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Argentina, la lucha continua....

Atar el salario a la evaluación pretende… "Culpabilizar a la docencia"

Laura Marrone

ADEMYS

El 2 de Junio el Ministerio de Educación de Ciudad de Buenos Aires organizó un Seminario Internacional sobre Evaluación Docente al que debieron asistir equipos de conducción de niveles medios, superiores y de Programas del propio Ministerio. El diagnóstico que motivó el encuentro es la supuesta preocupación por el descenso de la "calidad" educativa que se habría manifestado en las últimas pruebas internacionales PISA. El propósito del Ministro Bullrrich fue poner al cuerpo de "líderes" del sistema educativo, a tono con el diseño de mercado que ya se emplea en otros países latinoamericanos y supone "atar el salario a la evaluación", tal como había sido anunciada por los medios de prensa.

Los paneles del mismo estuvieron coordinados por entidades privadas como la Universidad Católica de Córdoba y la Universidad Maimónides. Entre los panelistas se encontraban integrantes de equipos de Ministerios de Educación de América Latina como Chile, Colombia, Ecuador, EE.UU. y Brasil así como de sindicatos de esos mismos países.

Los diferentes expositores mostraron los modelos de evaluación que, con variantes se realizan en cada uno de esos países. En general las propuestas tienen el denominador común de abrir hasta 5 categorías dentro de un mismo escalafón, al que se accede por evaluaciones con pruebas que administran los ministerios.

Las evaluaciones consideran variables como, competencia docente para el ejercicio de la profesión, el trabajo pedagógico y el dominio del conocimiento curricular, rendimiento de los alumnos, entre otras. Las pruebas sirven para categorizar al/la docente, y de esto depende el salario que puede variar hasta en un 200%. En caso de reiteración de resultados negativos se puede perder la categoría o directamente ser despedido/a.

A estos diversos regímenes son incorporados los nuevos ingresantes mientras los viejos lo hacen si lo desean, pero, paulatinamente, ven mermados sus salarios. De este modo en lugar de una "derogación" lisa y llana de los estatutos, se producen reformas y lo viejo se va "marchitando", al decir de uno de los expositores, con lo cual se procura "eludir la resistencia docente al cambio".

Por su parte, tanto el Ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni como la Secretaria de CTERA, Stella Maldonado, manifestaron su acuerdo con la existencia de formas de evaluación, aunque señalaron su discrepancia con que éstas tengan carácter punitivo para la docencia. El debate abierto por el PRO apunta a lograr el consenso con el Gobierno Nacional, a quien saludó por sus logros en educación y con los sindicatos.

Desde ADEMYS venimos denunciando que esta propuesta PRO es negativa para la educación pues no la mejora y en cambio establece perversos mecanismos de competencia entre docentes que inciden negativamente en el proceso de enseñanza - aprendizaje. Hemos señalado cómo en aquellos países donde se aplicó primero, como EE.UU., su principal promotora la Vice Ministra de Bush, señaló el efecto negativo que provocó, ya que condicionaba la selección de contenidos por parte de la docencia al perfil de las empresas externas evaluadoras de los establecimientos educativos. Al culpabilizar al docente del resultado de los alumnos, se establecen mecanismos para evadir las responsabilidades de los gobiernos en garantizar la calidad educativa no sólo en cuanto a la formación y preparación de los docentes sino en cuanto a garantizar un buen salario, capacitación en servicio, recursos para los establecimientos, establecimientos en condiciones, etc.

ADEMYS ha señalado a la opinión pública, que siempre existió la evaluación de la tarea docente. Lo nuevo del Ministro PRO es querer hacerla punitiva. El cambio necesario no es según criterios de mercado, ni para establecer rankings al estilo Mc Donald’s de los docentes, con sistemas de premios y castigos, sino a modo de reflexión, para mejorar la tarea. Hemos propuesto en reiteradas oportunidades cómo mejorarla: en espacios de reflexión de la tarea individual y de equipos escolares, en el marco de espacios colectivos, con el propósito de reflexionar, diagnosticar, cambiar, sin que esto pueda tener, bajo ningún punto de vista consecuencias en la estabilidad laboral ni en el salario.

También hemos propuesto tomar ejemplos de países como Francia o Finlandia, donde la jornada y el calendario anual incluyen tiempo de reflexión para los equipos escolares, ateneos para el debate de situaciones problemáticas. También hemos propuesto que la formación docente continua se realice dentro del horario, en el marco de diseños o trayectos y no librados a la libre oferta y la demanda de cursitos hechos a contraturno, por entidades privadas dispares, bajo la lógica del credencialismo como ocurre en la actualidad.

Desde ADEMYS convocamos a tomar en nuestras manos el debate, a ser sujetos de propuestas de mejoras a ser elevadas y exigidas ante el gobierno y la Legislatura de la Ciudad, impidiendo que dudosas empresas de consultores, ONGs y universidades privadas se apropien de nuestro modelo escolar y de carrera docente.

Laura Marrone es Secretaria de Educación de ADEMYS.

Fuente: lafogata.org