COPENOA

Salta es la provincia con menor calidad de vida en el Noroeste argentino y del país, con 6,68, por debajo Santiago del Estero y San Salvador de Jujuy, ambas con 6,92. Mientras San Fernando del Valle de Catamarca, con 7,27 puntos, y San Miguel de Tucumán con 7,10 se encuentren como las de mejores en calidad de vida en el NOA.

En las localidades salteñas de General Mosconi y Santa Victoria Este, ubicadas al norte de la provincia, el 90 por ciento de las casas carece de inodoros y las condiciones de hacinamiento son alarmantes.

Este ranking surge de un reciente estudio elaborado por investigadores de Conicet, basado en el Censo 2001 y actualizado, que analizaron desde diversos ángulos y durante tres años y que comprendió 511 localidades de toda la geografía del país.

El estudio comparó distintos aspectos que hacen a la calidad de vida como el porcentaje de habitantes de cada ciudad que no terminó la educación primaria, y como contrapartida la cantidad de personas que accedieron a la instrucción universitaria.

También se tuvo en cuenta la tasa de mortalidad infantil en cada localidad, así como el porcentaje de población que no tiene cobertura de una obra social.

Otro punto que se tuvo en cuenta fue la cantidad de viviendas sin inodoro, así como el hacinamiento en las viviendas. Se considera que una familia vive hacinada cuando hay más de dos personas por habitación, en promedio.

En el primer lugar en calidad de vida -a nivel nacional- quedó la ciudad de Punta Alta, en el sur de la provincia de Buenos Aires, donde el 78% goza de cobertura médica y menos del 3% vive sin baño.

Guillermo Velázquez, investigador principal del Conicet que lideró el estudio y director del Centro de Investigaciones Geográficas de la Universidad Nacional del Centro, en Tandil, considera que uno de los rasgos característicos de la Argentina "es la desigualdad. Una perversión de asimetría casi perfecta, puesto que la riqueza se concentra en el sur y la pobreza hace estragos en el Norte".

En las provincias de Jujuy, Salta, Chaco y Formosa más del 80 por ciento de la población no tiene obra social y la mitad no completó siquiera sus estudios primarios.