Elena Luz González Bazán
Argenpress

Mientras el ministro Esteban Bullrich espera al próximo lunes 6 de septiembre, los estudiantes, hoy jueves lluvioso, tienen planificados cortes de calles.

La que si sigue haciendo declaraciones es Gabriela Michetti que continuó criticando a los alumnos por el estilo de protesta que tienen: "Hay un grupo muy acotado que está entendiendo mal la manera de pelear por algo por lo que genuinamente tienen que pelear", dijo, y agregó que "alrededor de los chicos hay gente mucho más grande que manifiesta y tiene intencionalidad política", al referirse a "partidos de izquierda que manipulan a los chicos por planteos que no son necesariamente por la infraestructura escolar".

Por su lado Furman dio su punto de vista: "Por algo tuvimos que recurrir a la toma. Todo lo que nos dieron hasta ahora fueron obras que ya estaban presupuestadas, y que ni siquiera cubrían los reclamos".

El otro punto en discusión es la recuperación de los días de clase hasta llegar a los 180 que hay por ley, por ello, el jefe de Gabinete porteño afirmó el martes pasado que: "una sola escuela" de las 1.200 que hay en el distrito la que deberá recuperar en febrero los días de clase perdidos por las tomas que hicieron los estudiantes, pero ratificó que si persisten las protestas "habrá que sumar otras".

"Una vez que estén terminadas todas las tomas y sepamos exactamente cuántos días tiene que recuperar cada escuela, vamos a dar el cronograma de recuperación, en algunos casos es posible que los exámenes de diciembre pasen a febrero", sostuvo.

Entre el tire y afloje
Bullrich visitó el Colegio Urquiza, en Flores, durante la mañana de ayer Foto: GENTILEZA MINISTERIO DE EDUCACION PORTEÑO

Es bueno reseñar un proceso que ha explotado y que tiene como actores privilegiados además de la comunidad educativa en su conjunto a una opinión pública que ha salido a debatir, más sobre el tema de la toma de establecimientos que sobre la problemática de la Educación Pública y los grandes subsidios que recibe la educación privada.

Los establecimientos tomados y ahora con medidas suspendidas hasta el 6 de septiembre próximo son: Carlos Pellegrini, los normales 1, 4, 5, 6, 7 y 10, la Escuela Media Nº 2, las escuelas Juan Pedro Esnaola (de música), Mariano Acosta, Cornelio Saavedra, Confederación Suiza, Rogelio Yrurtia, Urquiza, Cerámica Nº 1, Mariano Moreno, La Roque, Manuel Belgrano, Lengüitas, María Claudia Falcone, Julio Cortázar, Nacional Nº 17, Fernando Fader, Nicolás Avellaneda, Otto Krause, Norberto Piñero y Escuela de Danzas Nº 2.

Por otro lado, cerca de 50 adolescentes se reunieron el miércoles 25 de agosto, antes de las 18, para designar a los representantes que se encontrarían con el ministro de Educación, situación que varió cuando se hizo presente el funcionario en la escuela Justo José de Urquiza.

En ese momento sostuvo que recorrería en 48 horas 32 establecimientos y verificaría los problemas edilicios, gas, luz, infraestructura y otros.

La reunión siguiente el viernes 27 de agosto llevó al acta acuerdo donde intervino el director del Consejo de Derechos de Niños y Adolescentes, Beatriz Orlowski, porque los alumnos son menores de edad, también se convino dejar sin efecto el memorando enviado a las escuelas que ordenaba identificar a los alumnos participantes del reclamo.

Bullrich afirmaba a un diario nacional que:"Acordamos con los chicos que nos abran las escuelas para llevarles el plan de obras y volver a hablar con ellos en 48 horas".

Las presiones previas

Esteban Bullrich antes de reunirse con los estudiantes exigió que las tomas pasasen a cuarto intermedio, la respuesta fue rotundamente NO, ya que los estudiantes plantearon que no dejarían las escuelas hasta que no se acordara que se van a realizar las refacciones correspondientes.

"Hasta que no tengamos garantías escritas de que van a realizar las refacciones no vamos a desocupar las escuelas", repitieron los presentes. Bullrich decidió atender a un representante de cada una de las escuelas.

Las noches de toma

Entre los comentarios sobre las noches de toma relataron que: "Comemos las viandas que dejan en el colegio, siempre queda alguien en la puerta para controlar quiénes entran. Dormimos en bolsas de dormir y nos juntamos entre 3 o 4 en cada aula para pasar la noche", contó Milagros Doratto, estudiante del Manuel Belgrano, una de las escuelas que hace tres semanas está tomada, está ubicada en Barrio Norte, Ecuador y Mansilla, de noche funciona el colegio Revolución de Mayo.

"La verdad es que hace mucho frío, en nuestra escuela no hay gas así que las noches son muy duras", dijo Carmela Milano, alumna de 6° año del Carlos Pellegrini.

Por su lado, el ministro siguió insistiendo con la politización del reclamo:"hay escuelas tomadas, como el Lengüitas y el Lola Mora, que no requieren de obras, pero que se solidarizaron con las que sí lo requieren".

Padres en el debate

Indudablemente los padres se sumaron al debate, algunos aprueban la toma, otros acompañan a sus hijos aunque no están convencidos de la medida de fuerza y otros están en contra.

Esto estalló en un canal de cable primero y luego en distintos programas que armaron escenarios con aquellos que aprueban y quienes no la toma de establecimientos.

La avanzada de los padres que piden el levantamiento de la toma se dio en la Escuela Normal Nº 6, de Barrio Norte, ya que según dijeron, el colegio "no necesita arreglos".

Más antecedentes

El viernes 20 de agosto pasado, estudiantes de las escuelas tomadas, la FUBA, Federación Universitaria de Buenos Aires, téngase en cuenta que hay colegios que dependen de la UBA, se movilizaron desde el Palacio Pizzurno hasta el gobierno porteño en reclamo por el recorte del presupuesto educativo y los problemas edilicios en las escuelas porteñas.

El presidente de la Federación Universitaria de Buenos Aires, Alejandro Lipcovich sostuvo que: "es insostenible la gravísima situación por la que atraviesa la educación pública porteña tras haber sufrido un recorte del presupuesto por el gobierno Macrista".

Lipcovich también manifestó que a nivel nacional ellos sufren el mismo problema de ajuste de los fondos destinados al área educativa y que "apoyan a los estudiantes secundarios en su plan de lucha y de movilizaciones".

"No vamos a parar hasta lograr una reunión con Macri y el ministro de Educación y no con personas que no tienen poder resolutivo", fueron las palabras de la vocera del Centro de Estudiantes del colegio Julio Cortázar, Melina Roses, quién además expresó que desde principio de año están movilizándose para que les reintegren el cincuenta por ciento del presupuesto destinado a infraestructura y que ha sido recortado.

Algunas reflexiones

Sobre el tema educación hemos desarrollado profusamente el problema de los recortes presupuestarios, los subsidios a las escuelas privadas y las malas condiciones de los establecimientos educativos que no tienen gas, soportan cielos rasos y paredes en malas condiciones, paredes electrificadas y así.

La educación no es un gasto, es una inversión. Luego, en condiciones dignas, se deberá ajustar los mecanismos para que la educación sea el vehículo de crecimiento y no el pasaje sin contenido.

En nuestro país, esta realidad es insostenible, muchas escuelas públicas de Entre Ríos, Misiones, Chaco, Formosa, por sólo nombrar algunas jurisdicciones, tienen estas fallas y aún más graves. Porque en el interior argentino siguen existiendo las escuelas de frontera y ranchos, que no tienen internet, correo electrónico, caminan kilómetros para llegar a la escuela, soportan el frío y el calor sin ningún tipo de calefacción o ventilación, no tienen como es de suponer mesas y sillas para todos y mucho menos una cocina decorosa, donde los pisos y paredes son de adobe, y la vinchuca tiene su guarida.

La escuela pública fue el lugar esencial por donde penetró uno de los objetivos del armado del Estado nación. La escuela pública significó excelencia, la escuela pública significó calidad educativa.

Hoy la escuela pública es un desierto en enseñanza, en contenidos y en muchos espacios su infraestructura es aberrante. En este caso se están hablando de los adolescentes de secundario, también hay que ver las escuelas primarias en qué condiciones están.

Como lo dijimos y seguiremos analizando el tema, la enseñanza en la escuela pública tiene un actor indispensable que sigue sacando las papas del fuego, esos son los docentes.

Fuentes: diarios nacionales, fuentes propias.