Argentina, la
lucha continua....
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Breve historia de una infamia o entre bueyes no hay cornadas�
Oscar Baril�
INFOSUR
Cristina Kirchner enfrenta una campa�a, por momentos hist�rica, de los medios de
informaci�n monop�licos. La oposici�n de derecha se opone sistem�ticamente a
toda iniciativa gubernamental, normalmente sin contrapropuestas. Pese a ello, la
presidenta insiste en el pago de la deuda externa y se niega terminantemente a
aclarar su origen, donde tanto medios de prensa como pol�ticos est�n altamente
comprometidos. Ser� que entre bueyes no hay verdaderas cornadas�por que la
historia vuelve a repetirse.
La deuda externa argentina es tanto ilegal como ilegitima. La expresi�n no
pertenece a ning�n zurdito trasnochado. Es la sentencia que sin dejar lugar a
dudas resolvi� el juez en lo penal Jorge Ballestero en el a�o 2000, como
conclusi�n del juicio que durante 18 a�os llev� adelante Alejandro Olmos padre
contra el pago de la deuda externa. Se registraron unas 470 operaciones
directamente ilegales, como cuentas dobles, cuentas vencidas que se siguieron
pagando, cuentas inexistentes para los escasos registros existentes, etc., etc.
"No existe ninguna justificaci�n para el pago de la deuda externa, ni econ�mica,
ni administrativa ni financiera", conclu�a el Juez Ballestero, quien agreg� que
es ilegitima por que fue originalmente contra�da durante la Dictadura Militar,
donde ning�n poder civil pod�a controlar su destino real.
Lo m�s curioso es que quien estableci� posteriormente el monto fraudulento de
nuestra supuesta deuda fue una comisi�n de bancos extranjeros, presidida por el
City Bank. Ahora bien, a quien se le ocurre contratar a uno de nuestros
principales acreedores y preguntarle cuanto quiere que le paguemos? Parece
demente, pero no, fue el superministro Domingo Cavallo.
Los petrod�lares madre de la deuda.
En 1973, luego de la guerra de Ion Kipur en Medio Oriente, los pa�ses �rabes
productores de petr�leo triplicaron el precio del crudo para obligar a Estados
Unidos a cortar el apoyo militar a Israel. Los d�lares literalmente atiborraron
al mundo �rabe, donde los grandes Jeques y Emires, con otra muestra del
progresismo que los caracteriza, depositaron esos d�lares en bancos
occidentales, especialmente estadounidenses como el City, el Morgan y el Chase.
Entonces, estos bancos comenzaron a ofrecer cr�ditos blandos a mansalva. As�
comenz� la era de la "plata dulce". America Latina, gobernada casi totalmente
por militares, se meti� en el juego de cabeza. Sin parlamentos donde justificar
los cr�ditos ni prensa que haga investigaciones independientes, la deuda de la
regi�n creci� cerca de un 900% en pocos a�os.
Los militares argentinos no quisieron ser menos. Cuando dieron el golpe de
estado en 1976, la deuda externa llegaba a 7 mil millones de d�lares y se pagaba
con un solo a�o de exportaci�n de cereales. Al asumir su fracaso y dejar el
poder en 1983, la suma llegaba a unos 45 mil millones.
Eficientes cuando queremos, ch� �
El ide�logo de la dictadura fue su ministro de econom�a, Jos� Mart�nez de Hoz.
Fiel a la hist�rica actitud de su a�eja familia de vende patrias (colaboraron
con los ingleses cuando la invasiones de 1806 y con el general Roca para matar
indios, estafar criollos y quedarse con la tierra), el ministro calific� de
ineficiente a la industria nacional y la declar� en quiebra. Al mismo tiempo
coloc� a la superavitaria YPF como garante de los cr�ditos externos y la fundi�.
Lo m�s curioso es que junto a su amigo Walter Klein, omitieron llevar un
registro de los pr�stamos que entraban al pa�s y su destino. La eficiencia se le
fue a los ca�os. �Piensa Ud. noble lector que lo metieron preso al volver la
democracia? No se ilusione, fue absuelto por el parlamento de Alfons�n. Entre
bueyes no hay cornadas�
Para completar la obra maestra y antes de entregar el poder los militares, su
admirador y emulador Domingo Cavallo decidi� en 1982 limpiar la casa. Salv� a
los amigos y c�mplices civiles de la dictadura al estatizar en 1982 la deuda
externa de los empresarios privados locales. La trampa se cerr�. As� comenz�
este sainete donde cada argentino que nace ya debe mas de 30 mil pesos.
Prometo pero no cumplo�
Con la decisi�n de Cavallo, grandes bancos como el Italia, Londres, Galicia,
Frances, etc., pasaron al Estado argentino supuestas deudas que hab�an contra�do
con sus propias casas centrales. Tambi�n se benefici� a multinacionales como
Ford, ESSO, Renault, etc. Incluso en la lista figuran destacados miembros de la
oligarqu�a nativa como la familia Macri (Fiat), Ernestina Noble (Clar�n y Papel
Prensa), y Amelita Fortabat (Loma Negra), entre otros. Estas destacadas
personalidades firmaron un compromiso para devolver en su momento el importe al
Estado. �Piensa Ud. que pagaron? No se preocupe, nadie se los reclam� tampoco.
Es que entre bueyes no hay cornadas�
Con la democracia, el presidente Ra�l Alfons�n amag� con investigar el origen de
la deuda. Incluso su hist�rico compa�ero del radicalismo, el ministro de
econom�a Bernardo Grispun, comenz� una auditoria que concluy� que el 90% era
fraudulenta. Resultado: todo quedo en amagues. Grispun fue renunciado y su
sucesor Machinea firm� los compromisos de pago. Nuevamente entre bueyes no hubo
cornadas�
Se vino el Brady, �entreguen todo!
En los 80 estaba claro que America Latina no tenia capacidad de pagar ni los
intereses de la supuesta deuda. Los principales bancos mundiales estaban
atiborrados de compromisos de pago en bonos que no val�an nada en el mercado
financiero.
Entonces Estados Unidos salt� a la palestra, cuando no. El ministro Brady
perge�� un plan para auxiliar a los bancos. El Tesoro norteamericano dio aval a
los bonos, que entonces quintuplicaron su valor. Los bancos vendieron una parte
a inversionistas privados. As� nacieron los llamados fondos buitres.
Para cerrar el circulo, el FMI salio a apretar a los pa�ses latinoamericanos
exigiendo recortes presupuestarios para el pago de los intereses de la deuda.
Chau salud y educaci�n�
Pero la rapi�a del FMI y el Banco Mundial iba a ir m�s lejos aun. En base a las
directivas norteamericanas del llamado Consenso de Washington, se exigi� que
entreguemos las empresas de servicios p�blicos y que aceptemos esos mismos bonos
como parte de pago. Chau soberan�a�
El historiador Alejandro Olmos hijo, recuerda haber encontrado en el Ministerio
de Econom�a comunicados del FMI, el BM y el BID, donde recomendaban a los bancos
privados internacionales que fueran ben�volos con Argentina dado que hab�amos
aceptado entregar YPF y todo lo dem�s. As� renunciamos a un Estado que pueda
regular el mercado interno en �reas estrat�gicas como energ�a y comunicaciones.
Chau futuro�
Ac� no tenemos ni idea ch�
El problema para darle una cara de seriedad al pago de la deuda era determinar,
aunque sea m�s o menos, cuanto se supon�a que deb�amos. El entonces
superministro Domingo Cavallo reconoc�a que no tenia ni idea. �Cree Ud. que se
convoc� a una comisi�n parlamentaria o de expertos, tal vez universitarios, de
reconocida trayectoria e imparcialidad para iniciar una investigaci�n? Ni lo
sue�e.
Cavallo no tuvo mejor idea que llamar a nuestros propios acreedores y pedirles
que determinen cuanto quer�an cobrar, con intereses y todo. Se arm� una comisi�n
presidida, cuando no, por el City Bank, cabeza de nuestros acreedores y as� nos
desayunamos, por ejemplo, que la mitad de la deuda correspond�a originalmente a
los privados argentinos.
Sorprendentemente, la comisi�n investigadora del City tuvo a un argentino al
frente. Pero eso no nos ayud�. Pusieron a Walter Klein, el antiguo funcionario
de la Dictadura, quien hab�a firmado en nombre del Estado argentino, por
ejemplo, que de encontrarse un il�cito nuestro pa�s se abstendr�a de reclamar.
Un verdadero patriota el pibe ch�!
Unidos para robar
El fallo del Juez Ballestero en el a�o 2000 fue claro y concluyente. El infame
fraude al Estado argentino reun�a en el mismo banquillo de acusados a una dispar
caterva de c�mplices: desde los militares asesinos al City Bank, pasando por
afamados economistas argentinos, todos adherentes incondicionales del
neoliberalismo estadounidense. �Que hizo entonces el presidente De la Rua? Nada.
�Qu� hizo el Congreso argentino? Lo cajone�. Nuevamente no hubo cornadas entre
los bueyes.
Un ejemplo contrario es Brasil. All� el presidente Lula nombr� una comisi�n
parlamentaria para investigar los �ltimos 30 a�os de actividad econ�mica y la
real deuda del pa�s.
Pero el ejemplo m�s destacado lo representa Ecuador. El otrora pa�s bananero,
donde la norteamericana United Fruit acostumbraba designar a los gobiernos,
decidi� revelarse con el presidente Correa a la cabeza. Denunci� la deuda
externa y nombr� una comisi�n independiente para investigarla. Mientras tanto,
default y a callarse la boca. Y hasta los fondos buitres se callaron la boca
cuando las 55 mil p�ginas de la investigaci�n revelaron una tremenda estafa, que
tambi�n reun�a a c�mplices nacionales y extranjeros, donde curiosamente figura
el City Bank. Ac� los bueyes se toparon con un verdadero toro.
La historia vuelve a repetirse
La pregunta entonces es: �Por que este gobierno se calla ante tremenda estafa
donde est�n implicados todos aquellos mismos pol�ticos y empresarios que
gustosos quisieran voltearlo? �Es que entre ellos tiene algunos amigos que
proteger?
Pero peor aun, la presidenta repite el mismo fat�dico error que Cavallo. Nombra
como nuestro representante ante los acreedores extranjeros a la banca Barclays,
que hist�ricamente ha representado a fondos buitres. Curiosamente, junto a esta
banca figura una empresa consultora, Arcadia, donde tendr�a influencia el actual
Ministro de Econom�a, Amado Budou. Ah� s� que se entender�a la situaci�n. Est�n
haciendo su propio negocio y listo. Otra traici�n a la patria, y van�
Lo que est� claro es que Argentina se ha convertido en un pa�s exportador de
capitales. Ya hemos pagado 150 mil millones de d�lares y todav�a nos quedar�a
para pagar por lo menos otro tanto. �Debemos entonces suponer que las tan
preciadas reservas del Banco Central, nuestros ahorros como pa�s, se acumulan
solamente para regalarlas y encubrir sucios negociados? �Y nuestro futuro como
Naci�n, el de nuestros hijos, donde queda? En una nueva y dolorosa frustraci�n
seguramente, si no nos ponemos los pantalones y dejamos de actuar como mansos y
sumisos bueyes.