Argentina: La lucha continúa
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Mendoza segunda en el ranking nacional de muertos en dependencias policiales y penitenciarias
Roberto Vélez
Coordinación SUR - SURCO - CUYO NOTICIAS
Cuando titulares anuncian "en extrañas circunstancias murió un detenido", es
porque algo raro hay detrás de esa muerte.
Más claramente.
Ejecutan a personas y luego enmascaran la situación. Las más de las veces con
"suicidios".
Estas prácticas no desaparecieron con la apertura democrática.
Los partidos tradicionales no le pusieron fin al proceso represivo. Obviamente
tampoco los demócratas; cómplices de las dictaduras.
El punto final, la obediencia debida y el indulto, constituyeron el correlato
legal de una impunidad hasta hoy enseñoreada.
Aunque atenuada y con menos margen.
En los servicios de inteligencia de todas las fuerzas y en otros ámbitos del
Estado, siguieron actuando represores.
Hay que considerar que en los 70 asesinaron en Mendoza a más de 200 personas. Y
persiguieron de distinta manera a miles de mendocinos.
Los integrantes de ese gran aparato integrado por uniformados y civiles, siguen
deambulando entre nosotros.
Sus pésimos ejemplos no fueron castigados debidamente.
Por eso los desaparecidos y ejecutados en democracia.
Cuando hace unos años afirmé que en la Penitenciaria se torturaba con
complicidad del Ministerio, un gobierno radical me procesó para acallarme.
Atrás de las prácticas delictivas de las fuerzas de seguridad, siempre hay apoyo
de políticos. Por acción u omisión.
El 22 de diciembre, el Ministro Adaro, (que no estuvo presente), me invitó "en
cumplimiento de una sentencia condenatoria de la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos", al descubrimiento de una placa memorial por la desaparición
forzada de Adolfo Garrido y Raul Baigorria en las dependencia policiales de la
calle Belgrano.
Terminado el acto sin gente, hablé con el actual subsecretario de Justicia y
Derechos Humanos Sebastian Godoy Lemos; en carrera hacia una Concejalía en la
Capital.
Le transmití mi preocupación; siguen produciéndose en Mendoza hechos que nos
retrotraen a las peores épocas.
Una sonrisa de ocasión constituyó la respuesta.
La contarreforma avanzó de la mano de la ineptitud y de las vacilaciones de unos
y de otros.
Uniformados reconquistaron posiciones.
No hay política de estado para la seguridad publica.
Y el ranking nacional de muertos en cárceles y dependencias policiales, ubica a
la provincia en segundo lugar.
Al menos 13 personas fallecieron en "extrañas circunstancias" durante el 2009.
En la Argentina no rige la pena de muerte.
Son los jueces los que deben procesar y condenar a los delincuentes.
También a los de guante blanco.