Argentina, la
lucha continua....
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Causa Guerrieri - Amelong
"Fue un fallo histórico"
Lorena Fortonani
Olga Moyano, es querellante en la causa Guerrieri-Amelong. En esta entrevista
nos cuenta que sintió luego del desenlace de un juicio que llevó 7 meses, pero
que esperan desde hace 34 años.
Mdh: De lo que vamos a hablar tiene que ver con este juicio, considerado
un juicio histórico, el primero en Rosario por delitos de lesa humanidad
cometidos durante la dictadura, el primero que llega a su fin. Para charlar con
nosotros sobre este tema está del otro lado Olga Moyano, querellante de la
causa. Olga, fue muy impresionante la movilización, el festejo, la fiesta, por
este primer juicio que se termina en Rosario, después del fallo del tribunal
oral número uno.
Olga: Bueno, este juicio duro 7 meses pero en realidad es la
terminación de un proceso de construcción de un pueblo, que nos llevo 34 años.
Por eso es que hubo tanta gente. Pensamos que por eso y porque realmente la
sociedad está diciendo basta de impunidad, no queremos estos delitos, y que
nosotros finalmente confiamos en la justicia a pesar de las idas y venidas. La
gente nos estuvo acompañando en la calle, como nos estuvo acompañando a los
testigos y querellantes durante los siete meses que fueron largos. Con momentos
más tristes, muy dolorosos, porque nos parecía que el tribunal no nos estaba
escuchando. No nos permitió jamás entrar las fotos de nuestros compañeros de
nuestros amigos y familiares, cada vez que quisimos sacar una foto fuimos
retirados. Las salas eran muy reducidas en dimensiones, apenas si entraban 20
familiares para poder presenciarlas directamente. En momentos, las palabras que
tenían los condenados, los imputados eran muy agresivas hacia nuestras personas,
pero realmente el fallo fué ejemplar, histórico, como vos dijiste. Porque es la
primera vez que en la Argentina se le revoca la prisión domiciliaria a dos
mayores de 75 años. Es decir cárcel común, y cárcel perpetua, fue muy fuerte y
todavía nos esta emocionando
Mdh: ¿Cinco condenados, Olga?
Olga: Si, cinco condenados: Guerrieri, Amelong, Fariña, Pagano y
Constanzo. Los tres primeros eran oficiales del ejército y los últimos eran
civiles. El recorrido es de cinco centros clandestinos de Rosario y en esta
causa estamos hablando de 17 homicidios comprobados a través de las pruebas que
se recolectaron y a través de declaraciones que hablan de 40, 45 homicidios.
Estamos hablando de la Quinta de Funes, de la intermedia de la Escuela Magnasco,
y de fábrica militar, en donde en ese lugar estuve yo detenida ilegalmente 101
días. Es una alegría y un alivio después de tantos años.
Mdh: Olga, quería preguntarte por la satisfacción que habrán sentido al
escuchar que las condenas son a cárcel común, un viejo reclamo de todos los
organismos de derechos humanos, que muchas veces en los juicios a los represores
no es cumplido por los tribunales y en este caso en Rosario si.
Olga: Realmente, fue histórico este fallo, y los jueces estuvieron a la
altura de las circunstancias. Otro hecho que es relevante de destacar, es que
intentó ingresar a la sala de audiencia Cecilia Pando, pero como el día anterior
el juzgado había establecido quiénes ingresaban y quiénes no, es que intento
hacer un poco de lío. Fue acompañada por policía provincial y se la invitó y se
la acompañó hasta la salida de Rosario, a la autopista a Buenos Aires, para que
no pudiera entrar. Este es otro hecho más, otro hecho importante de destacar.
Tuvo actitudes histriónicas y agresivas hacia los testigos. Y las últimas
palabras, decir que no le importaba cuantos años le iban a dar, porque sabía que
iba a ver un cambio político y que en unos años iban a volver a caminar por las
calles, suenan como una amenaza. Pero hay que seguir apostando y redoblando con
los jóvenes, que nos acompañaron porque fueron muy importantes, en el acto
final. Yo lo comparaba con lo que fue el testimonial en el juicio a las juntas
del `86, en la actualidad. Hoy estaba el pueblo y todavía se me llenan los ojos
de lágrimas cada vez que lo recuerdo.
Mdh: Olga, nosotros venimos analizando con cierta preocupación en el
programa lo que venía pasando en los actos del 24 de marzo, y cierta división
que se ha dado en los organismos de derechos humanos, alrededor del eje de si
con el gobierno, junto al gobierno, sin el gobierno, todas estas peleas que se
han venido expresando dentro de los organismos. Ustedes han logrado con el
espacio Juicio y Castigo, una unidad de acción importante, para lograr que estos
juicios llegaran a buen puerto.
Olga: Si, el espacio de Juicio y Castigo, ya hace un año y medio que esta
funcionando, en el cual estamos involucrados distintos organismos, gente de
HIJOS, gente de madres. De todos los organismos clásicos y tradicionales, y a
eso nos sumamos los testigos y querellantes y una multisectorial que venía
funcionando a medias, y que la integraban distintas organizaciones políticas y
sindicales. Costó, no fue una cuestión fácil, en cómo marchar, quién organizaba
la marcha, qué documento elaborar para hacer un documento conjunto, consensuado.
Costó, pero se logro porque buscamos que el acto fuera unitario y como me
dijeron las madres, uno de los organismos de los cuales estoy más cerca, ellas
tienen 364 días para hablar en contra del gobierno. Ese día es el día de la
memoria. Se hicieron algunos reclamos como lo que tiene que ver con Julio López,
con otros compañeros, y por algunos otros problemas puntuales de las luchas.
Pero el juicio este es un avance de la democracia, y saber que en la democracia
va a haber disputas pero lo importante es poder resolverlas.
Mdh: La última consulta que quería hacerte, era acerca de lo que fue la
dimensión social de la lectura de la sentencia, donde se dice que unas diez mil
personas esperaron fuera del juzgado la sentencia, y festejaron luego con
ustedes. Un carácter popular muy grande y muy lindo, para alguien que como vos
decías, a principios de los 80 testimoniaba casi en soledad.
Olga: Para nosotros fundamentalmente fue importante la movilización de
los jóvenes. Aparte hubo algunos hechos que creo que logramos precisamente por
trabajarlo desde el espacio este amplio. Pudimos lograr que la sesión del
concejo deliberante, que se hacía los jueves la pasaran para el miércoles y
estuvieran acompañándonos concejales de distintos partidos. La Universidad
Nacional de Rosario, decreto un pequeño descanso, un asueto desde las diez de la
mañana y las tres de la tarde. Y estuvieron viniendo alumnos universitarios y
docentes. Los distintos gremios trajeron a sus cuerpos de delegados. Fue un
hecho construido. Fué espontáneo y hubo hechos que favorecieron esto.