcanzada llev� el caso hasta la Corte Suprema. Hace una semana (en fallo dividido) �sta orden� al tribunal que dicte una nueva sentencia y, mientras tanto, libere a Carrera. As� terminaban m�s de siete largos a�os preso, despu�s de ser fusilado (porratis que s� ten�an antecedentes) y se�alado con odio por los medios y sus campa�as de "seguridad".

�Cu�ntos "Fernando Carrera" hay? �Cu�ntos laburantes y j�venes pobres son presa de comisarios necesitados de inflar estad�sticas, "resolver" casos y encubrir sus propias redes de narcotr�fico, trata y desarmaderos? �Cu�ntos cayeron en las garras de una Justicia que nunca ser� tal para el pueblo trabajador?

En Argentina m�s de 60.000 personas est�n privadas de su libertad. 30.000 en c�rceles y comisar�as bonaerenses, de los cuales 23.000 no tienen condena, o sea que son "inocentes hasta que se demuestre lo contrario". Desde 2008 hay cada vez menos excarcelaciones.

A esto hay que sumar las ejecuciones por gatillo f�cil y muertes por torturas. Seg�n CORREPI, entre 1983 y 2011, 3.400 personas cayeron por balas y palos de agentes policiales, gendarmes o penitenciarios. Casi todos pobres, casi todos j�venes. Y la mitad de ese total… durante los a�os kirchneristas.

Sectores kirchneristas como el CELS y P�gina/12, jugando en la interna del PJ, culpan a Scioli y su ministro Casal de no "controlar" a la Bonaerense y al Servicio Penitenciario. Ahora lanzaron una Campa�a Nacional contra la Violencia Institucionalnada menos que junto a Nilda Garr�, la jefa de la Federal, de la Gendarmer�a y del Proyecto X. �Contradicciones? No, cinismo. M�s all� de los discursos, el gobierno y sus aliados no hicieron m�s que reforzar durante estos nueve a�os el aparato represivo del Estado. La Polic�a Federal, entre 2004 y 2012, sextuplic� su presupuesto saltando de $1.000 millones a $6.000 millones. En la provincia lo gastado en "seguridad" se multiplic� por siete en el mismo per�odo, de $1.200 a $8.900 millones. Sin embargo, lejos de acabar con el crimen organizado, sus redes siguen operando en las calles y los barrios organizadas muchas veces desde las propias dependencias policiales. En un informe de 2010 el ministro Casal reconoc�a que, en la provincia, "de las 32 mil personas privadas de su libertad (…) cinco mil ser�n excarcelados antes o durante sus respectivos juicios orales, debido a que cumplen la prisi�n preventiva por ‘pruebas insostenibles o testimonios dudosos’". Miles de trabajadores y j�venes pobres v�ctimas de causas armadas en comisar�as y juzgados. Muchos de ellos, como Fernando Carrera, pasar�n a�os condenados por delitos que no cometieron.

Siete a�os pas� Carrera encerrado en Marcos Paz, en una celda que deber�a ocupar alguno de los miles de genocidas impunes desde hace d�cadas. Hoy est� en libertad, pero no est� absuelto. La Corte no lo declar� inocente, sino que orden� al tribunal que lo conden� que, mientras "revisa" la sentencia, le permita estar fuera de la c�rcel. Si Carrera fuera absuelto, inmediatamente se deber�a procesar a los polic�as que le dispararon por ser los culpables de las muertes de las dos mujeres y el chico de seis a�os. Tambi�n deber�a imputarse a los jueces y fiscales que encubrieron a los asesinos. E incluso a Esteban Righi, ex Procurador General, quien mir� para otro lado cuando tuvo en sus manos las evidencias de la mentira. Demasiado costo institucional por un simple "perejil" sobreviviente.

Seg�n un editorialista k, "la Corte Suprema es posiblemente la mejor que existi� en democracia. O sea, la mejor" (Wainfeld, P�gina/12, 10-06). Queda claro: esta democracia es para ricos, no para los trabajadores y el pueblo pobre.