El periodista Lázaro Llorens explica porqué los incrementos en el servicio del
Agua benefician a la empresa Roggio. Debate y contrargumenta las razones
expuestasa favor de la medida por su colega Adrán Simioni en una nota publicada
en La Voz del Interior.
Este viernes, en medio de fuerte cuestionamientos, el ERSEP llevará adelante una
audiencia pública para incrementar en un 28 por ciento la tarifa de agua. De ese
incremento, un 10 por ciento será para compensar a la empresa Aguas Cordobesas
por mayores costos en el servicio; y el 18 restante para financiar la
instalación "selectiva" de 100 mil medidores, inversión que según el contrato
original debía haber sido costeada por la empresa concesionaria.
En un abierto espaldarazo a esta iniciativa, hace unos días, el periodista de La
Voz el Interior (Clarín) Adrián Simioni, Jefe de la Sección de Economía,
escribió una nota defendiendo a capa y espada este nuevo incremento en la tarifa
del agua, que será el séptimo en menos de dos años. Para justificarlo, mi
colega, desliza una serie de sesgados argumentos, que parecen provenir no de la
pluma de un periodista ecuánime e independiente, sino de Don Aldo Roggio
presidente y dueño de la empresa Aguas Cordobesas.
La nota lleva el tituló "Pensar en el agua para no hacer agua" -http://www.lavoz.com.ar/nota.asp?nota_id=591760-
y fue publicada en La Voz del Interior el 18 de febrero del 2010. En ella, para
convencer a sus lectores de que el aumento en ciernes es justo, Simioni brinda
los siguientes razonamientos:
•"Se plantea una suba tarifaria y un cargo fijo específico de 18 por ciento
extra destinado a financiar la colocación de medidores, que la ciudad necesita
con urgencia para reducir el consumo por habitante, incompatible con la
provisión de agua a mediano y largo plazo."
•"Va a ser un parche para un contrato que debió ser modificado tras la debacle
de 2001. Y que nunca más volvió a la normalidad."
•"…desde la propia Aguas Cordobesas se admite, extraoficialmente, que con ese
nivel de tarifas no se puede mantener con todas las de la ley la infraestructura
y mucho menos ampliar el servicio de redes para cubrir el crecimiento vegetativo
de la población."
•"…todas esas inversiones necesarias se las ha estado pateando para adelante con
diversos acuerdos por los cuales, se supone, el Estado va determinando cómo
financiar cada obra que se considera necesaria. Podría hacerlo de cualquier
modo: autorizando nuevas subas tarifarias o subsidiando obras con plata de los
impuestos, créditos o cargos fijos, entre otras alternativas."
•"Más allá de las discusiones ideológicas, sería bueno que los cordobeses
debatieran en serio si están dispuestos o no a costearse lo que cuesta llevar
agua limpia a cada casa, todos los días del año. Y si están comprometidos a que
ese servicio sea sustentable en el tiempo."
•"Por si alguien aún no lo sabe, la factura promedio que cobra Aguas Cordobesas
es de 28 pesos. Compare usted con lo que paga por cualquiera de los demás
servicios que recibe en su casa."
Como se puede leer, en ningún pasaje de la nota, mi colega Simioni da cuenta de
una serie de hechos relacionados con el contrato concesión de Aguas Cordobesas;
y que resultan indispensables para saber si el aumento solicitado por la empresa
concesionaria es apropiado o no. Enumero sólo algunos:
•Desde el año 2006 a la fecha, computado este aumento que se avecina, Aguas
Cordobesas casi logró duplicar su tarifa de agua. Concretamente, con su
infalible treta del gradualismo tarifario, en tres años Don Roggio logró
elevarla en 96%. Por esa razón, un vecino que en el 2006 pagaba 14 pesos por el
servicio del agua, hoy como apunta Simioni paga "tan solo" 28 pesos.
•A pesar de duplicar su tarifa, desde el 2005 a la fecha, Aguas Cordobesas no
realizó ningún tipo de inversión. Se abocó exclusivamente a realizar tareas de
mantenimiento preventivos. Es paradójico que ante la cantidad de barrios que hoy
existen en Córdoba, sin red primaria de agu, la primera inversión que realizará
la empresa de Roggio, con plata de los vecinos, es la colocación de 100 mil
medidores.
•Como si fuera poco, Aguas Cordobesas, no solo duplicó la tarifa de agua en dos
años, no realizó inversiones, sino que además recibió, de la Provincia,
subsidios por 20 millones de pesos. Estos fueron acordados por el gobernador
Juan Schiaretti en el 2006, cuando re-renegocio el contrato".
•A pesar de duplicar su tarifa, no invertir, recibir millonarios subsidios,
desde hace años, Aguas Cordobesas no le paga a la provincia el canon por la
explotación del servicio que ronda los 10 millones de dólares anuales y que
fuera establecido en el contrato original firmado por Ramón Mestre en los ´90.
•La instalación de los medidores, según el contrato original, debía estar a
cargo de la empresa concesionaria, no de los usuarios. Esta transferencia de
obligaciones fueron autorizadas por el actual gobernador Juan Schiaretti en su
famosa "Addenda". Este punto tiene un agravante: la instalación de los
medidores, según La Voz del Interior, fue cotizada por Aguas Cordobesas en unos
450 pesos cuando en el mercado los medidores apenas salen… ¡200 pesos!
Seguramente, si Adrián Simioni hubiera mencionado alguno de estos hechos, quizás
le hubiera sido más difícil convencer a sus lectores a que acepten este
incremento tarifarlo. Aun así, su actitud no debe sorprender a nadie. Responde a
las clásicas tretas del periodismo contemporáneo que básicamente consiste en
esconderle a sus lectores o audiencias, toda aquella información que le resulta
vital para comprender la compleja realidad que nos rodea.