VOLVER A LA PAGINA  PRINCIPAL
Argentina, la lucha continua....

La Corte cordobesa fallo a favor de 40 familias campesinas condenadas por usurpar sus propios camposReconocimiento a la propiedad ancestral

Dar�o Aranda
P�gina 12

El m�ximo tribunal de Justicia de C�rdoba fall� a favor de una comunidad de campesinos que hab�an sido condenados como usurpadores del territorio donde siempre vivieron. El fallo, que recupera los argumentos de un juez civil, sienta jurisprudencia.

El Tribunal Superior de Justicia de C�rdoba emiti� una sentencia que sienta jurisprudencia respecto de los derechos de las familias campesinas. En un conflicto del noroeste de C�rdoba, absolvi� a ocho campesinos acusados de "usurpaci�n" de un territorio que siempre utilizaron y, en un cambio de paradigma jur�dico, prioriz� la posesi�n ancestral de la tierra por sobre los derechos de un empresario que hab�a comprado las tierras. "Es un fallo hist�rico porque el m�ximo tribunal reconoce los derechos campesinos a la tierra y los derechos posesorios de las familias campesinas por sobre los supuestos derechos de un privado que llega a un lugar y pretende barrer con las familias con posesi�n ancestral y acabar una forma de vida comunitaria", explic� Ramiro Fresneda, abogado del Movimiento Campesino de C�rdoba (MCC), y record� que en toda la Argentina se repiten los conflictos "y el Poder Judicial, sobre todo del interior, suele negar los derechos a campesinos e ind�genas, reconocidos por el derecho interno e internacional".

El Chacho es un pueblo del noroeste de C�rdoba, al l�mite con La Rioja. Calles de tierra, calor intenso, muy poca agua. En la zona no hay soja, pero el corrimiento del monocultivo sobre otras zonas de provincias ocasion� el avance de la ganader�a sobre lugares antes despreciados por los empresarios, e hist�ricamente en posesi�n de campesinos.

En 2004 se inici� una disputa tan repetitiva como vigente. Un empresario (Mart�n Rodolfo Butti�) reclam� como propio un campo de 2700 hect�reas de uso comunitario de familias campesinas y les exigi� el pago mensual por pastoreo de los animales. El conflicto lleg� a un juicio civil, que en 2006 dio la raz�n a las 40 familias campesinas, que no deb�an pagar por pastoreo, por entender que se trataba de una posesi�n "comunitaria" de las familias que viven desde hace generaciones en El Chacho.

Pero tambi�n se inici� una causa penal. El juez de la C�mara en lo Criminal de Cruz del Eje, Ricardo Py, conden� en 2008 a prisi�n a ocho campesinos por "usurpaci�n" de la tierra donde siempre vivieron, trabajaron y criaron animales. Tambi�n solicit� que el campo pasara a manos de Butti�. La apelaci�n, presentada por Fresneda y Mariana Romano, lleg� al Tribunal Superior de Justicia de la provincia.

"Se dispone absolver por el delito de usurpaci�n", dictamin� el viernes �ltimo por unanimidad del m�ximo tribunal de C�rdoba y marc� jurisprudencia en su fundamento: "El t�tulo de dominio (de la tierra) no acredita posesi�n (...) Y a ellos debe agregarse la situaci�n que se presente en el norte de C�rdoba frente a poseedores ancestrales, en su gran mayor�a son personas pobres y de escasa instrucci�n, y la falta de saneamiento de t�tulos, con la consiguiente inseguridad jur�dica para los mismos".

Y arremete de lleno contra la cl�sica situaci�n que se vive en el campo de Argentina, cuando privados exhiben dudosos t�tulos de propiedad y pretenden desalojar a los poseedores ancestrales. "No surge prueba concluyente sobre la posesi�n de Butti� del predio, pues no est� probada la realizaci�n de actos objetivos que lo demuestren, por ejemplo que tuviera all� animales propios o hubiera realizado tareas de desmonte o alambrado", fundamenta el Tribunal Superior.

La Justicia revaloriz� los argumentos del juez civil de primera instancia (Fernando Aguado) y revirti� el argumento de la primera instancia penal: "El campo en cuesti�n era usado, explotado y pose�do por los accionantes (campesinos). De modo que lo que debe extraerse es, en todo caso, que fue Butti� quien incurri� en una turbaci�n de dicha posesi�n al ordenar el ingreso al mismo de su empleado". Y remarca que la presencia de animales de las familias campesinas, como as� tambi�n la realizaci�n de trabajos en el predio "concurren a respaldar la versi�n de los campesinos en el sentido de haberse desempe�ado siempre como poseedores del predio".

Roque Far�as siempre vivi� en el lugar, con su familia, y recuerda que su abuela Adolia (fallecida en 2009) naci� en la misma tierra que hoy habitan sus bisnietos. Similares historias de vida acreditan Graciela del Valle Ar�valo, Clara Mar�a Far�as, Ram�n Nicol�s Fern�ndez, Santos Ernesto Fern�ndez, Tom�s Comelio Silva, Marta Ugina y Ricardo Cuebas. Ya ninguna deber� ir a prisi�n. Y, junto a otras 32 familias, podr�n seguir utilizando las parcelas comunitarias.

El juez de primera instancia hab�a condenado que las familias campesinas hayan cambiado los candados del campo. E incluso lo utiliz� como acci�n de "usurpaci�n". El Tribunal Superior entendi� el hecho de manera totalmente opuesta: "Se han interpretado err�neamente las pruebas de que el cambio de cerradura en la tranquera constituy� un acto de despojo del inmueble en lugar de un acto l�cito de defensa de una posesi�n del inmueble que los encausados ya ten�an". Legitim� el ejercicio de defender el derecho de posesi�n, y fundament�: "En un contexto de angustia ante la posibilidad de tener que efectuar un pago para el que su peque�a econom�a no estaba preparada, aseguraron la permanencia de sus animales mientras se resolv�a el conflicto. Lo cual revela la ausencia del dolo".

En Argentina rige en el C�digo Civil el "derecho veintea�al", que legisla que luego de veinte a�os de posesi�n p�blica, pac�fica e ininterrumpida, el ocupante que dio uso productivo a una tierra, tiene derechos sobre el lugar. Pero el Poder Judicial suele negar ese derecho y privilegiar el t�tulo de propiedad de quien nunca habit� ni trabaj� la parcela.

"Es una sentencia hist�rica para la lucha campesina porque reconoce derechos adquiridos de familias que por generaciones habitan y trabajan la tierra que les corresponde m�s all� de cualquier t�tulo de propiedad. Y es un llamado de atenci�n a los jueces que dictan sentencias arbitrarias e injustas afectando derechos humanos b�sicos de los que menos tienen", explic� Fresneda.

El Movimiento Campesino de C�rdoba (que integra el Movimiento Nacional Campesino Ind�gena-V�a Campesina), estima que en el norte de la provincia existen al menos 100 conflictos por tierras.

Aunque hist�ricamente se avanz� sobre territorios campesinos, el MCC explica que los conflictos de tierras se multiplicaron de la mano del avance sojero en la provincia. El Movimiento Nacional Campesino Ind�gena (donde el MCC es una de sus organizaciones fundantes) afirma que en la �ltima d�cada fueron desalojadas al menos 200 mil familias campesinas e ind�genas, y apuntan como principal causante al modelo de agronegocios actual.

Fuente: lafogata.org

������