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Argentina, la lucha continua....

Historia de la resistencia peronista

Juan Carlos Cena
Argenpress

"Con las armas lo echaron, con las armas lo traeremos"
Porfirio Cena Ferroviario Miembro de la Resistencia Peronista Córdoba

"Por el poder de erguirse se mide a los hombres"
José Marti

La Resistencia fue la repuesta sustancial del movimiento obrero peronista al golpe de estado cívico militar de 1955. La formación de la resistencia peronista fue una réplica de clase, concebida y construida por los trabajadores sin tutorías.

Historia de la Resistencia Peronista Tomo I de próxima aparición de mi autoría.

"… cuando las masas se organizan como tales, expresan directamente el interés de clase, por lo que resulta infantil preguntarse ¿Quién los organizó? ¿Quién decidió?… mira el proceso desde el sistema institucional y sucede que cuando estas [las clases, las masas] se organizan…están, por decisión, fuera del sistema institucional, su acción es directa, sin mediación…", B. Balvé CICSO. Acerca de las 3 insurrecciones proletarias en la Argentina contemporánea. Centro de Investigaciones Sociales. UBA. Bs. As. 2009.

La historia de la Resistencia Peronista está íntimamente ligada a la historia del Movimiento Obrero Argentino. Ella es parte integrante del proceso, evolución y consolidación del movimiento obrero. La Resistencia es un segmento de ese transcurso que aparece en un determinado momento histórico con sus características particulares.

Científicamente hablando, no podemos partir de una fecha y hora para significar el nacimiento de la Resistencia Peronista, como quieren hacernos creer algunos historiadores e intelectuales que, ajustados a un planteo se esfuerzan para que aparezca de acuerdo a sus limitaciones, patrones ideológicos o políticos. Puedo afirmar, por haber `pertenecido e investigado ese proceso de rebeldía, ocultado y enterrado en el malezal del olvido, que este fenómeno de la clase obrera se desarrolla por fuera de las estructuras tradicionales del movimiento obrero. Proceso de formación que comienza antes del 17 de octubre, germinando en Berisso, Ensenada, La Plata, Tucumán, Rosario, Santa Fe, Gran Buenos Aires, Capital Federal, Córdoba, Bahía Blanca, La Pampa, Salta, entre otros lugares importantes del país, es decir, en los lugares de concentración obrera. Obra citada- Historia de la Resistencia Peronista.
Diría, que este fue y es un hecho maldito para las jerarquías peronistas, sindicales y del partido, y para los seudos intelectuales que no saben que hacer con ella. También para otros escalafones no peronistas. Los trabajadores resistentes son el verdadero espejo del peronismo. Los otros están detrás de ese retrato con sus verdaderos rostros desformados, son el reverso de la moneda, son los representantes encubiertos de intereses que penetraron al peronismo.

Intereses que no tienen nada que ver con la Nación, tomaron como enseñanza el 17 de octubre, un día de pariciones; cuando los trabajadores salen a la calle es para afligirse. Ese día se quebró el poder. Los patrones tomaron nota. Esos mismos intereses, que no son los voceros ni los enviados de los trabajadores y el pueblo peronista, se hicieron cargo del armado de las estructuras partidarias para institucionalizarlos. Es decir, castrarle su condición de clase. Luego manifestaron, embusteramente, ser, desde ese día y ahora, que ellos eran la verdadera autoridad. Se adueñaron de las estructuras, de las pasiones obreras, tergiversaron el ideario inicial, las esperanzas y del valor de sus gestas, toda una fullería política e ideológica. Intereses que asumen concientemente una actitud de clase, para doblarles la brújula a la otra clase, la obrera.

El ocultamiento y la deformación de lo que fue la Resistencia Peronista tiene que ver con la ideología de las clases explotadoras, que han penetrado en ese movimiento desde sus tiempos iniciales, dominando a ese espectro obrero peronista.

La Resistencia es un mal ejemplo, digo, integralmente. Lugar donde la ética, la abnegación, la solidaridad, la honradez, la vocación por ser hombres libres y dignos les daba una identidad indestructible, la de los trabajadores peronistas. Para lograr ese país libre y soberano soñado, primero, debían ser hombres emancipados.

Pensar y actuar en esos momentos (1955) calientes de la vida nacional, era una cuestión de valentías. Pensar y actuar así fue un todo armónico que correspondió y corresponde a la Resistencia Peronista; también, contra los administradores del poderío dentro del propio partido. Hoy, esa identidad de hombres con conciencia nacional sigue siendo un estorbo para las pandillas colonizadas de políticos, intelectuales, sabihondos y esa raza de vende patrias que anida en todos los partidos políticos que representan a los factores de poder. Obra citada Historia de la Resistencia Peronista.

Se ha ocultado el papel de los trabajadores frente al Golpe de Estado de 1955, sus resistencias y enfrentamientos. El disimulo hipócrita y el ocultamiento operó conjuntamente de cuanto fue la importancia, bajo el punto de vista cuantitativo y cualitativo. Masacre que comenzó el 16 de junio de 1955.

La Resistencia Peronista fue una fuerza política que se organizó desde el movimiento obrero llevando consigo los códigos y maneras de comportamiento, de organización y de astucia de años de lucha de la clase obrera al cual perteneció y pertenece.

La Resistencia Peronista formó cuadros políticos y gremiales, capacitó a sus integrantes de acuerdo a sus necesidades. Organizó cursos o círculos de estudio de seguimiento y contra seguimiento, organización, de acción política, de vigilancia y apoyo a los compañeros que militaban en los sindicatos o en otros organismos, y económica. Además, y es dable resaltar, los estudios sobre la táctica y estrategia, el manejo de armas, lo digo con total certeza porque los realicé. Se puede colegir además, que si se estudiaban estos tópicos no era para poner bombas o hacer sabotajes, o pintar paredes, era porque se planificaba la toma del poder para hacer regresar a Perón, así de sencillo. Obra citada Historia de la Resistencia Peronista.

Luego del Golpe de 1955, los trabajadores se organizan sin experiencia en el terreno conspirativo. A pesar de ello, impulsan huelgas, petardeadas, imprimen volantes primitivos, se capacitan, reciben y le dan la bienvenida a la solidaridad de otras agrupaciones no peronistas que aportan política y materialmente, los que les permite dar otro salto cualitativo.

Juntos, resistentes y aliados, más de una vez llevan a cabo infinidad de acciones de todo tipo. Realizan alianzas y uniones con otras fuerzas políticas, y militares como con el General Valle, entre otros. El general Valle resume toda esa camada de militares peronistas revolucionarios que resisten el golpe de estado.

Esto sucede en Córdoba, Tucumán, Bahía Blanca, Berisso, Ensenada, La Plata, Tolosa, Ing. White, Rosario, Santa Fe, Villa Constitución, Altos Hornos Zapla, Minera Aguilar, ambas de Jujuy, Capital Federal, Gran Buenos Aires, La Pampa y otros lugares del país.

La Resistencia Peronista es la respuesta sustancial del peronismo de los trabajadores al nuevo proyecto de país liberal y gorila.

En Córdoba, delegados y activistas peronistas y comunistas encabezados por los compañeros Guardia y Canelles se oponen a la intervención de la UOCRA. Además entran en conflicto con la empresa Siemens Baunions. Este conflicto dura 45 días. Estalla en los primeros meses de 1956. En la cuna del golpe de estado de 1955. El comité de huelga es dirigido por Jorge Canelles y José Páez. Se paralizaron todas las obras que construían, lo que más tarde sería el complejo industrial de Córdoba por la empresa Siemens Baunións, empezando por la usina de La Calera.

Fue la primera huelga que protagonizó la Resistencia Peronista, junto a sus aliados, la primera acción territorial de gran proyección después del golpe de septiembre de 1955 en el país.

Fue la primera huelga que protagonizó la Resistencia Peronista, y la primera acción territorial de gran proyección después del golpe de septiembre de 1955. La huelga fue el disparador de otros hechos. Esta huelga hace retroceder el miedo primario impuesto por la represión de los libertadores; esta acción de masas es puesta bajo la ley marcial, pretextando posibles conexiones con el levantamiento del general Valle. Como antecedente podemos decir que esta acción fue la primera lucha obrera resistente acaecida en febrero de 1956, después, vendrán otras. Obra citada Historia de La Resistencia Peronista.

En la historiografía sobre la Resistencia prevalece una mirada portuaria, ya sea desde los claustros universitarios, periodísticos, intelectuales, historiadores, señoras y señores, y así. La historia argentina esta escrita en esas coordenadas para los habitantes de esas latitudes, los que orillan las costas y se asientan en los puertos.

No existe para estos plumíferos territorios federales. Para ellos, pasando las fronteras capitalinas, que marca el río de La Plata y la avenida general Paz, es la nada. Lo que ocurre y ocurrió en esos parajes es nada. Son investigadores de miradas cortas. Esos extramuros son un territorio habitado por plebeyos donde nada ha ocurrido porque son nada. Toda la historia se desarrolló acá en el Puerto. Del mismo modo la Resistencia Peronista.

En todo el proceso organizativo de la Resistencia recibimos la solidaridad de otras identidades que pertenecían al movimiento obrero, como los anarquistas, compañeros del partido comunista, el grupo Praxis que lideraba Silvio Frondizi, entre otros. Era la solidaridad de clase. Muchas veces nos refugiaron, cuidaron nuestras familias, especialmente cuando nos reprimieron con el Plan Conintes en tiempos de Frondizi. Estos gestos solidarios ameritan un capítulo aparte, hay que reconocerlos.

Como nos los vamos a reconocer, nosotros no sabíamos nada de las luchas clandestinas, ellos habían sido clandestinos en tiempos del gobierno de Perón. Tenían experiencia, nos la transmitieron sin ningún resquemor. Nuestros viejos tenían con ellos años de amistad, lazos que nunca se rompieron, era la amistad forjada en la relación diaria y cotidiana en el trabajo, en el sindicato, en el barrio. Era una amistad de clase. La solidaridad se presentó desnuda de la mano de ellos y nos transfirieron todo. Eso no quiere decir que no siguiéramos discutiendo con pasión nuestras ideas.

Sólo me resta por decir que esos hombres pusieron el pecho a las balas al golpe de 1955, hombres y mujeres que pertenecieron a la clase obrera. Con mucha fuerza digo que no pueden opinar colados y orilleros de la historia, los indocumentados que tratan de desnaturalizar lo que fue esa gesta y quienes fueron esos obreros y obreras que dieron la vida. Los que aún siguen viviendo están en la indigencia, en la pobreza sin gemir, ni dando lástima, están olvidados por las estructuras partidarias gremiales y del Partido mimetizados con los factores de poder.

Podemos señalar que los resistentes: "Pudieron elegir otros caminos que eran distintos sin ser deshonrosos; pero el que eligieron era el más justo, el más generoso, el más razonado. No vivieron para ellos: vivieron para otros, y esos otros son millones", como apunta Rodolfo Walsh

Esos hombres y mujeres que aún viven, conservan la dignidad conquistada, el orgullo de haber pertenecido, baldón que llevan con una modestia impertinente. Cuando hablan de ella, de su vida vivida en esos tiempos resistentes se iluminan, se erectan sobre sus sufridos huesos y cuentan, cuentan que hermosa fue esa gesta, ¡con que alegría hacíamos todo! Se expresan encendidos. Por todos ellos y más, sólo pido respeto, mucho respeto.

Puedo decir por haber pertenecido que:

"No era joda pertenecer orgánicamente a la Resistencia Peronista, era como un baldón aunque nadie lo supiese. Pertenecer era no andar vacío, y menos siendo joven cuando la carga de romanticismo es grande. Pertenecíamos a algo prohibido, luchábamos para hacer regresar al ausente prohibido, al innombrable que llegaría para encabezar una insurrección también prohibida. Era una conjura y ser un conjurado era cuestión de valentía. Uno llevaba el fervor, el convencimiento de ser la avanzada de todo el proceso insurreccional. Por eso cualquier tarea era importante, y también la pérdida de viejos y queridos hábitos y la adquisición de otros, odiados pero necesarios". El Guardapalabras – año 1998 – edit. La Rosa Blindada – de mi autoría.

Durante todo este período resistente hemos luchado con alegría, alegría que nos deparaba el saber que luchábamos por el bienestar del pueblo. La alegría nunca nos abandonó, porque teníamos claro que "El arte de nuestros enemigos es desmoralizar, entristecer a los pueblos. Los pueblos deprimidos no vencen. Por eso venimos a combatir por el país alegremente. Nada grande se puede hacer con la tristeza", Arturo Jauretche.

Resumiendo: La Resistencia Peronista, como organización de las luchas obreras y populares, crea las condiciones de 1969, 1975 y Villa Constitución. A todo este devenir hay que enmarcarlos históricamente dentro de los procesos de disputas, desarrollo y consolidación del movimiento obrero argentino. Ejemplar transito el de la clase obrera, como ninguna otra, integrada por trabajadores/ras, obreros rurales, empleados/as, docentes, campesinos, estudiantes, pueblo en general.

Podemos considerar que partiendo del 17 de octubre de 1945, el 16 de septiembre de 1955, los Rosariazos, el Cordobazo, el Viborazo (Córdoba), y Villa Constitución hacen a procesos insurreccionales.

Juan Carlos Cena: Coordinador de la Resistencia Peronista en Córdoba.

Fuente: lafogata.org