Prensa Red

El Movimiento Campesino de Córdoba alerta sobre los intentos de frenar el tratamiento de la Ley de Bosques y avanzar con los desmontes por parte de La Confederación de Asociaciones Rurales de la Tercera Zona (Cartez). Apoyan el proyecto elaborado y consensuado por la Comisión de Ordenamiento Territorial del Bosque Nativo (COTBN).

En un comunicado de prensa, los campesinos organizados advierten sobre las intenciones de este sector que representa a las entidades del campo y que hoy se movilizó hasta la legislatura. "Jugándose a echar la falta (envido) sobre el final, con la mentira, la Sociedad Rural de Jesús María y CARTEZ, han iniciado una profunda campaña de desinformación en los distintos medios de Córdoba", expresa.

En ese sentido, el Movimiento Campesino de Córdoba (MCC) precisa que ambas entidades arrojan fantasmas como la desocupación, el miedo a perder la propiedad privada y las usurpaciones, para impedir que se apruebe la Ley de Bosques. El año pasado, este grupo logró que se retrase el tratamiento de adecuación a la ley Bonasso.

Los campesinos se dirigen a los legisladores y les piden responsabilidad a la hora de las definiciones. Al mismo tiempo, les recuerdan que "En 600 hectáreas de bosque nativo vive una familia campesina tipo con sus cabras, vacas, colmenas, tunales, yuyos medicinales, huerta familiar completando un salario mínimo pero digno. Así proveen de carne barata a los pueblos, además de poblar áreas inhóspitas sin servicios ni presencia del Estado".

En este punto, los campesinos expresan su apoyo al Anteproyecto de Ley de Conservación de Bosques Nativos provincial propuesto por la Comisión de Ordenamiento Territorial del Bosque Nativo (COTBN) porque consideran que "apunta a la protección de los suelos y de las cuencas, los bordes de ríos, las reservas de agua potable, los lechos de lagos y ríos, la diversidad de la fauna y flora a través del ordenamiento de la producción y de la recuperación del bosque".

Asimismo afirma que "tendrá un impacto positivo sólo si existe un compromiso de la autoridad estatal, en la alarmante coyuntura que afecta a la provincia", refiriéndose a las inundaciones y desbordes de ríos, las sequías y quemazones.

La organización campesina caracteriza la situación ambiental provincial como grave y cuyas causas se deben buscar en las políticas aplicadas. "La ganadería del desmonte y alambrados viene acumulando quebrantos y el precio del novillo hoy solo es una excusa para restablecer el comercio inmobiliario y el lavado de evasores", sostiene.

¿Cuanto desarrollo traen: los engordes a corral con guano de pollo en los barrios de los pueblos, las topadoras que dejan extensas playas de tierra quemada, los silos gigantes y los mosquitos chorreantes?

¿Cuánto han crecido los pueblos en empleo y disminución de la pobreza? ¿Cuántas fuentes de trabajo reales ha sumado este modelo de turismo que desmonta para construir grandes countrys y complejos de cabañas en donde los más beneficiados son los empresarios extranjeros?", interpelan.

A la vez, critican el modelo de turismo porque aseguran que no se basa en criterios de sustentabilidad. Hacen un llamado dramático a actuar de manera urgente y con suma responsabilidad para que la tierra no se convierta en un desierto sin gente. "Los campesinos no somos el campo a pesar de que nieguen nuestra existencia, los campesinos somos tierra", finaliza.