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Washington y el golpe de Estado en Honduras: aquí están las pruebas
Eva Golinger
Rebelión
Revisado por Caty R.
El Departamento de Estado tenía conocimiento previo del golpe.
El Departamento de Estado y el Congreso de EEUU financiaron y asesoraron a los
actores y organizaciones hondureñas que participaron en el golpe.
El Pentágono entrenó, capacitó, financió y armó al ejército hondureño que
perpetró el golpe y sigue reprimiendo al pueblo de Honduras.
La presencia militar estadounidense en Honduras, que ocupa la base militar de
Soto Cano (Palmerola), autorizó el golpe de Estado con su complicidad tácita y
la negativa a retirar su apoyo a los militares hondureños.
El embajador de Estados Unidos en Tegucigalpa, Hugo Llorens, coordinó la
expulsión del poder del presidente Manuel Zelaya, junto con el subsecretario de
Estado Thomas Shannon y John Negroponte, quien trabaja actualmente como asesor
de la Secretaria de Estado Hillary Clinton.
Desde el primer día del golpe, el gobierno de Washington ha hablado de las "dos
partes" involucradas y la necesidad de un "diálogo" para restituir el orden
constitucional, legitimando de esta forma a los golpistas.
El Departamento de Estado se ha negado a calificar legalmente los sucesos de
Honduras como un "golpe de Estado", no ha suspendido ni congelado su apoyo
financiero y el comercio con el país, ni ha tomado medidas para presionar
eficazmente al gobierno de facto.
Washington manipuló a la Organización de Estados Americanos para alargar el
tiempo de debate sobre lo que había que hacer y así no apoyar el regreso
inmediato del presidente Zelaya al poder, como parte de una estrategia que sigue
en pie y simplemente busca legitimar al gobierno de facto y desgastar al pueblo
hondureño que todavía se resiste al golpe.
La Secretaria de Estado Clinton y sus voceros dejaron de hablar del regreso del
presidente Zelaya al poder luego de la designación de Oscar Arias, presidente de
Costa Rica, como "mediador", y ahora califican al dictador que asumió el poder
ilegalmente durante el golpe, Roberto Micheletti, como "presidente interino".
La estrategia de "negociar" con los golpistas fue impuesta por el gobierno de
Obama como una manera de desacreditar al presidente Zelaya –culpándolo por los
hechos que provocaron el golpe– y legitimando a los golpistas.
Congresistas estadounidenses –demócratas y republicanos– organizaron una visita
de unos representantes de los golpistas de Honduras a Washington, a los que
recibieron con honores en diferentes instituciones de la capital estadounidense.
A pesar de que fue el senador republicano John McCain quien coordinó la visita
de los golpistas a Washington a través de un bufete de lobby, The Cormac Group,
actualmente es el abogado de Bill Clinton y amigo cercano de Hillary, Lanny
Davis, a quien se ha contratado como "lobbista" para lograr la aceptación
pública de Washington del gobierno de facto en Honduras.
Otto Reich y el venezolano Robert Carmona-Borjas, quien fue abogado del dictador
Pedro Carmona durante el golpe de Estado de Venezuela en Abril de 2002, ayudaron
desde Washington a preparar el escenario para el golpe contra el presidente
Zelaya en Honduras.
El equipo de diseño del golpe de Estado en Honduras designado por Washington
también incluía a un grupo de embajadores de Estados Unidos recientemente
nombrados en Centroamérica, expertos en la desestabilización de la revolución
cubana, y a Adolfo Franco, ex encargado del programa de Cuba de la USAID.
Nadie duda de la implicación de Washington en el golpe de Estado de Honduras
contra el presidente Manuel Zelaya que comenzó el pasado 28 de junio. Muchos
analistas, dirigentes, e incluso presidentes, lo han denunciado. Sin embargo, la
mayoría coinciden en disculpar a la administración de Barack Obama de algún
papel en el golpe hondureño, haciendo responsables en su lugar a los rasgos del
gobierno de George W. Bush y a los halcones que todavía andan por los pasillos
de la Casa Blanca. La evidencia demuestra que sí, que es cierto que los halcones
y los protagonistas de siempre de los golpes y sabotajes en América Latina
también han participado esta vez, y además existen amplias pruebas que señalan
el papel del gobierno de Obama.
[PARA QUIENES QUIERAN LEER MÁS SOBRE LOS DETALLES DE LA PARTICIPACIÓN DE
WASHINGTON EN EL GOLPE, SIGUE ABAJO]
El Departamento de Estado
La nueva diplomacia estadounidense, denominada "smart power" (poder inteligente)
ha jugado un papel principal antes, durante y después del golpe de Estado en
Honduras. Los voceros del Departamento de Estado, admitieron en una rueda de
prensa el 1 de julio, que tenían conocimiento previo del golpe y habían estado
trabajando con los sectores que lo planificaban para buscar "otra solución".