Las organizaciones campesinas y la educación estuvieron en el ojo de la represión en Goya se afirma en la reanudación del juicio oral en la llamada causa Panetta que juzga delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar y en donde declaró el Nobel Pérez Esquivel.

Este, propuesto por la querella, construyó un relato del contexto histórico e internacional en que se desenvolvieron las dictaduras militares en la argentina

El juicio a presuntos delitos de lesa humanidad, cometidos por ex militares y efectivos de seguridad se reanudó este miércoles en Goya tras el receso invernal.

Están acusados tres ex policías Dermidio Ramón Romero, Juan Antonio Obregón y Romualdo Baigorria; los cuatro ex militares Juan Ramón Alcoberro, Alberto Silveira Escamendi, Edmundo Bertolero y Leopoldo Cao, y el ex efectivo de la Prefectura Naval Luis Leónidas Lemos.

Pero el relato pormenorizado sobre la estrategia represiva en Goya estuvo a cargo del ex titular de Derechos Humanos de Corrientes Pablo Vasell

En su condición de abogados y de militante de los DDHH dijo haber tenido acceso a informes sobre los objetivos militares en la segunda ciudad de la provincia tras el golpe del 76, "La mira estuvo puesta sobre las ligas agrarias y la educación", aseguró Vasell, hijo del último intendente de la ciudad antes de la asonada militar

En Goya el caso más emblemático es la clausura de un establecimiento educativo terciario el José Manuel Estrada y la detención de varios integrantes de su plantilla de profesores

En cuanto a las Ligas Agrarias, la dictadura emprendió una persecución encarnizada a sus miembros y adherentes, los encarceló y desapareció a muchos de ellos, creyendo neutralizar "acciones guerrilleras"

Pérez Esquivel, que el miércoles pronunció una conferencia ante un nutrido auditorio en la Universidad del Nordeste, trazó el contexto latinoamericano de la represión y las metodologías utilizadas por ellas.

Durante una hora y media, aproximadamente, el titular del Serpaj se refirió a la doctrina de seguridad nacional y aseguró que el proceso de contención de cambios y de aplicación de un plan económico arranca, en realidad en los 60 con Onganía.

Luego se detuvo en sus contactos con el ex obispo de Goya monseñor Devoto, y particularizó sobre su accionar dentro de la Teología de la Liberación.