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Tucumán. Comunidades indígenas, un relevamiento territorial busca frenar el avance terrateniente
Esteban Stanich
Primera Fuente
Pese a que la ley 26.160 impide el desalojo de las comunidades originarias de
sus tierras, sectores de la Justicia siguen emitiendo fallos favorables a los
terratenientes. La mencionada norma contempla un relevamiento territorial de
todos los pueblos indígenas del país. En Tucumán, su aplicación alcanzó un alto
grado de avance. Una herramienta para bloquear el desalojo de las comunidades
ancestrales. Reunión en la APT.
El histórico desplazamiento de las comunidades indígenas de sus tierras motivó
la sanción en 2006 de la ley Nº 26.160, impulsada por la Ministerio de
Desarrollo Social de la Nación.
Esta norma declara la emergencia en materia de posesión y propiedad de las
tierras que tradicionalmente ocupan las comunidades originarias del país por el
término de cuatro años –luego se la prorrogó hasta noviembre de 2013-,
disponiendo durante ese lapso la suspensión de la ejecución de sentencias, actos
procesales o administrativos, cuyo objeto sea el desalojo o desocupación de
tierras.
Sin embargo, pese a esta disposición, la realidad es muy distinta. Ejemplo de
esto, son los constantes avances de sectores terratenientes contra diferentes
comunidades ubicadas en territorio provincial.
Según explicó Federico Casinelli, representante en Tucumán del Instituto
Nacional de Asuntos Indígenas (INAI), las tres comunidades locales que más
sufrieron intentos de desalojos en los últimos años fueron La Angostura, la
Comunidad India Quilmes (ambas de origen diaguita) y la de Los Nogalitos, del
pueblo Lule.
"En el caso de las comunidades Quilmes y Lule, nos encontramos con constantes
fallos judiciales a favor de los sectores terratenientes que avalan los
desalojos. Hay un estado de litigio permanente, pese a que la ley 26.160 es muy
clara en cuanto a su alcance", afirmó Casinelli. En tanto, los intentos de
desalojos a la comunidad de La Angostura, por ahora, están paralizados.
Justamente, el punto esencial de la norma, dispone que el INAI se constituya en
el organismo de aplicación de un relevamiento técnico, jurídico y catastral de
la situación dominial de las tierras ocupadas por los pueblos originarios.
"Mientras este proceso de lleve a cabo, todo intento de desalojo debe quedar
suspendido", aclaró Martín Andrade, coordinador regional del Relevamiento
Territorial (ver video adjunto).
Casinelli explicó que en Tucumán el grado de aplicación de este trabajo se
encuentra muy avanzado en comparación con otras provincias y, de continuar este
ritmo, podría finalizar antes de que termine el año. En este sentido, caciques
de las 19 comunidades indígenas de la provincia se reunieron ayer en la sede de
la Asociación de Prensa de Tucumán, para analizar el nivel de desarrollo de este
proyecto.
"Se trabaja desde diferentes áreas técnicas: agrimensura, socioantropológica y
legal, siempre con las participación indígena en toda las mesas de trabajo. Se
conforman unidades provinciales en la que participan instituciones como el INAI,
la UNT, la Secretaría de Derechos Humanos y un Consejo de Participación
Indígena", detalló.
"Tras finalizar el relevamiento se realiza una carpeta técnica con toda la
información obtenida que no sólo permite un conocimiento sobre el patrimonio que
se intenta preservar, sino que sirve como una estrategia legal ante los planteos
judiciales que buscan los desalojos", afirmó Casinelli.