ANRED

Luego de una marcha de más de 3 mil estudiantes al Ministerio de Educación Porteño acompañados por docentes y padres, continúa la toma de más de 30 escuelas en la Ciudad de Buenos Aires. Se prevé que se sigan sumando más establecimientos al plan de lucha llevado adelante por los alumnos con el fin de evitar modificaciones en la currícula. El Caminante entrevistó a Marisabel Grau, miembro de la agrupación Lista de Maestros y Profesores de ADEMYS, quien nos ayuda a entender el conflicto que afecta a la educación pública.

Como sindicato docente, Ademys rechaza esta reforma que pretende llevarse adelante de manera arbitraria, sin haber consultado al conjunto de la comunidad educativa. Por ello exigimos al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y al Ministerio de Educación la inmediata suspensión de todas las medidas adoptadas en la reforma curricular y que se abran los canales para una participación real de docentes y alumnos en las mismas. Es fundamental que la comunidad educativa pueda contar con información suficiente para poder participar, debatir, elaborar y proponer modificaciones. Por eso desde la agrupación Lista de Maestros y Profesores en Ademys apoyamos la lucha de los estudiantes, entendiendo que su lucha es la nuestra, en defensa de la educación pública.

Ni estudiantes ni docentes nos manifestamos en contra de una necesaria modificación de los planes de estudio de la escuela secundaria que sirva para mejorar su calidad. Como tampoco estamos en contra de que se homologuen los títulos para que tengan validez nacional. Lo que se busca evitar, por el contrario, es que los tecnócratas de turno, tanto los del ministerio nacional como los de la Ciudad de Buenos Aires, impongan desde arriba un plan que no tenga más fines que los de arruinar la educación pública. Con ese objetivo, estudiantes y docentes exigimos que se garanticen jornadas de discusión verdaderamente democráticas sobre la reforma curricular a lo largo del 2013.

En Octubre del 2009 el Consejo Federal de Educación publicó la resolución 84/09 que plantea los "Lineamientos políticos y estratégicos de la educación secundaria obligatoria" tendientes a concretar la unidad pedagógica y organizativa de dicho nivel en todo el país. Allí se establece que la escuela secundaria quedará dividida en cuatro ofertas educativas: 1) Educación secundaria Orientada 2) Educación Secundaria Modalidad Técnico Profesional 3) Educación Secundaria Modalidad Artística y 4) Educación Secundaria Modalidad de Educación Permanente de Jóvenes y Adultos. La Educación Orientada tiene diez orientaciones posibles: Ciencias Sociales/Ciencias Sociales y Humanidades, Ciencias Naturales, Economía y Administración, Lenguas, Arte, Agrario/Agro y Ambiente, Turismo, Comunicación, Informática y Educación Física. Todos los colegios se estructurarán en dos ciclos: el básico (primer y segundo año) y el orientado (de tercero a quinto, teniendo sexto las modalidades que así lo requieran).

Con la potestad que le otorga la resolución 84/09 de poder determinar los espacios curriculares de la formación específica, el gobierno de la ciudad empezó este año la reforma en la modalidad Técnico profesional de la peor manera posible: diseñando un plan de estudio de manera inconsulta sin importarle ni las necesidades ni las opiniones de la inmensa mayoría de docentes y estudiantes que aprenden y enseñan día a día en esas escuelas. El resultado: un plan que, aunque aumenta la carga horaria de la formación general, vacía de contenido muchas materias propias de las diferentes especializaciones degradando la formación técnica de los egresados.

Lo que se afecta profundamente es la formación de los estudiantes, dado que las carreras técnicas, comerciales, artísticas, etc. perderían buena parte de las materias que hacen a su formación específica. Esta merma en la calidad de la enseñanza disminuye tanto las posibilidades que ellos tienen de ingresar al mundo laboral como las condiciones necesarias para la realización de estudios universitarios.

En cuanto a los docentes en particular, esto implicará para muchos, la pérdida de sus horas y de su cargo, es decir de su trabajo. Según la reglamentación que la Legislatura votó el año pasado mientras la metropolitana gaseaba a los docentes en la calle, los docentes titulares que pierdan su cargo pasarán a disponibilidad durante un año. Esto significa que te reubican en otra escuela de ser posible, y si no te pagan el sueldo durante un año y luego nada. Esto no se aplica a interinos y suplentes que perderán sus horas sin más.

Básicamente podría decir que el gobierno porteño miente. Miente cuando dice que promueve la participación, "apoya" el proyecto supuestamente pero no recibe a los estudiantes ni reconoce sus organizaciones gremiales. No considera a los jóvenes como sujetos capaces de organizarse, elaborar proyectos y participar. La lucha de los estudiantes técnicos no se inició en los últimos días sino que ya llevan meses luchando por estas justas reivindicaciones. Luego de asambleas, manifestaciones, entrega de petitorios, pedidos de reunión con el ministro que fueron desestimados se decidió tomar esta medida que no es más que una reacción ante las iniciativas de un gobierno que actúa sin que le importen los reclamos populares: en la página web del ministerio, plantean que siguen firmes en su iniciativa de implementar los planes de estudios inconsultos en 26 colegios técnicos a comienzos del 2013.

El gobierno continúa con su discurso de menosprecio y descalificación de esta enorme lucha que están llevando adelante los estudiantes, y que según ellos se debe a que algunos partidos políticos o adultos "infiltrados" manejarían a los estudiantes.

La intención del gobierno es en parte económica en el sentido de que evidentemente esta reforma significará en un plazo no muy lejano, una reducción de sueldos a pagar en una cantidad importantísima de escuelas. Los cierres de cursos que quisieron implementar y que la lucha docente frenó relativamente se llevan adelante ahora bajo otras formas. Por ejemplo, como los planes deben ajustarse a las 6400 horas requeridas por el Consejo Federal de Educación, el turno noche de las escuelas técnicas deberá iniciarse más temprano (convirtiéndose en vespertino) impidiendo así que numerosos estudiantes que trabajan puedan continuar su formación. Esto traerá aparejada una disminución en la matrícula, porque muchos jóvenes que trabajan no podrán asistir a la escuela.

Otro ejemplo de sus intenciones de fondo se refleja en la eliminación de las orientaciones físico- matemática y pedagógica de las escuelas Normales. Pese al reclamo de los estudiantes de que estas orientaciones sigan existiendo, el Ministerio de Educación de la ciudad en nada se opone a los lineamientos nacionales para evitar que las mismas desaparezcan. Esto pone de manifiesto una vez más que la política estratégica del macrismo es el vaciamiento de la escuela pública y un aumento permanente de los subsidios a la educación privada.