Argentina, la
lucha continua....
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El Terciador y los tesoros ajenos
Jorge Luis Ubertalli
Entregador, junto a sus compinches Domingo Felipe Cavallo, Eduardo Luis Duhalde,
Guido Di Tella, Roberto Dromi, Guaragna y otros, del patrimonio nacional;
propiciador de la superexplotación de los trabajadores, de la desocupación
forzada, de la destrucción del aparato productivo, de la miseria y la
marginación de millones, de la sujeción sin cortapisas a los EE.UU. durante la
década del 90, el ex presidente Carlos Menem, ahora "senador de la República",
ha apostado junto a elementos de la oposición por una probable hondurización del
país, hoy morigerada por la visita reciente de Hillary Clinton. La "carrera
política" de este ahora "terciador" entre el oficialismo y la oposición local,
jalonada de traiciones y entregas, superó, con la entrega del subsuelo nacional,
una de sus mas olorosas materias.
Tesoros ajenos
Corría 1993 cuando el entonces ministro de Economía, Domingo F. Cavallo, en el
marco del denominado Acuerdo Federal Minero y sus complementos ratificatorios
que marcaron la entrega del subsuelo argentino a las multinacionales, se reunió
en Denver, Colorado, EE.UU. con los hurgadores de tesoros ajenos. Acompañado por
7 gobernadores de provincias mineras, y esbozando un Plan coincidente con el
saqueo patrimonial de la nación, inició el camino sin retorno de la violación
subterránea. Un año antes, con la complicidad del Congreso, la Justicia y otras
respetables instituciones, se había adjudicado la explotación de oro en
Catamarca a la multinacional Musto Int. (IMZ), componente de la empresa Minera
Alumbrera, cuyo capital correspondía en un 50% a la australiana MIM Holding. En
el mismo 1993, las también australianas North Ltd. y Algom Ltd. se quedaron con
el paquete accionario de Musto Inc. y comenzó entonces el ultraje de las
entrañas catamarqueñas, que sigue hasta ahora, arrastrando una secuela de
envenenados, muertos, enfermos, trabajadores superexplotados, destrucción de
bienes comunitarios y rebeliones populares. Asimismo, desde ese año 1993, 42
empresas multinacionales- entre ellas las australianas Meridian Gold, Placer
Dome, BHP y CRA, la inglesa RTZ, la canadiense Barrick Gold y la FMC de EE.UU. –
participaron de un coto de caza subterráneo de 16 millones de hectáreas
"cubiertas por derechos de exploración entre cateos y áreas de reservas
provinciales". De todos los emprendimientos mineros, Bajo La Alumbrera (oro y
cobre), en Catamarca; Cerro Vanguardia (oro) en Santa Cruz, Pachón (cobre y
molibdeno) en San Juan y ahora Agua Rica ( oro, cobre y molibdeno) en Catamarca,
son la punta del iceberg en cuanto a los jugosos negocios del ramo. Facilidades
impositivas, seguridad jurídica por largos años, descuento en el impuesto a las
ganancias en inversiones de exploración, regalías ínfimas, libre importación de
maquinarias, restitución del IVA, amplios descuentos sobre cargas sociales,
permisividad en cuanto a destrucción de vías camineras y leyes ambientales
truchas que consagran la impunidad, son algunas de las prerrogativas de las que
gozan desde el período menemista y hasta hoy los saqueadores de tesoros ajenos,
ratificadas tiempo después por la modificación de la Ley de Minería llevada a
cabo durante el período del ex presidente De La Rua con la participación de,
entre otras, las empresas mineras australianas MIM/North/Rio Algom, quienes
invirtieron 1.000 millones de dólares en el proyecto a "cielo abierto" de La
Alumbrera. Según consignó quien esto escribe en el 2003, lo mas sustancioso del
negocio consistió en liquidar en el país, al igual que las empresas petroleras,
sólo el 30% de lo producido, repatriándose el resto, que en su momento
regresaría en "préstamos" para reciclar deuda externa, en forma de petrodólares
o minerodólares.
Avivados
Cuando en 1997 entró en Catamarca en escena La Alumbrera, las condiciones para
que florecieran los pingües negocios del ramo ya estaban "globalizadas". Varios
bancos centrales europeos, entre ellos la Banca Suiza, había enviado ese año al
mercado en forma de ventas, préstamos y operaciones de cobertura grandes
cantidades de oro, lo que hizo fluctuar a la baja el precio de este metal
precioso. En ese mismo momento, el precio del cobre también fluctuó a la baja,
lo que hizo lugar a la ley del embudo capitalista- centralización del capital-
consiguiente con la debacle de medianas y aún grandes empresas mineras, que
fueron absorbidas o se plegaron a las más grandes, como sucedió aquí con las
tres australianas que se fusionaron en La Alumbrera. Con gran "visión de futuro"
y como no podía ser de otra manera, las multinacionales mineras apostaron luego
al presidenciable mas reaccionario y guerrerista de los EE.UU., George W. Bush,
sabiendo que con la reactivación del complejo militar industrial se elevarían,
por la depreciación del dólar producto de emisiones desenfrenadas para paliar
los gastos del complejo bélico, y por el mayor consumo de cobre relacionado con
su uso militar, los precios del oro y de este último metal, paralelo al aumento
de los precios de todos los metales vinculados con la industria bélica. Así
hicieron su agosto mundial los buceadores de tesoros ajenos. Tanta bonanza
provocó que aquí, en solo un año- 2002/03- 100.000 kilómetros cuadrados de las
provincias de Jujuy, Salta, Catamarca y Tucumán fueran estudiados geológicamente
por empresas japonesas y otras a fin de iniciar emprendimientos privados
vinculados con el quehacer minero. Solo en Catamarca se afincaron a fines de los
90 e inicios del siglo XXI, 42 empresas, que hicieron y hacen estragos
ambientales y de infraestructura, además de superexplotar a innumerables
trabajadores, en los departamentos de Belén, Andalgalá, Tinogasta, Recreo y
Santa María, entre otros.
Filomineros y rebeliones
El 2 de diciembre del 2009, el presidente de la multinacional canadiense Barrick
Gold, Aaron Regent, declaró al diario Wall Street Journal lapidariamente: "Somos
optimistas por el precio del oro". Y no es para menos. La debacle
financiera/monetaria mundial capitalista, fundamentalmente en EE.UU., entre
otras variables, conlleva al aumento del precio del metal precioso, y el
corolario de ello es que las acciones de Barrick aumentaron 8% ese año en
relación con las subas. A fines de septiembre, sólo este consorcio anunció
inversiones de 2.600 millones de dólares, producto de sus ganancias, para
adquirir otras empresas y emprender nuevas aventuras doradas en el mundo.
Entretanto, como botón de muestra del jolgorio que continúa, el gobernador de la
provincia patagónica de Chubut, Eduardo Das Neves, prosigue con su cruzada
filominera, iniciada en esa provincia con la Meridian Gold, empresa que
pretendía a inicios del 2000 y aún pretende contaminar la zona de Esquel y
adyacencias a través de la extracción del metal dorado a "cielo abierto". Desde
ese momento los Vecinos Autoconvocados de Esquel han resistido la instalación de
esta mina y aún siguen su lucha para evitar que, con leguleyerías propias de los
que detentan el poder económico, esta logre su cometido.
Por otra parte, en Andalgalá, ubicada en los Valles Calchaquíes de Catamarca,
una reciente pueblada llevada a cabo el último 15 de febrero derivó en una feroz
represión, con un saldo de heridos y 50 detenidos, por parte de uniformados y
sicarios al servicio de Agua Rica, emprendimiento minero tutelado desde el 2007
por la multinacional Yamana Gold Inc, que contiene a las empresas Yamana Gold,
Meridian Gold y Northern Orion, fusionadas. Según los vecinos andalgaleños, este
emprendimiento, que será tres veces mas grande y contaminante que La Alumbrera y
producirá 12.5 millones de tn. de oro/cobre, 357.750 tn. de concentrado de
molibdeno, y plata y remio como subproductos, sólo dejará en Catamarca el 1% de
sus dividendos, además de muerte, contaminación y hasta el posible
desmantelamiento de la ciudad de Andalgalá, que se halla sobre la zona prevista
para las operaciones de la mina. Defendiendo su región y su vida, y al igual que
los de Esquel, San Juan y otras zonas del país, los andalgaleños siguen
luchando, y han logrado que el Juez de Minas de esa provincia, Raúl Cerda,
resuelva hasta nuevo aviso interrumpir la actividad de la empresa Agua Rica.
Sin embargo, las influencias de estos grupos económicos extractivos son
poderosas, y cuentan con el apoyo y las impunidades otorgadas en su momento por
el ahora senador y "terciador" Carlos Menem y sus secuaces antiguos y actuales
de distinto signo político que, abierta o secretamente, fuera y aún dentro del
oficialismo, aspiran a hondurizar el país cuando convenga a sus intereses.