Argentina, la
lucha continua....
|
En la Ciudad de Buenos Aires la educación pública está al rojo vivo (Parte V)
Elena Luz González Bazán
Argenpress
Todos se suben y hablan… la toma de las escuelas porteñas.
Ya el tema de la toma se está transformando en el verdadero muestreo de
políticos que no quieren dejar de decir algo, la presidente se descargó el
martes por la noche, ahora hablan los diputados De Narváez y Fernando Pino
Solanas, en un programa televisivo discuten el senador Filmus y el ministro
Bullrich.
Todos con una muestra de ignorancia supina hablan de la toma, pero difícilmente
se los ha escuchado pronunciarse en sus plataformas inexistentes sobre el tema
educativo.
De Narváez le dijo que la presidenta Cristina Fernández "es una irresponsable"
por respaldar la toma de escuelas en la ciudad de Buenos Aires.
"Las escuelas tienen que estar en condiciones, siempre, pero inducir a que una
forma de protesta es tomar el edificio para manifestar su descontento, es una
enorme irresponsabilidad que se transmite en otros actos de gobierno", sostuvo
el peronista federal.
En declaraciones radiales, a radio La Red, expresó que la Presidenta "está
impulsando una condición de rebeldía, que si bien puede tener un derecho ante un
reclamo por un edificio en malas condiciones, de ninguna manera ésa es la forma
en la cual se debe llevar adelante en la Argentina las situaciones de
diferencia".
Por su lado, el diputado Solanas afirmó: que el aval de la mandataria a las
protestas por mejoras edilicias "no es la mejor vía" para encarar el problema, y
advirtió que "si incentivamos ese tipo de solución en todo los niveles, caemos
en una suerte de caos".
Criticó al gobierno porteño por el estado de "desastre" de las escuelas de la
Ciudad pero también cuestionó las palabras presidenciales: "Acá hay que buscar
compromisos concretos y que las partes los acepten y también racionalidad, si le
pongo un poquito más de nafta a eso...", graficó el diputado de centroizquierda.
En la misma sintonía, el ministro Bullrich dijo que buscan un "macricidio", esto
fue en un debate donde estaba el senador nacional Daniel Filmus en el programa
"A dos voces", de TN, y hubo cruce de acusaciones. Filmus dijo: "Justifico la
lucha de los estudiantes". Bullrich le respondió: "No podés respaldar las tomas
donde hay obreros adentro. No se justifica cerrar una escuela por solidaridad".
"Durante mi gestión fuimos los únicos en cumplir los 180 días de clase. El
gobierno de Macri, en el único rubro que es eficiente es en el de la publicidad
para su propio gobierno", dijo Filmus.
Bullrich, por su parte, aseguró que "el gobierno nacional busca hacer un ‘macricidio’".
Pero en algo coincidieron, fue en que se debe recuperar los días de clase
perdido. Bueno que grande, en algo se pusieron de acuerdo, derrotaron a la
intolerancia.
La sintonía estudiantil va en otra dirección
A los estudiantes poco les preocupa lo que afirman los políticos porque aparecen
ahora que se está cumpliendo un mes de la toma.
En estos momentos hay 19 escuelas tomadas, algunas en solidaridad como el caso
Mariano Acosta que según los estudiantes recibió una buena planificación aunque
hasta ayer no habían comenzado las obras, no había operarios trabajando, pero
otras escuelas no fueron consideradas, por ello, deciden en solidaridad seguir
con la toma en los secundarios no en la primaria.
Al Mariano Acosta acuden unos 2.000 alumnos, retomarán mañana la ocupación, pero
sólo en el nivel secundario, en el que no se dictarán clases. "Nosotros
obtuvimos un buen plan de obras que empezarán todas este año, pero todavía no
aparecieron los operarios a trabajar en la escuela", dijo Tomás Lerer, del
centro de estudiantes de ese colegio.
Además dijo "si pudimos obtener este plan de obras es por la lucha de los chicos
de los otros colegios que no obtuvieron nada, por eso decidimos, en solidaridad
con ellos, tomar el nivel secundario sin dictado de clases".
Por su lado, el gobierno porteño representado por el ministro de Educación
decidió que las negociaciones son por comunidad educativa de cada uno de los
establecimientos ocupados.
En ese sentido y con el lenguaje estudiantil los alumnos manifestaron que: "Bullrich
sigue sanateándonos", o sea, engañándonos. "Si no tomábamos los colegios no
hubiera pasado nada", dice Juan Manuel, otro alumno del Normal 6, pero de 3°
año. Y ante la pregunta sobre la politización del conflicto, no duda en afirmar
que es así: "Todo es política y no me parece mal. Los adolescentes tenemos que
saber de política", está en el Centro de Estudiantes del colegio. De todos
modos, aunque milita en un partido de izquierda, rescata que el reclamo no tiene
nada que ver con la militancia de los alumnos. "En mi colegio somos cuatro
solamente los que militamos, y la toma se votó por mayoría". Para él, se tuvo
que llegar a esto porque "el ministro Bullrich sigue sanateándonos. Siguen con
las políticas de vaciamiento de la educación".
Las universidades siguen su camino
Ya son Sociales, Filosofía y Letras, Ingeniería y Arquitectura con reclamos por
cuestiones edilicias. "El derrumbe edilicio no es exclusivo de la Ciudad. Habría
que invitar a Cristina Kirchner, que apoyó el reclamo a que recorra las escuelas
del Gran Buenos Aires, que están igual o peor que las que dependen de Mauricio
Macri", afirmó Alejandro Lipcovich, presidente de la Federación Universitaria de
Buenos Aires (FUBA).
Desde la FUBA dicen que el apoyo de Cristina a los alumnos es una
"manipulación".
En este cruce de palabras y acciones, el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires
sostiene que son 1.200 escuelas ubicadas en 700 edificios y los que se
encuentran tomados son 19 que albergan 25 escuelas.
Además se sigue ampliando el conflicto y se sumó también las tres sedes del
Instituto Universitario Nacional de Arte (IUNA). Algunos en apoyo a los colegios
y otros porque sus edificios necesitan arreglos.
La Coordinadora Unificada de Escuelas Secundarias (CUES) aprobó anoche, en
asamblea marchar el viernes 10 a las 14 horas desde el Palacio Pizzurno hasta el
Ministerio de Educación de Paseo Colón 255. Y los docentes porteños anunciaron
un paro la semana que viene, el segundo del año en apenas 15 días.
La educación pública está al rojo vivo.
Hay algo que decir claramente, si los reclamos hubieran quedados encerrados
en los claustros, como tantos años, el problema subsistiría, las obras que se
están consiguiendo son por la toma de los colegios y el avance de un conflicto
que todos estos políticos debieran haber solucionado. Es que les gusta esperar
el quórum, esperar el sonido de la campanita, justificarse, hablar
altisonantemente, expresarse sobre temas que generalmente poco preocupan al
pueblo, y seguir justificándose, jamás una autocrítica… eso no figura en el
diario de sesiones… ni en los despachos del congreso nacional, ni en los
despachos oficiales nacional, provinciales o municipales…
Las discusiones rondan en los 180 días de clase, pero de los contenidos
educativos, de los ejemplos que debieran dar los políticos cuando están
sesionando, cuando dan discursos que luego son una verdadera mentira, todo esto
que es una vergüenza verlos… eso, los chicos, lo miran… ¿creen que acaso por
casualidad les importa realmente a los alumnos secundarios lo que ellos salgan a
decir ahora?
Los estudiantiles en el 68 del mayo francés decían: La Imaginación al poder…
Cuando entenderán que los jóvenes como los adultos tienen que preocuparse de la
política, de las realidades que viven, o cómo entenderán que esos conceptos
sublimes y maravillosos de la solidaridad no los pueden aprender de la mezquina
política actual.
Esto que tiene que ver con la solidaridad se aprendió en las barricadas de El
Cordobazo, el 17 de octubre de 1945, en las miles de resistencias de los
trabajadores peleando por sus derechos.
La política es necesaria y es parte de toda la vida humana cuando se piensa y
reflexiona…
La educación pública es política, que las aulas estén en condiciones es parte de
una política que se elige, no se opta… la educación pública es una elección de
la verdadera política, también su desguace es una política de elección.
Hoy, los estudiantes, con sus aciertos y errores están enseñando el camino de la
defensa de la enseñanza pública.