Argentina, la
lucha continua....
|
Urtubey y Alperovich rechazaron proyectos realizados por la Fundación de Hebe de Bonafini
PRIMERA FUENTE
Como parte de las obras que realizan por todo el país, la Fundación de Madres
compró tierras y levantó un centro de salud en Tartágal poco después del alud
que arrasó a la ciudad salteña el año pasado. Pero, según señalan en la entidad,
el gobernador se negó a inaugurarlo y el edificio quedó vacío. Sorpresivamente,
una conducta similar tuvo el gobernador tucumano José Alperovich.
Al gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, el kirchnerismo no le sienta del
todo bien. Lo hace saber con comentarios no siempre acordes a las políticas
oficiales y amistades poco bien recibidas en la Casa Rosada, como el ex jefe de
Gabinete, Alberto Fernández. Y tal vez lo confirmó cuando el año pasado se negó
a recibir un centro de salud construido por la Fundación que administra Madres
de Plaza de Mayo, la organización presidida por Hebe de Bonafini, de diálogo
directo con el matrimonio presidencial.
La Fundación de Bonafini tiene a cargo planes de vivienda desde hace tres años
que implementa con fondos nacionales que el año pasado se multiplicaron. A
través de un sistema importado de Italia, que consiste en construir viviendas
antisísmicas habitables por cualquier familia de clase media, la Fundación de
Madres levanta barrios en Corrientes, Entre Ríos, Chaco, Santiago del Estero y
en varios distritos del conurbano bonaerense. Para esas tareas emplea 6.000
empleados y aspira a llegar a 10 mil a fin de año.
Tras el alud que azotó a la ciudad de Tartagal en febrero del año pasado, la
Fundación compró 30 hectáreas en la zona y edificó un centro de salud. Por la
urgencia del caso, el procedimiento fue distinto al habitual, que consiste en
firmar un convenio con las provincias para iniciar la construcción, por lo que
esta vez el Gobierno salteño debía inaugurarla directamente.
La resistencia a tener barrios construidos por la Fundación de Madres no es sólo
cosa de gobernadores que se muestran reacios al kirchnerismo. El tucumano José
Alperovich, aliado de fierro de la Casa Rosada, donde le reconocen el caudal de
votos que aporta en cada elección, no tuvo reparos en negarse a recibir a los
obreros de Hebe de Bonafini.
Sin tapujos, Alperovich le dijo a la Fundación que prefería manejarse con
empresas privadas en vez de tener viviendas construidas por organizaciones
sociales. Dejó pasar así un proyecto para crear un barrio con viviendas para
comunidades aborígenes de la provincia. "Es una lástima. Pero esto demuestra que
no sólo la oposición se niega a recibirnos", admitió Schoklender.