Momarandu

El equipo antropológico Argentino desenterró dos cuerpos de dos tumbas en la tierra del Cementerio del barrio Laguna Brava en la capital correntina, de las tres tumbas NN señaladas como sospechosas de contener restos de militantes políticos desaparecidos por la represión de estado en la década de los 70.

Uno de los cuerpos data del 76, y el otro del 77.

Las sospechas que llevan a los científicos a desenterrar los restos en estas tumbas fueron generadas por las investigaciones en el ámbito de la Justicia Federal sobre los delitos de lesa humanidad que se cometieron durante el proceso de reorganización nacional que gobernó en Argentina entre 1976 y 1983.

Los investigadores, que llegaron al cementerio temprano en la mañana, pasado el mediodía seguían liberando los restos de dos tumbas de las tres tumbas señaladas, esperan que los resultados aporten información a los registros de desaparecidos durante la dictadura.

No sería la primera vez que en Corrientes se hallan restos de cuerpos de militantes políticos asesinados durante ese periodo; el primero fue el de Rómulo Artieda, por el que se motorizó la causa ex Regimiento Nº 9, que llevó a prisión a ex mandos militares y a un ex agente de inteligencia de gendarmería.

Corrientes es una de las provincias en las que más procesos se abrieron por delitos de lesa humanidad durante el gobierno de la dictadura militar. Quedan investigaciones en el Juzgado Federal de Paso de los Libres y el cierre de la causa ex Regimiento Nº9 con el procesamiento de Cristino Nicolaides uno de los militares que integró la cuarta junta de ese gobierno.

Los militares condenados en la primera parte de la causa ex Regimiento Nº9 fueron acusados de asesinato y desaparición. Reconoce que las fuerzas militares y policiales actuaban en centros clandestinos de detención de personas.

Testimonios que narran que los cuerpos de los muertos en esas sesiones o ejecutados eran ocultos en tumbas sin nombre, lleva a los investigadores a realizar sondeos cada vez más profundos en los cementerios, testimonios que esta vez llevaron a los científicos al cementerio del barrio Laguna Brava.

Ninguna de las tumbas tenía cajón, aunque la tercera quedará por el momento sin investigar. Los vecinos dicen que las historias del barrio cuentan que en esos lugares siempre hubo cuerpos de desaparecidos. Los investigadores esperarán a que los resultados de las pruebas científicas lo comprueben. Recomiendan cautela a familiares expectantes.