Pablo Catatumbo  
Miembro del Estado Mayor FARC-EP

En círculos de los periodistas que cubren las diversas guerras que se desarrollan en el mundo, es frecuente oír hablar del "Intelligence outsourcing" o "Alquiler de la inteligencia", otra forma menos sincera para designar a los "mercenarios" o "perros de la guerra". Se trata de lo mismo, solo que al presente las cosas se han sofisticado.
Es lo que nos refiere el periodista Carlos Lanz Rodríguez en una interesantísima recopilación publicada en noviembre del año pasado bajo el título: "El Alquiler de la inteligencia: Operaciones Sicológicas y Fuerzas Especiales" y en la cual nos vamos a apoyar para hacer estas reflexiones: "El autor nos introduce al tema con la siguiente definición categórica: "El "outsourcing" de Inteligencia, actualmente le da un piso distintivo a las guerras de última generación y a las Operaciones Psicológicas que le son inherentes, con sus matices y especificidades y, busca articular la manipulación propagandística subcontratada, con el trabajo de inteligencia (humana y tecnológica). Finalmente, ambos procesos se combinan con el empleo de comandos o fuerzas especiales en actividades encubiertas".
El tema volvió a llamar la atención de muchos, el año pasado cuando el norteamericano Tim Shorrock, un veteranos periodista de investigación, abonado a la sociedad "Diggers Recopilacion", publicó un libro llamado: " para espías de alquiler: el mundo secreto de inteligencia Outsourcing".
Shorrock describe cómo una actividad que solía ser manejada desde el gobierno Federal se ha transformado en un negocio privado que ya alcanza los $ 50 mil millones de dólares y es manejado por empresas ligadas al Complejo Militar - Industrial de los Estados Unidos.
Fue gracias a las denuncias de Shorrock, como el público norteamericano se enteró de las consecuencias de la medida según la cual, el Pentágono había traspasado algunas de sus funciones de rutina a las compañías militares privadas, llegando inclusive hasta contratar con la empresa "Black water" la utilización de mercenarios para proteger a los diplomáticos de EE. UU. y otros dignatarios en Iraq.
De hecho, y según los entendidos, hoy una tercera parte de las funciones del Ejército de Estados Unidos está en manos privadas, incluyendo el manejo y mantenimiento del avión presidencial Air Force One.
Shorrock ha denunciado también, la existencia de empresas que actualmente están llevando a cabo y desarrollando funciones sobre temas sensibles de seguridad que la mayoría de la gente no tiene ni idea que están siendo entregadas al sector privado.
Fue él, quien hizo a sus lectores revelaciones relativas a los abusos que se venían cometiendo contra cientos de prisioneros en la cárcel de AbuGhraib en Iraq, y denunció a los interrogadores, acusados de haber abusado y de haber torturado a los detenidos, empleados por una Empresa Privada llamada CACI.
Señaló además, cómo más de la mitad de las personas que trabajan en el súper - secreto Centro Nacional de Contraterrorismo en Virginia, son empleados de empresas privadas, tales como Science Applications International Corporation (SAIC) , BAES y stems y Lockheed Martin.
Ha disertado también sobre que "La Agencia Central de Inteligencia, CIA ha gastado el 50 - 60 por ciento de su presupuesto (alrededor de 2, 5 mil millones de dólares al año) con los contratistas tanto particulares como de empresas privadas. " "En la CIA y sus hermanas del espectro de organismos de inteligencia, las tareas que ahora se ejecutan externamente incluyen redes de espionaje de las embajadas, análisis de inteligencia, la inteligencia de señales (SIGINT) de recogida, las operaciones encubiertas, y el interrogatorio de prisioneros enemigos". "Los contratistas privados ya constituyen la segunda "fuerza" por su tamaño en Iraq".
"Según las últimas cifras, había unos 100. 000 contratistas en Iraq, de los cuales 48.000 trabajan como soldados privados, según un informe de la Oficina de Responsabilidad Gubernamental (GAO, por sus siglas en inglés).
Estos soldados han operado casi sin supervisión o restricciones legales efectivas y constituyen una expansión no declarada de la dimensión de la ocupación. Muchos de estos contratistas ganan hasta 1.000 dólares al día, mucho más que los soldados en servicio activo. Lo que es más, esas fuerzas son políticamente convenientes, ya que los contratistas muertos no son registrados en la cifra oficial".
Según otras opiniones, la práctica del "outsourcing Intelligence " (Empresas privadas que trabajan para la comunidad de inteligencia) ha sido un viejo método largamente explotado por la CIA y el Pentágono, a quienes les conviene usarlo en las operaciones secretas ya que evaden los controles y el escrutinio público, empleando paramilitares, mercenarios y contratistas en sus guerras encubiertas.
Según Shorrock "Los beneficios para las Agencias Federales incluyen" negación plausible "con respecto al asesinato, la tortura, las desapariciones, el sicariato, la guerra sucia en propaganda y en operaciones psicológicas, así como la capacidad para eludir el Código Militar de Honor y los acuerdos de la Convención de Ginebra".
Además, porque de esta manera el Terrorismo de Estado queda encubierto y en consecuencia, los asesinatos, las torturas, las desapariciones, el sicariato y las operaciones de guerra sicológica se " privatizan".
Hoy en día, hay empresas privadas que ofrecen una amplia gama de servicios: desde seguridad a corporaciones multinacionales petroleras y mineras, entrenamiento a soldados y policías locales, tareas logísticas, protección personal, distribución de correo y alimentos, hasta golpes de Estado, operaciones con Fuerzas Especiales, intoxicación de la información, desinformación, asesinatos selectivos y de personalidades, creación de grupos paramilitares, etc. (recordemos los casos de Yair Klein y el reciente episodio de mercenarios neutralizado en Bolivia) .
En Abril de 2005, el agudo periodista e investigador Roberto Bardini, publicó un interesante artículo sobre este tema, donde nos refiere que el tópico ya había llamado la atención de algunos medios "Barry Lando ex, productor del programa 60 Minutos de la CBS, los llamó alguna vez, " la hermandad de los extremadamente bien pagados," y agregaba: "En los últimos años, han operado mercenarios en Liberia, Irak, Pakistán, Ruanda y Bosnia. Protegen al presidente de Afganistán, Hamid Karzai, y construyeron el centro de detención en Guantánamo (Cuba) para supuestos miembros de Al Qaeda". "Son una pieza clave de la guerra contra la droga en Latinoamérica".
Escribió Barry Yeoman en la edición mayo - junio de 2003 de la revista Mother Jones. "Estas compañías, dirigidas por altos oficiales retirados del ejército, también tienen contratos con Colombia y Guatemala".
Estados Unidos, Gran Bretaña e Israel son los líderes del negocio, siendo la Blackwater Corp., la más importante de estas empresas que alcanzó el primer lugar y creció gracias a contratos con el Pentágono, fue fundada en 1997 por Erik Prince, un mega millonario conservador que fue un importante financista del presidente Bush y de sus aliados y quien "durante todos estos años ha servido como el flautista de Hamelín de una campaña para reempacar a los mercenarios como fuerzas legítimas".
La empresa tiene su sede en Carolina del Norte y posee oficinas en McLean (Virginia), cerca del cuartel general de la CIA, siendo su presidente Cofer Negro, un ex jefe de contraterrorismo en la CIA, conocido por su papel de liderazgo en los organismos de inteligencia y en los programas más controvertidos incluida la entrega y el interrogatorio de los sospechosos de pertenecer a Al- Queda y la detención de algunos de ellos en cárceles secretas en el exterior.
Su director ejecutivo es Robert Rica, un ex agente de la CIA, que fue Subdirector de Operaciones, muy involucrado en el funcionamiento del papel de la Agencia en la guerra de Iraq.
Esta empresa posee dentro de sus activos, la mayor base militar privada del mundo con una flota de 20 aviones y 20. 000 mercenarios entrenados.
Según se lee en la página WEB que tiene la Empresa para promocionarse, "Tenemos una presencia global y ofrecemos entrenamiento y soluciones tácticas para el siglo 21.. Entre nuestros clientes figuran Agencias Policiales Federales, el Departamento de Defensa, el Departamento de Estado, el Departamento de Transporte, Entidades Locales y Federales de todo el país, corporaciones multinacionales y países amigos de todo el mundo".
Otra compañía privada es Military Professional ResourcesInc. (MPRI), con sede en Virginia. Su publicidad asegura que puede movilizar 12.500 ex combatientes. Sus elementos entrenan soldados en Kuwait y Sudáfrica. Al frente de MPRI está el general retirado Carl Vuono, ex jefe del Estado Mayor del ejército durante la invasión a Panamá y la guerra del Golfo Pérsico.
El Outsoursing de Inteligencia en Colombia.
En Colombia, es en el denominado "Plan de la Seguridad Democrática", derivación del Plan Colombia donde se han implementado este tipo de contratos. Uno de ellos, con la Fundación Seguridad y Democracia y que se sepa, también con otras compañías privadas como Dyn Corp, Blackwater y SAIC - The Rendon Group.
Como tales actividades son operaciones encubiertas o clandestinas donde nadie asume su autoría, ha sido tal vez Dyn Corp. , la que más ha dejado ver públicamente sus actividades, debido a la participación que han tenido sus mercenarios piloteando aviones y helicópteros de la Fuerza Aérea Colombiana y privados, en labores de fumigación de cultivos de coca en el oriente y el sur del país, y se han hecho notar de los pobladores por su indumentaria, que incluye camisas camufladas de mangas recortadas, gafas oscuras de marco dorado Raybam y porque públicamente fuman marihuana y consumen y trafican con coca, de la misma que ellos fumigan.
Hace unos 3 años encontraron a uno de esos personajes con varios kilos de droga dentro de su aeronave y además de una pequeña reseña en la prensa local, nada pasó, pues en el gobierno de Uribe, a ellos no los cobija ninguna legislación, ni para ellos hay ley. En casos como ése, el ejército y las autoridades actúan como vasallos, hacen a un lado el "patriotismo" y se olvidan de la soberanía y de la "Patria".
El otro caso notorio de la participación directa y descarada de intervención de esa empresa mercenaria en los asuntos internos de nuestro país, ocurrió cuando un avión espía que desarrollaba labores de inteligencia en las selvas del sur, fue derribado por unidades guerrilleras pertenecientes a las FARC - EP, hallándose entre sus ocupantes tres agentes de la CIA, que para ocultar su real identidad, asumieron la cobertura como inofensivos contratistas de la empresa Dyn Corp, ligados al área de las comunicaciones.
Recientemente volvieron a ser noticia por la publicación de un extenso libro en el que recrean su experiencia como prisioneros de guerra de las FARC - EP, donde abundan en chismografía barata sobre la vida sexual e íntima de sus compañeras y compañeros de situación, que retrata muy bien sus catadura moral y su desprecio por los más elementales principios de la solidaridad y el compañerismo, pero callan como ostras, sobre las causas reales que motivaron su captura y el verdadero carácter de la misión mercenaria que los llevó a estar prisioneros de las FARC y salir a promocionarse como víctimas.
Por eso, si uno quiere comprender los últimos acontecimientos que han venido ocurriendo en Colombia, las chuzadas del DAS, el papel de José Obdulio Gaviria, la defensa a ultranza que hace Alfredo Rangel de los hijos del Presidente en sus escritos, la campaña por la tercera reelección de Álvaro Uribe y su ligazón con las operaciones de guerra psicológica que en ese sentido se desarrollan en Colombia en estos momentos, no se puede desdeñar todo este entramado.
Hay que tener en cuenta este proceso de subcontratación antes reseñado y el papel que juegan estas empresas, pues lo comunicacional no es autónomo, sino que está ensamblado a la Estrategia General, empleando en Colombia organismos de fachada como la "Fundación Seguridad y Democracia" que dirige Alfredo Rangel.
Veamos: El 12 de agosto de 2008 el influyente diario La Jornada de Méjico, publicó una reseña firmada por José Steinsleger bajo el título "The Rendón Group en Colombia (I), donde se puede leer: "Simultáneamente, The Rendón Group se concentró en su especialidad: reclutar y subcontratar "agentes" (periodistas, académicos) dispuestos a justificar ideológicamente el Plan Colombia o Plan Patriota y, finalmente, la estrategia de "Seguridad Democrática" del presidente Uribe.
A modo de cobertura institucional para el desarrollo de los planes guerreristas del Pentágono en la subregión andina, Rendon Group impulsó la creación de la Fundación Seguridad y Democracia (FSD, Fundada en Bogotá,
19/ 11/ 02) , integrada por un "selecto grupo de personas ".
"Entre ellas figura como su Director General, Alfredo Rangel, quien a la vez es editorialista del periódico " El Tiempo " y de la revista " Cambio " propiedad de la misma Casa editorial. Rangel posa de "violentólogo" (sic) en la Universidad de los Andes y ha sido consultor del Banco Interamericano de Desarrollo BID".
Y continúa: "La Fundación Seguridad y Democracia está presidida por Germán Espejo, personaje" atendido "por Rendón Group que trabaja directamente con Uribe.
Espejo es experto en "comunicación estratégica" (sic) y asuntos militares y ejerció como consultor en seguridad y asuntos internacionales (2001 - 04) para el Ministerio de Defensa.
Espejo también fue coordinador y miembro de la delegación colombiana del Grupo Bilateral de Trabajo entre dicho Ministerio y el Departamento de Defensa de los Estados Unidos (Washington, febrero de 2003 y abril de 2004) Germán Espejo posee las credenciales académicas de un clásico agente: Universidad de Posgrado de la Armada de Estados Unidos y Curso de Planeamiento de Operaciones de Mantenimiento de Paz (Monterrey, California, julio 2003). En la Universidad de Defensa de China Popular asistió a un Curso Superior de Defensa (febrero - julio de 2002), y como mentor de la actual línea de seguridad de Uribe, Espejo ha escrito una decena de títulos especializados.
Recordando la forma en que opera el "outsourcing de inteligencia", anota el periodista Carlos Lanz, "es importante tener presente la forma encubierta o secreta de sus operaciones. En tal sentido, no es pública la membrecía y por ello acuden a las fachadas institucionales".
"En el caso de la Fundación Seguridad y Democracia, en cuya dirección está Alfredo Rangel y actuando como operadores de THERENDONGROUP en Colombia, actúan también conformando un trío, Germán Espejo como ya dijimos y Andrés Villamizar, quienes "sistematizan el enfoque estratégico - militar formulado por el Departamento de Estado de los EEUU bajo la vocería del agente encubierto Thomas A. Marks, profesor en Schoolfor National Security Executive Educación (SNSEE) de la National Defense Universit y (NDU) Washington D. C. y autor del trabajo: "Colombian Arm y Adaptationto FARC Insurgency" (Carlisle, PA: Arm y War College, Enero 2002) .
Desarrollando la idea agrega el periodista e investigador Carlos Lanz: "Estos sectores reaccionarios y militaristas han tenido sus pares en las fuerzas armadas colombianas quienes les han servido de portaviones para el desarrollo de sus planes desde el año 2004, tal como lo indica elogiosamente el propio Marks en el texto compendiado por Alfredo Rangel y publicado por la Fundación Democracia y Seguridad. (Bogotá, Febrero 2005) con el título "SOSTENIBILIDAD DE LASEGURIDAD DEMOCRÁTICA", donde
señala cómo fue que comenzó el proceso de modernización de las
Fuerzas militares, proceso que como se verá, fue dirigido desde Washington: " El comandante de la IV División, Mayor General Carlos Alberto Ospina Ovalle, quien trabajó de cerca con su superior, el entonces Comandante del Ejército, General Jorge Enrique Mora Rangel, y el Comandante del Comando Conjunto, General Fernando Tapias Stahelin. Este trío dominó el planeamiento operacional durante la administración Pastrana, pues Mora reemplazó a Tapias (cuando este último se retiró. Ahora Tapias, es viceministro de defensa).
Ospina, (Señalado por varios paramilitares y Salvatore Mancuso de haber realizado acciones conjuntas con paramilitares) tras comandar laIV División asumió, primero la Dirección de Operaciones del Ejército, con Mora como su superior, y luego Inspector General de las Fuerzas Militares bajo el mando de Tapias, quien empleó esta oficina principalmente como una inspección de combate; y, finalmente, asumió la comandancia del Ejército cuando Mora pasó a ser Comandante General una vez posesionado Uribe. Cuando el propio Mora se retiró en noviembre de 2003, Ospina fue después nombrado Comandante General de las Fuerzas Militares.
Ambos habían demostrado sus capacidades tácticas (eso opina el agente Thomas Marks a pesar de que fue bajo su jefatura que las FARC asestaron golpes históricos al ejército en El Billar, Juradó y la Carpa), y habían, por lo tanto, ascendido desde los grados inferiores hasta los de mayor jerarquía.
Ospina, un oficial con experiencia y logros considerables en el campo de batalla, era considerado generalmente como el "cerebro" del Ejército Nacional, con un profundo conocimiento de la insurgencia y contrainsurgencia". "Trabajando juntos - dice Marks - diseñamos planes anuales de campaña muy efectivos".
Como se puede ver, el papel de Thomas Marks como enlace ideológico del Pentágono y de los planes guerreristas en Colombia no es desdeñable, como también, que no son los generales colombianos, (que en este caso actúan como súbditos), sino Thomas Marks, quien esboza el norte estratégico del Plan Seguridad Democrática, resumido en el texto de Marks, que venimos citando: "Si bien no puede afirmarse que se requieran cambios drásticos en el enfoque de la Seguridad Democrática, sí hay algunas áreas que deben ser monitoreadas de cerca en lo referente al apoyo militar - estratégico del plan: - Los actuales esfuerzos de la Fuerza de Tarea Conjunta en la anterior Zona de Despeje deben ser constantemente evaluados para validar los logros alcanzados en procura del fin deseado: la degradación de la capacidad de las FARC de lanzar acciones significativas.
Esto requerirá que se analicen cuidadosamente los perfiles financieros y logísticos de las FARC, así como la relación entre la presencia local, el movimiento como un todo y su "retaguardia estratégica".
El momento llegará pronto cuando haya que lanzar la siguiente fase del Plan Patriota, porque mantener la prioridad del esfuerzo en la Fuerza de Tarea Conjunta es un asunto de rendimientos decrecientes.
La integración de la lucha contra el narcotráfico dentro de un marco contrainsurgente debe ser parte del enfoque, con los indicadores ligados tanto a las necesidades del esfuerzo contrainsurgente como a la necesidad de combatir las drogas ilícitas.
- Se le debe dar alta prioridad a lograr una mayor coordinación y cooperación con los países vecinos, procurando aunar esfuerzos y recursos para prevenir el uso de las fronteras para actividades ilícitas.
Particular atención se debe prestar al uso de territorios como santuarios al establecer bases insurgentes y como punto de partida de corredores de movilidad que parten de esos mismos países vecinos.
Necesariamente, los representantes militares jugarán un papel clave en estas actividades.
- La "red" puede ser mejorada si se completa la transición de comandos de división a comandos conjuntos y se continúa la integración con la Policía Nacional y los elementos civiles en la planeación y las operaciones. De particular importancia es continuar desarrollando la relación entre la policía y los militares.
- La maduración de la "red", a medida que la implementación de las nuevas unidades avanza, debe ser vista como una oportunidad de codificar técnicas y éxitos en la doctrina revisada. Esto puede ayudar a informar el entrenamiento y la formación de tal forma que los avances sean institucionalizados.
- Se deben asignar mayores recursos para consolidar los esfuerzos de consolidación del CCAI. La reincorporación de las localidades alienadas es la prueba definitiva del éxito de una contrainsurgencia. El esfuerzo complementario requerido es el análisis de la naturaleza de las realidades locales una vez retornan a la normalidad.
- Se debe adelantar una campaña de guerra de información más robusta. Los éxitos deben ser empleados en mucho mayor grado para demostrar los avances que se han logrado y para fomentar la cada vez mayor legitimidad del Estado frente a la población.
Por otro lado, Andrés Villamizar (también "outsourcing") , actuando como operador sub - contratado de la FUNDACION SEGURIDAD Y
DEMOCRACIA, desarrolla algunos planteamientos del agente Marks
en su ensayo: "Fuerzas Militares para la guerra. La agenda pendiente de la reforma militar " - FSD. Bogotá Noviembre de 2003 (Recomendamos su lectura).
Las citas en extenso de los operadores de la FUNDACION SEGURIDAD Y DEMOCRACIA y del agente Thomas Marks, son ex profeso, para poder resaltar y entender documentalmente la autoría intelectual del Plan Seguridad Democrática, poniendo en evidencia las implicaciones de fondo que posee la intervención de los EEUU a través del "outsourcing " de inteligencia en COLOMBIA: No cabe duda: La FUNDACIÓN SEGURIDAD Y DEMOCRACIA no es un inocente
y neutro centro de investigación social ni de "violentólogos", dedicados
a auscultar la realidad nacional, sino un organismo de alquiler que sirve de fachada mercenaria a The Rendon Group y un elemento más dentro de los tantos que utilizan en el mundo los que patrocinan las guerras contra el pueblo como instrumento de dominación.
Plumíferos alquilados al servicio de la guerra sucia contra el pueblo.
Queda por establecer, ya que la Fundación Seguridad y Democracia está sub contratada, quién le paga el contrato a The Rendon Gruop? Será Juan Manuel Santos?