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Israel contra la reconciliación Palestina
Mel Frykberg
IPS
Israel arremetió contra el acuerdo alcanzado en El Cairo por los dos principales partidos palestinos tras cuatro años de conflictos internos y amenazó con imponer más sanciones económicas, además del congelamiento de impuestos recaudados por el estado judío en nombre de su vecino.
"Acordamos formar un gobierno compuesto por figuras independientes que comiencen a prepararse para las elecciones presidenciales y parlamentarias", declaró la semana pasada Azzam al-Ahmad, jefe negociador del partido Fatah, de Mahmoud Abbas, presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP).
"Las elecciones se organizarán dentro de unos ocho meses", apuntó, y añadió que la Liga Árabe supervisará la implementación del acuerdo.
"Nuestra división es una oportunidad para los israelíes. Hoy damos vuelta la página", señaló Musa Abu Marzuk, autoridad del Movimiento de Resistencia Islámica (por su acrónimo árabe, Hamás).
El acuerdo sellado el 27 de abril contiene cinco puntos que incluyen fuerzas de seguridad combinadas y un gobierno con "figuras nacionalistas", señaló Mahmoud al-Zahar, alto representante de Hamás que participó en las conversaciones. Además, los dos partidos liberarán a sus presos mutuos.
Las partes también se pusieron de acuerdo sobre quién ocupará un asiento en el comité central de elecciones y quienes estarán entre los 12 jueces que supervisarán los comicios.
Además, un comité de defensa conjunto controlará a las fuerzas de seguridad palestinas. El gobierno interino estará integrado por tecnócratas sin afiliación partidaria y designados por ambos partidos.
El gobierno de Israel utiliza el acuerdo de unidad, que será ratificado esta semana en El Cairo, para justificar medidas económicas punitivas contra los palestinos.
El ministro de Finanzas de Israel, Yuval Steinitz, se negó a entregar unos 88 millones de dólares en impuestos aduaneros y otros fondos palestinos como debe hacerlo según los Acuerdos de Oslo de 1993. El gobierno también dijo que considera imponer sanciones económicas adicionales.
Más de 170.000 palestinos funcionarios de la ANP en Gaza y Cisjordania no recibirán su salario si no se libera el dinero, lo que crearía un caos.
El primer ministro de la ANP, Salam Fayyad, declaró que él y sus allegados realizaron contactos urgentes con figuras internacionales influyentes pidiéndoles que presionen a Israel para que libere los fondos de la ANP. El estado judío recolecta aproximadamente 1.400 millones de dólares, al año, que son de los palestinos.
Los intentos de chantaje económico de Israel no desbaratarán el proceso de unidad, añadió. "Estamos decididos a forjar una reconciliación pese a su actitud", remarcó Fayyad.
"Si Israel cree que tenemos que elegir entre la paz con él o con Hamás, cualquier palestino le dirá que prefiere la unidad", señaló Tawfiq Tirawi, dirigente político de Fatah. "No hubo conversaciones de paz ni con los palestinos divididos", apuntó.
Al mismo tiempo, el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu arremetió contra el intento de reconciliación.
"La ANP debe elegir entre la paz con Israel o con Hamás. No es posible alcanzarla con ambos", señaló Netanyahu en un discurso televisado.
El gobierno de Israel señaló que un acuerdo de unidad, que sorprendió tanto a la inteligencia israelí como a la estadounidense, no garantizará la paz en Medio Oriente. Además reclamó que Abbas siga rechazando al movimiento islamista, que controla la franja de Gaza desde 2007 tras expulsar a Fatah.
Tirawi respondió que no es necesario que todos los partidos palestinos reconozcan a Israel para que comience el proceso de paz.
Varias facciones de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), incluido el Frente Democrático para la Liberación de Palestina, estuvieron en desacuerdo con los Acuerdos de Oslo, pero aceptaron la voluntad de la mayoría de reconocer a Israel, recordó.
"Además, aplaudiremos todo acuerdo de paz con Israel, pero tendrá que detener la construcción en los asentamientos. El estado judío es el que prefiere colonias a la paz", añadió.
La unidad palestina es considerada un paso fundamental para crear un estado. Los palestinos pretenden plantear el caso de su independencia ante la Asamblea General, de la Organización de las Naciones Unidas, que se reunirá en septiembre, cuando espera ser reconocido por 150 naciones, muy por encima de la cantidad necesaria.
Netanyahu no perdió tiempo tratando de que la unidad se vuelva en contra los palestinos reclamando a la comunidad internacional a que no negocie con la nueva dirigencia unida.
La seguridad de Israel está en peligro por el movimiento "terrorista" Hamás, declaró.
El canciller israelí Avigdor Lieberman declaró que Hamás se apoderará de Cisjordania.
Pero fuentes de la inteligencia israelí acusaron a Netanyahu de exagerar la amenaza a la seguridad y de tratar de conseguir réditos políticos.
No hay vuelta atrás, señaló Samir Awad, de la Universidad de Birzeit, cerca de Ramalah. Finalmente la comunidad internacional apoyará un frente palestino unido.
"Los palestinos, la población autóctona, no recibió de Israel nada a cambio de entregar la mayor parte de su territorio y reconocer a Israel", apuntó.
"Ahora no tienen nada que perder. Los egipcios tomaron una decisión valiente al abrir el cruce de Rafah, en la frontera con Gaza, de forma permanente, y la unidad nacional es un avance importante", añadió Awad.
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