Córdoba: En boca del mentiroso, lo cierto se hace dudoso
Irina Santesteban
PRENSA RED
La jubilación es un derecho constitucional que no puede ser reducido con el
pretexto del supuesto "déficit" de la Caja de Jubilaciones de la Provincia de
Córdoba. El artículo 57 de la Constitución dice que el Estado provincial asegura
"jubilaciones y pensiones móviles, irreductibles y proporcionales a la
remuneración del trabajador en actividad".
Desde antes de la reforma impuesta con represión policial en julio de 2008, los
gremios estatales reclamamos al Gobierno que informara sobre la verdadera
situación de la Caja y del Fondo Complementario, conformado con el aporte
jubilatorio del 18 por ciento que realizamos los estatales cordobeses, siete
puntos más del 11 por ciento que prescribe la normativa previsional nacional.
La falta de balances, la "desaparición" lisa y llana del Fondo Complementario,
más una intervención de muchos años que impide que los jubilados y los
trabajadores participemos, como dice la ley, de la conducción de la Caja, son
hechos que hoy quiere minimizar el gobernador Juan Schiaretti cuando convoca al
diálogo a la vez que desarrolla una campaña perversa para crear opinión pública
sobre los supuestos "privilegios" que defenderíamos los trabajadores estatales y
los actuales jubilados.
No una ecuación económica
Los haberes previsionales no pueden estar sujetos a una ecuación económica. Con
ese argumento, el Gobierno puede intentar cerrar escuelas u hospitales porque no
tiene fondos para pagar los salarios del personal.
Es inaceptable que Schiaretti, que formó parte del gobierno anterior como
ministro y como vicegobernador, y por ende es corresponsable de las políticas
que provocaron el vaciamiento de la Caja, pretenda ahora hacer recaer las
consecuencias sobre quienes desde hace años aportamos para sostener el sistema.
También es inaceptable para el resto de los ciudadanos que aportan al erario con
sus impuestos y que pretenden que esos fondos sean utilizados de una manera
transparente.
Ese discurso no es original del gobernador y del interventor Osvaldo Giordano.
En la cena de la Fundación Mediterránea, en noviembre del año pasado, en la que
estuvo presente el ministro de Finanzas de la Provincia, el economista del Ieral
Marcelo Capello afirmó que "el déficit previsional es el problema más complejo
que tiene la Provincia para su futuro".
¿Hace falta recordar que Giordano proviene de la Fundación Mediterránea y que
fue funcionario de Domingo Cavallo cuando se privatizó el sistema y se
entregaron los aportes de los trabajadores a la voracidad de las administradoras
de fondos de jubilaciones y pensiones (AFJP)?
Los trabajadores estatales no somos responsables de los desmanejos de los
sucesivos gobiernos y menos aún aceptamos que el Gobierno diga que no construye
viviendas sociales o no paga subsidios a los desocupados por culpa del déficit
que provocan los jubilados.
Para ello, proponemos que obtenga recursos terminando con los subsidios a las
grandes empresas y actualizando la base imponible de los campos cordobeses, para
recaudar más de los que más tienen y más ganan. Así, habrá más recursos no sólo
para garantizar los haberes jubilatorios que nuestros jubilados se merecen, sino
para construir viviendas y mejorar la salud, la educación y los salarios de los
trabajadores estatales, entre otras acciones posibles de gobierno.
Qué proponemos
Porque aportamos más y en la mayoría de los casos durante períodos superiores a
los 30 años (hay jubilados con 47 años de aportes), defendemos nuestros haberes
jubilatorios y rechazamos el intento de pretender hacer pasar por "privilegiado"
a quien trabajó y aportó durante toda una vida.
Pretendemos que el haber jubilatorio sea digno y proporcional a la carrera
desarrollada, sea en la administración pública, en la docencia o en el Poder
Judicial. Nuestra propuesta es sencilla y muy distinta a la del gobernador
Schiaretti. Estos son los puntos principales:
* Primero, que se normalice la Caja de Jubilaciones y que los trabajadores y los
jubilados participemos en su dirección.
* Segundo, que se blanqueen los haberes de todos los estatales, eliminando los
montos no remunerativos, y que sean efectivizados todos los agentes, eliminando
esa relación laboral precaria. Todos los empleados deben aportar por la
totalidad de sus salarios.
* Tercero, que el régimen de retiros de la Policía sea financiado con Rentas
Generales.
* Cuarto, que se garantice un haber mínimo de 1.400 pesos.
Por último, como representante de los empleados del Poder Judicial, no puedo
dejar de opinar sobre el papel de la Justicia. Los fallos del Tribunal Superior
que confirman el ajuste previsional, a pesar de las numerosas resoluciones
judiciales de primera y segunda instancias en contra de esa medida, han hecho
caer nuevamente sobre la Justicia el manto de sospecha de su falta de
independencia y su carencia de sensibilidad para con los más débiles.
Irina Santesteban es Secretaria General de la Asociación Gremial de Empleados
del Poder Judicial.