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Informe de Amnistía internacional sobre aborígenes en Formosa
"Una histórica discriminación"
Amnistía Internacional investigó la situación de los pueblos indígenas de Formosa. Denuncia que sufren una
"sistemática violación" de los derechos humanos, despojo de tierras y una estructura estatal que reprime a las comunidades originarias.
Por Darío Aranda
Página 12
"Exigimos respeto" es el título de la reciente investigación de Amnistía
Internacional (AI) sobre la situación de los pueblos originarios de Formosa,
donde describe "la violación sistemática de derechos humanos, el despojo de
territorios ancestrales, la pobreza estructural y un aparato político-estatal
que margina y coacciona a los pueblos indígenas". Durante dos años, la ONG de
derechos humanos trabajó junto a comunidades originarias de la provincia. Ahora
denuncia "la violación de derechos constitucionales, omisiones del derecho
internacional, maltrato y discriminación institucional y coacciones propias de
la dictadura militar: seguimientos policiales intimidatorios, amenazas anónimas
y secuestro de personas". "El gobierno provincial no sólo ha contribuido a la
violación de derechos, sino también a reforzar la situación histórica de
discriminación, exclusión y pobreza de las comunidades indígenas", afirma
Amnistía.
La comunidad El Descanso está integrada por 130 personas y habita la zona del
Bañado la Estrella (zona de humedales muy conocida en el norte del país), de
donde obtienen parte de sus alimentos. A pesar de contar con título de propiedad
comunitario, en 1997 el gobierno ingresó a sus parcelas y comenzó a cavar
profundos canales para derivar aguas del bañado. La obra de infraestructura
perjudicó radicalmente la vida de los pilagá.
Según leyes nacionales e internacionales que protegen los derechos indígenas,
toda actividad que pudiera modificar la forma de vida debe contar con la
aprobación de las comunidades afectadas. "No hubo consentimiento y ni siquiera
se le informó a la comunidad. Los requisitos mínimos de transparencia brillaron
por su ausencia", afirma Amnistía Internacional, que analizó la situación de la
comunidad El Descanso, la tomó como caso testigo y, en base a testimonios de
otras comunidades y documentación, lo hizo extensivo a la provincia.
El informe de AI señala que las obras de infraestructura, con canales de hasta
seis metros de profundidad y diques de tierra que inundan espacios comunitarios,
le significaron a la comunidad un impacto negativo en la disponibilidad de
recursos –sobre todo peces–, le implicaron el talado de árboles y, sobre todo,
la inundación de casi la mitad de las tierras, incluido el cementerio de la
comunidad.
Amnistía puntualiza que se violó el derecho a la propiedad comunitaria: "Es
difícil imaginar al Estado argentino ingresando a la casa de alguien que vive en
la ciudad, realizando un canal en las tierras de importantes empresarios
ganaderos del campo o inundando un cementerio de personas no indígenas de la
manera en que lo hizo en las tierras de la comunidad de El Descanso. Dicha
injerencia está prohibida por ley y habría desatado la indignación de muchos y
desencadenado causas judiciales millonarias por reparaciones."
La ONG, nacida en 1961 y con presencia en 150 países, denuncia que se violó el
derecho al consentimiento libre, previo e informado, derecho humano fundamental
de los pueblos indígenas que posibilita que las comunidades puedan tomar
decisiones informados sobre los asuntos que podría afectar su forma de vida.
También advierte que el Estado provincial niega "rotundamente" que los pilagá
hayan sido perjudicados con la obra e incluso "ha afirmado que la comunidad se
está beneficiando del proyecto del canal".
"La historia de discriminación, violencia y explotación a las que fueron
sometidos los miembros de la comunidad El Descanso como parte del pueblo
indígena pilagá recuerda situaciones que han sufrido otros pueblos indígenas en
Argentina y es sólo un ejemplo del círculo de discriminación, exclusión,
silenciamiento e inseguridad que mantiene a los indígenas en la pobreza y
alimenta la violación de sus derechos humanos", destaca AI, y afirma que las
comunidades pilagá enfrentan un "grave" empobrecimiento económico y "escasez
crónica de comida".
Este diario solicitó una entrevista a la Subsecretaría de Comunicación de
Formosa, cuyo gobernador es Gildo Insfrán, a fin de recabar una opinión sobre el
informe de AI, pero no obtuvo respuesta.
Amnistía Internacional recuerda que desde una década atrás las organizaciones
indígenas denuncian el secuestro de DNI durante los comicios y la coerción para
votar por determinado candidatos. Amnistía confirmó que las últimas dos
elecciones se repitió la sustracción de documentos "articulada con el secuestro
de indígenas en galpones la víspera de las elecciones" y la compra de votos a
cambio de frazadas, ladrillos o mercadería.
La ONG también responsabiliza al Estado nacional por no tomar medidas
–"argumentando el respeto por el sistema federal"–, frente a las denuncias de la
comunidad por violación de sus derechos y lo acusa de "estar ausente y haber
abandonado a las comunidades indígenas a su propia suerte".
"La falta de voluntad política y el no tomar en serio los reclamos de las
comunidades indígenas como la de El Descanso no sólo vulnera los derechos de la
comunidad, sino que refuerza su situación de discriminación y marginalización
histórica", denuncia y explica que, de esa forma, se "refuerza el
empobrecimiento, la marginalización y el silenciamiento de la comunidad de El
Descanso y de los pilagá en general".
Amnistía Internacional afirma que "la violación sistemática" de derechos
ocurridos en la comunidad El Descanso es una muestra de lo sucedido en toda
Formosa e incluso en distintas regiones del país. "Muchos indígenas en la
Argentina, al igual que los pilagá, siguen enfrentando la marginación y la
discriminación y tienen grandes dificultades para que sus voces sean escuchadas
y para acceder a la justicia sin discriminación", alerta y subraya que el Estado
argentino "debe asumir y cumplir sin demoras" el derecho de los pueblos
originarios a poseer, utilizar, desarrollar y controlar las tierras, territorios
y recursos naturales.
Entre las numerosas recomendaciones, se solicita proteger a las comunidades
indígenas de posibles represalias, reclama el cumplimiento efectivo de la ley
26.160 (prohibición de desalojos y relevamiento de tierras) y se insta a las
autoridades de la Argentina a que adopten de manera "urgente las medidas
necesarias para garantizar que se respeten, promuevan y cumplan los derechos de
los indígenas de la comunidad de El Descanso y se rompa así el ciclo de
discriminación y exclusión al que están sometidos".
La ONG siempre dirige sus recomendaciones a los gobiernos por entender que éstos
son los responsables de lograr el respeto, promoción y cumplimiento de los
derechos humanos. Sin embargo, la investigación también aborda la
responsabilidad de la sociedad argentina, donde encuentra las "profundas raíces
históricas y culturales del racismo y la discriminación de los que son víctimas
hombres y mujeres indígenas".
Deuda interna
Amnistía Internacional asegura que los avances legales no fueron de la mano de un cambio en las condiciones de existencia de los pueblos originarios y detalla que en los últimos cinco años hubo un "notable crecimiento" de las denuncias de desalojos y de intentos de despojo de los bienes naturales. "El común denominador de muchas violaciones es el privilegio de intereses económicos para explotar los recursos naturales de las tierras sobre los derechos de las comunidades indígenas a mantener sus tierras ancestrales", explica AI.
La ley 26.160 prohíbe los desalojos y ordena el relevamiento territorial de todas las comunidades. "Diversos casos ocurridos en todo el país durante los últimos tres años demuestran que las órdenes de desalojo siguen expidiéndose. En el caso de Formosa, los avances en la implementación de la ley son prácticamente inexistentes", asegura el informe, que será presentado públicamente hoy a las 11 en el Centro Cultural General San Martín.
Amnistía explica que las experiencias y luchas del pueblo pilagá "son en cierto modo similares a los de otros pueblos indígenas de la Argentina".