Argentina: La lucha continúa
|
Entrevista a Graciela Gómez, abogada y escribana especializada
en Derecho Ambiental
"Donde antes había diversidad, ahora hay solamente soja y veneno"
Clarisa Ercolano
Página 12/Rebelión
1 ¿Cómo y por qué empieza su lucha contra el uso del glifosato?
–Viajar a Rosario para cursar en la universidad me acercó al tema y a mis
raíces. La impotencia de ver cómo le mienten a la gente me llevó a denunciar el
engaño de la siembra directa, los transgénicos y los cócteles de plaguicidas que
se usan. Esa impunidad de fumigar a cualquier hora y pasearse en las máquinas
fumigadoras por el medio de las zonas urbanas es un atropello a la vida.
2 ¿Qué le diría a quien desconoce sus efectos?
–Que tengan precaución. Que no confíen en el marbete ni la creencia de que es
inocuo. El Round Up en todas sus formulaciones y aun el glifosato puro causan
muerte celular y como otros plaguicidas altera el sistema hormonal. Aunque lo
nieguen, se probaron efectos adversos en todas las categorías estándar de
toxicología. No existen límites de exposición sin efectos por su ubicuidad.
3 ¿Cómo es su labor con los abogados ambientalistas?
–Intercambiamos información y compartimos jornadas, pero no pertenezco a ninguna
asociación. Algunos concuerdan, otros no, con el amparo presentado por la Aadeaa.
Creo que es una oportunidad para que la justicia demuestre que el principio de
precaución prevalece sobre los intereses económicos. El derecho a la salud no es
sólo tener acceso a la atención sanitaria sino además evitar que la salud sea
dañada. Es una obligación del Estado plasmada en la Constitución Nacional.
4 ¿Este trabajo le reportó enemig@s?
–Mis escritos molestan, especialmente en mi provincia, en Santa Fe. Es mejor
hostigar, desacreditar y censurar que reconocer que no tienen idea dónde están
parados, políticos, contaminadores y técnicos del disparate. Dejarlos en
evidencia es desnudar su inoperancia, por eso mis denuncias los sacan de quicio.
5 ¿Qué hace falta para que se tome conciencia?
–Gente idónea para educar en todos los niveles, educar para la vida, para
"calidad de vida". La Constitución Nacional y la Ley Nacional del Ambiente
25.675 son remedio suficiente para las denuncias, pero muchos jueces no
demuestran el principio "iura novit curia" (el juez sabe el derecho). Olvidan
que el ambiente también es de ellos, de sus hijos y de los hijos de sus hijos.
6 ¿Está de acuerdo con la afirmación de que el campo es "machista y
patriarcal"?
–La conducta machista hoy está mal vista, la estructura patriarcal persiste, en
todos los ámbitos. La búsqueda de una sociedad más igualitaria es solo un paso.
Acá se confunde campo con soja y El grito de Alcorta con la derecha golpista. El
Gobierno con su doble mensaje da y quita pero aún no corta con el modelo, un
modelo que colapsó frente a los agricultores, al consumidor y al ambiente. Algo
previsto hace años por intelectuales de la talla de Miguel Altieri y Walter
Pengue.
7 Se suele plantear el dilema progreso-producción/ medio ambiente. ¿Se puede
producir sin hacer daño?
–Se puede. La agroecología es una alternativa, sin fertilizantes ni agrotóxicos.
Los resultados superan ampliamente al 10 por ciento que reporta la producción
actual. Introducirla en las universidades elevaría el porcentaje, pero se educa
para el agronegocio. El modelo productivo actual es insostenible. La ciencia
está en crisis, el descrédito en el que han caído muchos científicos por estar
al servicio de las corporaciones es que han olvidado su esencia. Una telaraña
que encierra universidades con becas y donaciones, medios amordazados, justicia
ciega y un abismo entre la realidad del gobernante y el gobernado, el equipo
perfecto funcional a las multinacionales.
8 ¿Qué ve cuando se encuentra con mujeres, hombres, niñ@s expuestos al
glifosato?
–Primero incredulidad, luego asombro y al final miedo. Habría miles de denuncias
si la gente no tuviera miedo a perder el trabajo, los amigos o a ser señalado.
Hay personas que asocian su enfermedad con las fumigaciones, pero se resignan a
seguir respirando veneno porque no tienen adónde ir. Los técnicos les niegan la
toxicidad de lo que se está aplicando y algunos médicos no firman los
certificados ni realizan los análisis necesarios. Las patologías respiratorias,
cáncer y la discapacidad en aumento son alarmantes.
9 Si mañana pudiese asumir algún puesto político, ¿qué medida tomaría de modo
inmediato?
–No está en mis planes la política. No hay estado de derecho sin derecho a la
información, es imperioso que la Comisión Investigadora sobre la utilización de
Agroquímicos explique qué hizo a un año de su creación. Poder consultar los
listados de las sustancias permitidas en el país, con un click, buscar glifosato
en la web del Senasa es decepcionante. Consultar qué laboratorios intervienen en
la aprobación, cuyo método por analogía entre sustancias abren la puerta para
que nos usen de cobayos. Revisión de las resoluciones 167/1996 de autorización
de la soja transgénica resistente al glifosato, y la 412/2002, que evalúa la
inocuidad de los alimentos derivados de OGM. Esta última exige estudios
traducidos al idioma castellano que la primera pasa por alto, y se basa en el
principio de equivalencia sustancial considerado insuficiente desde 1998. En el
2000 se recomienda su revisión y en el 2001 es dejado de lado por la Unión
Europea que lo plasma en un reglamento formal en 2003. El Grupo de Acción
Intergubernamental Especial sobre Alimentos Obtenidos por Medios
Biotecnológicos, creado por el Codex Alimentario, consultado para su redacción,
fue revocado en el 2008. La biotecnología avanza, la legislación no. ¿No es
conveniente o es la seguridad jurídica que exigen? Los consumidores tenemos
derecho a una información cierta, clara y detallada.
10 ¿Qué recuerda de Romang, su localidad, antes de que llegaran el glifosato
y la siembra directa?
–Los campos de algodón, la gente saliendo de madrugada con su maleta de
cosechar. La desmotadora y la fábrica de harina de maíz funcionando en todo su
esplendor, hoy cerradas. Los campos azules de lino, huertas por todos lados con
sandías y zapallos enormes. Trigales, maíz y girasol. Molinos de viento con
bebederos rodeados de vacunos. Diversidad, que se fue convirtiendo en
monocultivo.
* Graciela Gómez es abogada y escribana especializada en Derecho Ambiental.
Desde que comenzó sus denuncias contra los pools de siembra que contaminan el
ambiente y a los vecinos de localidades rurales del norte de Santa Fe, fue
amenazada en reiteradas oportunidades, además de sufrir el hackeo de su sitio
web y otros espacios de noticias que difunden sus investigaciones.
Fuente original: