Argentina, la
lucha continua....
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Es desesperante perder el tiempo y desperdiciar oportunidades
El consenso del "Grupo Clarín"
Fernando Buen Abad Domínguez
Universidad de la Filosofía
Problemas de seguridad nacional, regional y continental
Puede ser costosísimo el vicio tozudo, de no pocos, que insisten en reducir las
ofensivas golpistas del "Grupo Clarín"(1) a un asunto sólo de argentinos y sólo
en Argentina. Aunque ya muchos investigadores y muchos luchadores por la
democratización de los mass media se han desgañitado en denuncias y diagnósticos
de todo tipo; aunque es obscena y peligrosísima la alianza mafiosa de los
monopolios trasnacionales contra toda iniciativa democrática latinoamericana...
aunque se ha gritado a los cuatro vientos el plan desestabilizador de "Clarín",
y sus redes, ayudado por los monopolios mediáticos burgueses de toda América
Latina... quedan aun muchas limitaciones y confusiones que pueden volverse muy
amargas si dejamos que reine el sectarismo, el chauvinismo y "europeismo" de
muchos. Es desesperante perder el tiempo y desperdiciar oportunidades.
Hay que abrazar con decisión y coraje el ejemplo del pueblo venezolano para
profundizar, desde él y con él, una lucha unificada y continental que sepa
derrotar las ambiciones magnicidas y golpistas emblematizadas por los monopolios
mediáticos de las oligarquías. Nunca será suficiente que instamos a toda hora.
Hay que impulsar la unidad de nuestras fuerzas comunicacionales revolucionarias
ahí donde exista un espacio, así sea "pequeño", ahí donde se fermenta un poder
de expresión emancipada, ahí donde brillan las luces de la conciencia nueva que
se niega a seguir siendo victimada por las maquinarias de la mentira burguesa.
No con proclamas epidérmicas ni con desplantes mesiánicos. Necesitamos acción
comunicacional directa y organizada desde un frente único latinoamericano contra
la ofensiva del imperio que se arma también con armas de guerra ideológica. Como
"Clarín", por ejemplo.
Contamos con miles de trabajadores, con miles de estudiantes, con miles de
obreros y campesinos... pero no contamos con un programa de lucha unificada que
nos ponga en sintonía y nos potencie la fuerza comunicacional que requerimos a
estas horas. Contamos con herencias teóricas, contamos con diagnósticos
impecables, contamos con algunas herramientas... y no contamos con un acuerdo
político y cultural que nos comprometa a trabajar con líneas consensuadas para
el trabajo minucioso de la batalla cotidiana. Contamos con voluntades
extraordinarias, contamos con talentos ejemplares, contamos con la creatividad
de miles que han forjado sus luchas particulares en la fragua de la
revolución... pero no contamos con un espacio democrático de unidad que permita
sumar y multiplicar nuestras fuerzas en la medida en que vienen haciéndonos
falta para librar y ganar el combate simbólico para la emancipación. Contamos
con un potencial magnífico pero estamos desorganizados.
El "Grupo Clarín" se desmoronaría en horas si fuésemos capaces de levantar un
clamor continental que evidenciara sus ofensivas imperialistas ante los ojos de
todos los pueblos. Si fuésemos capaces de sumar y sumar fuerzas críticas en
oleadas sistemáticas de información verdadera... a todas horas y en todas
partes. Si fuésemos capaces de impulsar el análisis y el debate rumbo a la
expropiación de los instrumentos de comunicación, rumbo a un referéndum
continental sobre los nuevos rumbos de la información emancipadora... rumbo a un
nuevo orden socialista y mundial de la comunicación. El "Grupo Clarín" y sus
siervos lenguaraces serían derrotados, en horas, si fuésemos capaces de repetir
el ejemplo del pueblo venezolano que revirtió el golpe de estado de las
oligarquías y que resiste heroicamente las amenazas magnicidas más monstruosas.
Caerían derrotados los monopolios capitalistas de la comunicación genocida si
fuésemos capaces de organizar y sostener un movimiento continental emancipatorio
que ponga todas las herramientas de la comunicación al servicio de las luchas
revolucionarias de nuestros pueblos. Pero estamos desorganizados.
Podemos ser víctimas sempiternas de nuestros propios vicios sectarios y de
nuestras manías auto-proclamatorias. Podemos ser víctimas eternas de nuestras
ineficiencias y nuestras vanidades. Podemos ser esclavos mansos acurrucados en
el individualismo y la tozudez de nuestros peores métodos burocráticos. Esas han
sido nuestras derrotas más longevas. Por eso los monopolios mediáticos de las
oligarquías operan con toda libertad de empresa e impunidad alienante. A esta
hora es necesaria una autocrítica dinámica y eficiente que nos ponga de
inmediato a organizar un Frente Único, una batalla de las ideas revolucionarias
en contra de la ofensiva criminal que tiene alas oligarquías mass media por
ariete de muerte. Los tenemos a la vista, están ahí con sus Micheletti y sus
bases militares en Colombia, por ejemplo. Los tenemos todos los días en los
expendios de diarios, en los altoparlantes de sus radiodifusoras y en las
pantallas de la tele. La náusea misma.
Si a estas horas, por ejemplo, una red de redes en comunicación revolucionaria y
continental ya estuviera trabajando, minuto a minuto, haciendo visible la
ofensiva burguesa del "Grupo Clarín" –y de sus cómplices- para darnos
alternativas organizadoras de pensamiento y acción emancipadores. Si fuese
posible que, de sur a norte y de norte a sur, una ola de repudio continental
recorriera nuestras cabezas y nuestras vidas, si fuese posible hacer sentir con
toda su potencia el clamor del malestar que habita en los pueblos y eso nos
diera riqueza simbólica contra todo escepticismo y toda depresión. Si fuese
posible acelerar y multiplicar el tránsito del fantasma que recorre al mundo...
la hegemonía de los fascismos mediáticos duraría nada. Hora de organizarnos.
¿Probamos? Por una Corriente Internacional de la Comunicación hacia el
Socialismo.
Notas